Con el puente festivo de la Constitución y de la Inmaculada Concepción arranca un mes de diciembre en el que Ruteespera la mayor afluencia de visitantes de la actual campaña de Navidad, que comenzó el pasado octubre. «El fin de semana pasado ya hemos tenido un lleno total en nuestros museos, destilerías y obradores, además de bares y restaurantes», explica el alcalde ruteño, David Ruiz. «Este tiempo más otoñal propicia la llegada de muchos visitantes para adquirir nuestros dulces navideños como mantecados y polvorones, además de chacinas, anisados y licores», señala Ruiz, quien se muestra «optimista con el mes de diciembre». «Son fechas en las que tenemos el pueblo a tope, hay una gran respuesta turística y eso es lo que queremos recuperar, todo este ambiente que nos ha convertido en el pueblo de la Navidad», señala el regidor ruteño.
Para David Ruiz, el componente familiar del sector agroalimentario ha aportado excelencia a estos productos tradicionales y un valor añadido con la decena de museos y otros atractivos repartidos por la localidad. En estas empresas familiares se produce el relevo generacional de forma natural. Es el caso de Pablo Jiménez y su trabajo en el Museo del Jamón, de Jamones Rute. «Esta es una casa familiar, junto con mis primos hemos aprendido de nuestros padres y mis tíos, y ahora trabajamos para que vengan los visitantes a nuestro museo», reconoce Jiménez. «La campaña de Navidad es muy importante para Rute, comenzamos con unas temperaturas que no acompañaban, pero ya en este mes, con el frío característico, estamos notando una gran afluencia de visitantes, que es lo que queremos», ha añadido Pablo Jiménez.
Jorge Garrido, maestro chocolatero -es también la tercera generación de un obrador de pastelería como Galleros Artesanos y artífice del Belén de Chocolate-, reconoce que las empresas familiares aportan un mayor compromiso con los proyectos que se ponen en marcha, «y esto se puede ver en los 23 años que llevamos construyendo ininterrumpidamente el mayor belén de chocolate del mundo, primero, con mi padre y mis tíos y ahora tomando el relevo los hijos y haciendo que perdure la tradición».
Rute producirá un millón de kilos de dulces y 500.000 botellas de licor
Desde el pasado 8 de octubre el sector de los obradores de mantecados, destilerías y fábricas de embutidos vienen desarrollando la actual campaña turística, que «convierte a Rute en el Pueblo de la Navidad gracias a la excelencia de sus productos, que son su seña de identidad», según aseguró el consejero de Turismo, Arturo Bernal, que estuvo presente en la inauguración oficial de la campaña, en la que dijo que «son precisamente estas empresas familiares, representadas en sus destilerías, sus museos o el Belén de Chocolate, lo que nos hace diferentes y competitivos».
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Ya avanzada la campaña, la gran mayoría de los productos se encuentran en los lineales de supermercados y tiendas. La producción se mantiene hasta primeros de enero, ya que se trata de adquisiciones muy ligadas a estas fechas y no faltan en las mesas de los hogares durante dichas fiestas. En cuanto a la producción, para esta campaña, de los tres obradores de pastelería de la localidad saldrán un millón de kilos de mantecados y dulces navideños y hasta medio millón de botellas de licores de sus cuatro destilerías, principalmente anís seco y dulce y con un aumento anual de nuevos sabores y licores sin alcohol. En cuanto a puestos de trabajo, desde el área de desarrollo del Ayuntamiento cifran en 200 empleos los que generan los obradores, más otros 45 empleos de destilerías y del sector de embutidos.
Se trata de una estimación hecha desde la oficina municipal de turismo, que calcula una media diaria durante el largo puente festivo de entre los 800 y 3.000 visitantes en los días de mayor afluencia. Según la técnico de turismo María del Carmen Rodríguez, días como el 2, 3, 6, 8, 9 y 10 de diciembre la afluencia será masiva con cifras de antes de la pandemia.