Deuda con las arcas municipales

Rafael Gómez vuelve al Ayuntamiento de Córdoba para preguntar cuál es el montante de su deuda

El empresario acudió el martes por segunda vez este año a una reunión en el área de Recaudación para conocer el estado de sus expedientes fiscales

En su momento se cifró en 40 millones lo adeudado por Sandokán, incluida la multa por las naves de Colecor

Imagen de archivo de Rafael Gómez, que volvió ayer al Ayuntamiento de Córdoba para preguntar por el montante de su deuda.

Imagen de archivo de Rafael Gómez, que volvió ayer al Ayuntamiento de Córdoba para preguntar por el montante de su deuda. / SÁNCHEZ MORENO

Irina Marzo

Irina Marzo

El empresario cordobés y exconcejal Rafael Gómez acudió este martes al Ayuntamiento de Córdoba «para consultar la situación de sus expedientes» en la hacienda municipal. Esta es la segunda vez que Gómez se ha personado en el área de Recaudación del Consistorio cordobés en lo que va de año para tratar de poner orden a su situación económica con la administración local. Fuentes municipales han confirmado este extremo, si bien no han dado más detalles de la situación financiera de este contribuyente cordobés que, en su momento, llegó a deber 40 millones a las arcas municipales, entre otras cuestiones, por la famosa multa impuesta por la Gerencia de Urbanismo a raíz de la construcción irregular de las naves de Arenal 2000 en la antigua Colecor. 

La última vez que el empresario compareció públicamente fue en 2021 para reclamar la propiedad del parque Tívoli, en Benalmádena. Apenas unos meses antes, en noviembre del 2020 había consiguido la libertad condicional después de ingresar en prisión el 4 de diciembre del 2017 por un delito contra la Hacienda Pública a la que le adeudaba 28 millones de euros.

La última aparición pública de Rafael Gómez fue en 2021 como propietario del Tivoli World, en Arroyo de la Miel (Málaga).

La última aparición pública de Rafael Gómez fue en 2021 como propietario del Tivoli World, en Arroyo de la Miel (Málaga). / FRANCISCO GONZÁLEZ

Segunda reunión

Rafael Gómez acudió a la reunión de ayer concertada con el técnico de Recaudación encargado de su expediente acompañado del abogado Rafael Natera, especialista en derecho tributario. Gómez sigue exhibiendo la personalidad y la fuerza que siempre lo caracterizaron: «Sigo siendo un gladiador, hermana», respondió el martes su entrada al edificio de Capitulares, que no había pìsado (a excepción de la primera reunión con Recaudación de este año) desde que renunció al acta de concejal de Unión Cordobesa en 2015.

Una multa con solera

La multa por la construcción de las naves de Colecor se impuso en 2005 y se cifró en 24,6 millones. El empresario la recurrió y finalmente el Tribunal Supremo la rebajó a 20 millones en 2014. Durante muchos años, los presupuestos municipales recogían la sanción, aunque como un concepto de dudoso cobro. 

El empresario nunca ha llegado a saldar esa deuda millonaria con el Ayuntamiento, a pesar de que durante cuatro años (entre los años 2011 y 2015) fue líder de la oposición y concejal de Unión Cordobesa, la formación política con la que logró cinco asientos en el salón de plenos, gobernado entonces por el popular José Antonio Nieto. Ya en aquel mandato, el Ayuntamiento daba por perdida esa deuda. El entonces concejal de Hacienda y hoy alcalde, José María Bellido, reconocía que el dinero no se iba a recibir y que tampoco se podía embargar nada porque «muchas de sus propiedades no están a su nombre».

38 millones

La última vez que se cifró públicamente la deuda de Gómez fue en la etapa de Isabel Ambrosio. Entonces se situó en 38 millones lo que debía el conglomerado empresarial de Rafael Gómez, integrado por diez sociedades más el propio empresario, al Ayuntamiento: 29,4 millones, a los que hay que sumar 5,8 millones de recargo y 2,6 millones de intereses. 

Multa de las naves

La posibilidad de cobrar la deuda por las famosas naves se complicó de manera definitiva en diciembre del 2020 después de que los acreedores, principalmente el Banco de Santander, pusieran en marcha un procedimiento de ejecución hipotecaria contra el empresario y sus empresas Mezquita Sur Inversiones, Arenal 2000 y Arenal 2001, y contra el Grupo Prasa. El Banco Santander reclamaba 7,2 millones en concepto de principal (de los que 6,2 eran capital de préstamo, 990.350, intereses ordinarios, y 36.841, intereses de demora), más 2 millones de gastos y costas. La subasta afectó a cinco bienes que sumaban 13 hectáreas en la carretera de Palma. La subasta se cerró sin que ningún pujador superar los 6 millones, mientras que las naves salían por un precio de 6,2 millones.  

Rafael Gómez, durante su etapa como concejal de Unión Cordobesa, en el pasillo de Alcaldía.

Rafael Gómez, durante su etapa como concejal de Unión Cordobesa, en el pasillo de Alcaldía. / SÁNCHEZ MORENO

Situación complicada

Actualmente la situación de las naves sigue siendo complicada aún hoy casi 20 años después de su construcción. El pasado mes de febrero, la Gerencia de Urbanismo declaró nulo parte del plan especial de la carretera de Palma, el referente a las naves de la antigua Colecor, e hizo público el fallo judicial del Tribunal de Justicia de la Junta de Andalucía (TSJA), que invalida la normativa sobre los usos y el espacio a demoler de las instalaciones que eran propiedad de Rafael Gómez.

La GMU entiende que ahora es posible regular ese plan especial al mismo tiempo que se lleva a cabo la redacción del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), o bien iniciar la redacción de un nuevo plan para el desarrollo específico de esos suelos que determine finalmente qué hacer con las naves.

Otros deudores

El Ayuntamiento de Córdoba no es la única administración con la que Rafael Gómez tiene cuentas pendientes. El Ministerio de Hacienda pública desde 2015 la lista de los principales morosos y el cordobés no ha fallado nunca en el ránking. En 2023, la deuda de Gómez se situaba por encima de los 165 millones (72 millones de Arenal 2001 y 64,4, de Arenal 2000), de los que 2,78 millones los debía a titular particular el propio Rafael Gómez. Un año antes, la deuda se situaba en 205 millones por lo que había logrado recortar 40 millones.