AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA

El trivial de Sadeco: marrón, amarillo, azul, verde y ahora gris, ¿qué se echa en cada contenedor?

La empresa de limpieza se ha visto obligada a instalar un nuevo contenedor por exigencias de la ley de vertidos

En principio solo se van a poner un centenar a la espera de que prospere el recurso presentado por Córdoba para eludir la obligación

Contenedores frente a la Iglesia Santa Marina.

Contenedores frente a la Iglesia Santa Marina. / MANUEL MURILLO

Irina Marzo

Irina Marzo

La nueva ley de vertidos obliga, entre otras cosas, a todos los municipios de la Unión Europea a contar con un total de cinco contenedores para la recogida de todo tipo de residuos. Córdoba y A Coruña son prácticamente las únicas ciudades españolas de mediano tamaño que solo tienen cuatro contenedores (marrón, amarillo, azul y verde), pero aunque han recurrido al Ministerio de Transición para tratar de evitarlo (se está a la espera de respuesta), de momento la ley les obliga a ir añadiendo un quinto contenedor (color gris).

Sadeco ha prometido una campaña informativa, pero por ahora les dejamos aquí algunos consejos para reciclar correctamente a partir de ahora.

El contenedor gris

Con la incorporación del contenedor gris, Sadeco recogerá la llamada fracción resto, es decir, todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost. Esta fracción de residuos que no pueden ser reutilizados se depositan en los vertederos. Son juguetes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, compresas, arena para mascotas, pelo, polvo, colillas, etcétera. Es decir, todo aquello que no puede ser reutilizado.

Contenedor de basura de Sadeco.

Contenedor de basura de Sadeco. / A.J. GONZÁLEZ

Los contenedores azul y amarillo

Al contenedor amarillo solo deben ir ahora envases de plástico, latas y bricks de leche, zumos o sopas, es decir, botellas de plástico, latas de conserva y bebidas, tapas y tapones de plástico, metal y chapas, bandejas de aluminio, papel film y papel de aluminio, aerosoles, botes de desodorante, bolsas de plástico (excepto bolsas de basura), tarrinas y tapas de yogurt, bandejas de corcho blanco, tubos de pasta de dientes, envases de cerámica, envases de madera de frutas y verduras, envases de madera de vinos y bebidas espirituosas

Al contenedor azul hay que seguir tirando envases de papel y cartón. 

El contenedor marrón y el verde

En el contenedor orgánico o contenedor marrón, según Ecoembes, deben ir a parar dos tipos de residuos: los residuos biodegradables y los desechos orgánicos. Los biodegradables son los residuos de alimentos y los orgánicos, son los papeles y cartones manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas o tapones de corcho y serrín. Por tanto, los restos de fruta y verdura, de carne y pescado, las cáscaras de huevo, marisco o frutos secos, los restos de infusiones y posos de café, las servilletas usadas, el papel de cocina sucio o cartón con aceite y restos de comida, los tapones de corcho, los restos de jardinería serán los principales restos que deberán depositarse en el contenedor marrón. 

 Al contenedor verde hay que seguir llevando el vidrio. Los errores más comunes que se cometen en este contenedor son tirar bombillas (no van en el contenedor verde, debemos llevarlas al punto limpio o centro de recogida) y los espejos, ceniceros, vasos o vajillas, que también deben ser reciclados en un punto limpio o de recogida.

Para más información puede visitar la página web de Ecoembes.