SEQUÍA Y CONSUMO

El suministro de agua mejora en el norte de Córdoba con el arreglo de parte de la avería

Dos de las cuatro bombas se encuentran ya funcionando de manera ininterrumpida

Hinojosa del Duque y Belalcázar continúan sin abastecimiento, salvo en las zonas bajas

El alcalde de Pozoblanco, Santigo Cabello, anoche, en las instalaciones de bombeo de La Colada.

El alcalde de Pozoblanco, Santigo Cabello, anoche, en las instalaciones de bombeo de La Colada. / CÓRDOBA

Los trabajos de reparación del segundo grupo electrógeno, del que se depende para poner en servicio y a pleno rendimiento todo el bombeo de agua desde La Colada y hasta la estación de tratamiento de Sierra Boyera, siguieron este viernes y lograron que el suministro mejorara con el arreglo de parte de la avería, pero no toda. Los técnicos de la empresa fabricante de los equipos estuvieron durante toda la jornada trabajando para solucionar la avería. Se aumentó el caudal que se incorporó a la red gracias a la puesta en marcha a las 20.25 horas del jueves del primer grupo electrógeno, lo que permitió que dos de las cuatro bombas que captan y trasladan el agua desde La Colada empezaran a funcionar con un caudal de 200 litros por segundo.

Emproacsa informó de que esas dos bombas «están funcionando ininterrumpidamente, lográndose una mejora en los volúmenes aportados a las redes de abastecimiento». La empresa provincial aseguró que, una vez que se repare el grupo electrógeno, se pondrán en marcha las otras dos bombas «y se logrará el restablecimiento de la normalidad en el abastecimiento a toda la zona norte de la provincia» y que se eviten los cortes de agua que desde el lunes se venían produciendo. No obstante, y «hasta que no se consigan alcanzar plenamente los niveles de producción y distribución de agua, deberán mantenerse las medidas enfocadas al ahorro y uso responsable en cada uno de los municipios», según destacó Emproacsa.

En Pozoblanco, desde primera hora de la mañana hubo agua de la red sin que se produjera ningún corte ya a lo largo del día. El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, avanzó que desde las 2.00 horas de la madrugada del viernes comenzó a entrar agua en los depósitos municipales de manera continuada, lo que permitió restablecer el servicio a la población, a las empresa, cooperativas y centros residenciales y sanitarios de la localidad.

Santiago Cabello indicó que «espero y deseo que esta injusta situación no la tengamos que sufrir nunca más y luchemos todos juntos para tener lo antes posible los servicios, las infraestructuras, las conducciones y la calidad del agua que Los Pedroches y el Guadiato nos merecemos».

Persisten los problemas

La puesta en marcha de las dos bombas del trasvase de La Colada a Sierra Boyera no ha permitido aún normalizar el abastecimiento de agua en Hinojosa del Duquey Belalcázar.

Fue la noche del lunes cuando se producía el corte en el abastecimiento en estas localidades con la previsión de Emproacsa de que se recuperara a las 6.00 horas de la madrugada del martes, pero eso no ocurrió y desde el lunes han estado sin abastecimiento de la red los más de 6.600 habitantes de Hinojosa del Duque y los casi 3.200 de Belalcázar. En ambas localidades este viernes la esperanza era ver agua en los domicilios y en los negocios al abrir el grifo, pero no ha sido así. El suministro no se restableció con la aportación querecibieron los depósitos municipales de la red. Los únicos vecinos que sí pudieron tener un hilo de agua en sus viviendas fueron los que se encuentran en las zonas bajas de los cascos urbanos, pero la mayor parte de la población todavía no la recibe.

Aunque Emproacsa se comprometió a acelerar la dotación de agua a Hinojosa y Belalcázar, todavía el problema persiste. En ambos municipios, que han sido los más afectados por el corte continuo que desde el lunes vienen sufriendo, el agua que están recibiendo no es la suficiente y no alcanza un nivel que permita que la presión llegue a todas las zonas del casco urbano. El Ayuntamiento de Belalcázar emitió a última hora de la tarde de este viernes un comunicado dirigido a los vecinos en el que señalaba que «nos es imposible recuperar el depósito de agua municipal de San Antón, después de estar todo el día entrando agua del pantano e incorporándole agua de un sondeo, no ha aumentado de nivel». Por eso, el Consistorio rogaba «que las casas que ya hayan almacenado agua en sus recipientes y que han tenido algo de suministro, por favor, cierren los grifos para que el agua pueda llegar a las zonas más altas». Además, el Ayuntamiento belalcazareño pedía «que no se frieguen las puertas ni se rieguen las plantas», instando a la solidaridad «para que los demás vecinos puedan tener algunas horas de agua. 

Una semana pendientes en el norte de una reparación

Con desesperación, agobio y precupación han vivido esta semana los habitantes de la zona norte de Córdoba las noticias que el lunes llegaban por la mañana en las que Emproacsa anunciaba el fallo en los grupos electrógenos que permiten el bombeo del agua de La Colada para llevarla hasta los hogares de los 80.000 habitantes de Los Pedroches y el Valle del Guadiato. Ese agua no es potable pero sin ella ha sido muy difícil la limpieza, el aseo y el funcionamiento de algunas empresas. Un fallo producido en la madrugada del domingo al lunes y que se tradujo en el corte del suministro ya desde la noche del lunes. En municipios como Pozoblanco, Alcaracejos, El Guijo, Peñarroya-Pueblonuevo, Hinojosa y Belalcázar ha habido cortes y en otros se salvaron, en función del volumen de sus depósitos. Luego Emproacsa optó por bajar la presión por la noche y hubo ayuntamientos que compraron depósitos o acudieron a sondeos. El agua potable se ha seguido repartiendo con camiones cisterna y Emproacsa ha recuperado el reparto diario. Y ello, en plena ola de calor y con un grave problema pendiente de solucionar en la zona norte.  

El agua de la Colada sigue sin ser apta para el baño ni para beber. Salud informó este viernes de las zonas en las que está permitido el baño y en la Colada persiste la prohibición, hecho que no ocurre en la Breña.