ENTREVISTA | Javier Martín presidente del Consejo Montilla-Moriles

Javier Martín, presidente del Consejo Montilla-Moriles: «La decisión de posponer la Cata fue unánime y con la presencia de todos»

El responsable del órgano regulador explica las consecuencias de la decisión y analiza el futuro del sector vinícola

Javier Martín y la Cata del Vino

Diario CÓRDOBA

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Javier Martín es el actual presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, que esta semana acaba de suspender la Cata apenas dos semanas antes de su celebración. En esta entrevista Martín aclara los motivos. 

-La suspensión de la Cata por parte del Consejo Regulador ha sido una sorpresa para todos. ¿A qué se debe la anulación?

-Lo que acordó el Pleno del Consejo Regulador el martes pasado y por unanimidad, encontrándose presentes no solo sus miembros sino también las bodegas y cooperativas que tradicionalmente participan en el evento, fue posponer su celebración para lograr que todos sus actores se sientan representados debidamente y dar un paso significativo frente a ediciones anteriores. Sin duda, un evento de estas características no puede anularse, sobre todo cuando es esperado, año tras año, por cordobeses y foráneos, así como en un momento en que nuestros vinos están en un momento óptimo de reconocimiento. No quiero dejar de mencionar la comprensión y el respeto, mostrados hacia la decisión, por el Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía, que siempre apoyan a los vinos y a todos los actores de Montilla-Moriles.

-¿Por qué se ha anunciado con tanta precipitación, a falta tan sólo de dos semanas para la inauguración de la Cata?

-Posponer la Cata no ha sido una decisión fácil para bodegas y cooperativas. De hecho, en las dos reuniones previas con todas ellas antes del pleno del martes pasado, pude comprobar que intentaron su mantenimiento, pero decidieron, por unanimidad, que era preferible su posposición con la finalidad de conseguir la mejor Cata, mediante un cambio de modelo.

"Posponer la Cata no ha sido una decisión fácil para bodegas y cooperativas"

Javier Martín

— Presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles

-En septiembre del año pasado se anunciaron las fechas de la Cata para 2024, cuando se aprobó el calendario festivo del Ayuntamiento. ¿Para entonces nadie había planteado aún un cambio de modelo? Lo mismo ocurrió hace un mes, cuando se dio a conocer que la ubicación de la Cata sería de nuevo la plaza de toros, sin que nadie informara entonces de la opción de suspender la cita. 

-Me consta que de este tema llevaban hablando desde el día de la finalización de la edición anterior, e, incluso se ha venido valorado en los últimos años.

-Entonces, ¿por qué han apurado hasta el último momento?

-Vuelvo a insistir: para conseguir la mejor Cata. Quienes leen estas páginas comprenden que no ha sido una decisión nada agradable. Por ello, hemos de pedir disculpas a todos aquellos que la estaban esperando, ya que somos conscientes de que es una cita con la que se contaba, en su fecha, como cada año. 

-¿Han sido los bodegueros y cooperativistas o el propio Consejo Regulador quien propuso la opción de suspender la Cata?

-El Consejo Regulador agrupa a agricultores, bodegas y cooperativas. Todos están representados en su pleno. En este caso las bodegas y cooperativas, tradicionalmente participantes, propusieron su decisión a este último y en el que estuvieron presentes, que la acogió de forma unánime. De lo expuesto cabe concluir que no puede hablarse de precipitación. Una decisión precipitada puede que no explore suficientes posibilidades, lo cual me consta que, por el trabajo llevado a cabo, no ha sido así.

-Como presidente del Consejo Regulador, ¿se siente en parte responsable de la anulación?

-El hecho de posponer la Cata no es una decisión negativa que requiera la asunción de responsabilidad alguna por parte de bodegas y cooperativas, así como del equipo humano del Consejo Regulador. En mi calidad de presidente no ejecutivo asumo sus decisiones, pues ellos son los expertos y me consta que ha sido suficientemente motivada.

-El año pasado se comunicó que todo el mundo estaba contento con el cambio de ubicación a la plaza de toros. ¿Qué problemas tiene este espacio?

-Que los asistentes disfrutaron es innegable. Ahora bien, la Cata ha de tener una doble vertiente, el acto lúdico y ser punto de encuentro de potenciales clientes y expertos. Y esto último no pudo llevarse a cabo. También bodegas y cooperativas son conscientes que no era el sitio ideal comparado con la explanada de la Diputación. Pese a todo ello quiero agradecer a la sociedad titular de la plaza su apoyo en todo momento.

Javier Martín.

Javier Martín. / Córdoba

-¿Y qué alternativas hay? La explanada de la Diputación no parece que vaya a estar disponible a corto o medio plazo, y además existen otros planes para ese espacio. ¿Qué le parece el Centro de Ferias o el recinto ferial del Arenal? 

-La Diputación está volcada con Montilla-Moriles. Por tanto, no hay que descartar que pueda volver a utilizarse, ya que permite llevar a cabo el nuevo modelo que he esbozado en la respuesta anterior. En cuanto al Centro de Ferias o el recinto ferial del Arenal, tienen el inconveniente de su distancia del centro de la ciudad, lo que plantea dificultades de acceso para el público asistente.

-¿La Cata ha de celebrarse siempre en un espacio cerrado? ¿Es necesario cobrar entrada? Existe también la opción del Vial Norte, donde ya se han celebrado eventos gastronómicos, y cerca hay espacios para reuniones profesionales.

-Es cierto, pero el lema de que hay que beber con moderación únicamente se cumple en un recinto cerrado. Por su parte, el cobro de la entrada está vinculado a las consumiciones, seguridad y control de accesos, principalmente de menores. Finalmente, según me indican los técnicos del Consejo, el Vial Norte presenta el inconveniente del elevado coste de los cerramientos. De todos modos, es preciso esperar a lo que decida la comisión de la Cata.

Los retrasos en los pagos

-Algunos bodegueros se han quejado de los retrasos del Consejo a la hora de abonar las cantidades por la venta de sus productos en la Cata. Aseguran que no han recibido nada por el vino que ofrecieron en las dos últimas ediciones. ¿Esto es así? ¿Cuánto debe el Consejo a las bodegas por su participación en la Cata?

-El Consejo Regulador es un mero intermediario. Controla los ingresos y, con ellos, hace frente a los gastos. En la actualidad hay dos subvenciones solicitadas, por tanto, no resueltas ni percibidas, correspondientes a las ediciones de 2022, con problemas respecto a los costes elegibles, y 2023. Esta situación hace que las bodegas y cooperativas no hayan podido percibir los importes correspondientes a ambas ediciones. Los importes exactos son conocidos por todos los integrantes del Consejo. Aprovecho esta pregunta para poner de relieve la desazón de la mayoría de bodegas y cooperativas, que comparto, por los comentarios vertidos y que recoge la pregunta. Más aún, cuando la decisión de posponer la Cata se tomó por unanimidad y con la presencia de todos. Ese tipo de afirmaciones perjudican la imagen de Montilla-Moriles. Y quiero recordar que de la misma dependen, directa o indirectamente, cerca de 7.000 familias.  

-¿Ocurre lo mismo con los negocios de restauración o ellos cobran sus productos al momento, como es habitual en bares y restaurantes?

-Es una situación diferente. Debido a que no son miembros del Consejo y acuden al evento en señal de reconocimiento a-Es nuestros vinos, perciben el importe de las consumiciones como el resto de proveedores del mismo, al momento de su finalización.

-¿Ha tenido algo que ver la situación económica en la suspensión de la cita de este año?

-La Cata del Vino Montilla-Moriles es un acontecimiento que supone un coste muy elevado para todos sus actores. De aquí que sea un motivo más para replantearse el modelo ideal, donde están incluidos, también, los aspectos económicos.

-¿Qué planes tiene para la celebración de la próxima Cata? ¿Se podrá hacer en este mismo año, teniendo en cuenta que el calendario festivo de otoño también está ya muy copado?

-No soy bodeguero o cooperativista, aunque sí un amante de nuestros vinos. Por tanto, no es una decisión mía, sino de las bodegas y cooperativas. Lo cierto es que ya el martes próximo han convocado una reunión para avanzar en el proyecto. Su voluntad es que pueda llevarse a cabo en el menor tiempo posible.

La situación del sector vinícola

-Hablemos de la situación actual del sector vinícola cordobés más allá de la Cata. ¿A qué problemas se enfrentan los productores?

-En primer lugar, la mejora de la comercialización con búsqueda de nuevos mercados, en especial la exportación. Y, en segundo lugar, la sequía persistente de las últimas campañas, que ha reducido la producción de uva, pese a ser de una excelente calidad. 

-¿Es necesario seguir apostando por variedades nuevas de vino más acordes a los gustos del consumidor actual? ¿No se corre el riesgo de perder los valores tradicionales de Montilla-Moriles?

-Montilla-Moriles tiene unos vinos generosos, unidos a los del resto de Andalucía, que son santo y seña de la riqueza enológica nacional. A la calidad y singularidad de estos vinos únicos se une la diversificación aportada por bodegas y cooperativas en los últimos años, en los que cobran protagonismo los vinos tranquilos, más acordes a los gustos actuales de los consumidores. Esta adaptación a los tiempos ha permitido, mediante la investigación, mejorar la crianza de nuestros vinos generosos e, incluso, rebajar el grado alcohólico hasta los 14,5% de volumen de los finos. En relación a la viticultura, la apuesta del marco Montilla-Moriles, desde hace ya muchos años, ha sido la recuperación de nuestra variedad tradicional Pedro Ximénez, la más versátil, adaptada al medio y la que mejor resultado enológico ofrece para la amplia gama de nuestros vinos amparados por el Consejo.

-Quedan apenas 4.000 hectáreas de viñedo en Córdoba, frente a las más de 27.000 de los años 80, y se siguen arrancando vides. ¿Qué puede hacer el Consejo para detener este proceso?

-Esta es una preocupación no únicamente de nuestra zona, sino del resto de denominaciones de Origen andaluzas: Condado de Huelva, Jerez y Málaga. En mi calidad de presidente he trasladado esta preocupación tanto al Ministerio de Agricultura como a la Junta de Andalucía, que están estudiando soluciones al arranque. En particular, la posibilidad de que la zona de producción no pierda los derechos para nuevas plantaciones.

-En Córdoba cada vez hay menos producción mientras en España cada vez se bebe más vino. Otras DO no tienen esos problemas. ¿Por qué no se aprovecha el vino de Montilla-Moriles de ese auge del mercado?

-Por desgracia, en España cada vez se bebe menos vino. Ahora bien, en la zona, en primer lugar, se han consolidado las ventas de PX, con todo cuanto ello supone de beneficios para la misma, al anticipar las fechas de recolección, necesitar una gran cantidad de mano de obra y absorber un importante porcentaje de la cosecha, que se sitúa por encima del 25%. En segundo lugar, están encontrando una magnífica aceptación los vinos jóvenes y los mono-varietales, así como el consumo de los vinos de tinaja y en rama. En tercer lugar, la presencia de nuestros vinos en la gran distribución cada día es más relevante. Por último, se está produciendo también un movimiento muy positivo, aunque circunscrito a sectores aún cualificados de expertos, hacia el reconocimiento de los grandes vinos generosos viejos (de 25, 50 o más años): amontillados, olorosos y palos cortados.

"En España cada vez se bebe menos vino"

Javier Martín

— Presidente del Consejo Regulador de Montilla-Moriles

-Los vinos de Montilla-Moriles, elaborados y criados a la manera tradicional de soleras, son muy costosos en términos de tiempo y dinero en comparación con los vinos de otras DO. ¿Hay un problema de rentabilidad de las bodegas y cooperativas?

-Sin duda, la respuesta es negativa. Todas ellas han hecho un esfuerzo inversor para adecuar sus instalaciones con las técnicas más avanzadas, que permiten obtener productos de una calidad excepcional, que, desgraciadamente, no tienen repercusión en los precios a los que se venden. 

Suscríbete para seguir leyendo