NUEVA LEY DE VERTEDEROS

Sadeco empieza a colocar un quinto contenedor para pañales, compresas y restos de cerámica

El contenedor gris o fracción resto recogerá todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost

El nuevo recipiente se suma a los que ya hay para papel y cartón, para vidrio, para envases y plástico y para materia orgánica.

La presidenta de Sadeco dice que es "un trastorno" y confía en que el Ministerio permita que Córdoba quede exenta de la obligación de ponerlo

Contenedores para papel y cartón, vidrio, envases y plástico y materia orgánica.

Contenedores para papel y cartón, vidrio, envases y plástico y materia orgánica. / CÓRDOBA

Irina Marzo

Irina Marzo

La empresa municipal de limpieza Sadeco ha iniciado ya la instalación del llamado quinto contenedor (contenedor gris o fracción resto) en Córdoba. El Ayuntamiento de Córdoba responde así a una ley estatal (ley de vertederos) que recoge esta exigencia de la Unión Europea para todos los municipios. El quinto contenedor se utiliza para reciclar los biorresiduos (pañales o compresas, por ejemplo), o basura orgánica generada en la cocina o en el jardín.

De momento se colocarán un centenar de contenedores grises, a pesar de que la ciudad remitió una alegación al Ministerio de Transición Ecológica, que aún no ha sido respondida, para tratar de evitar la colocación de este nuevo contenedor defendiendo que nuestro sistema de reciclaje húmedo-seco es más eficiente que el que se instaurará ahora. En su momento, el alcalde aseguró que en caso de negarse esa alegación el Ayuntamiento de Córdoba acudiría a la vía judicial por el elevado coste que supondrá esta implantación. 

Camiones de Sadeco.

Camiones de Sadeco. / CÓRDOBA

La presidenta de Sadeco, Isabel Albás, y el gerente, Ramón Díaz-Castellanos, han informado de que se iniciará la implantación con el deseo de que el Ministerio permita que Córdoba quede exenta de la obligación de colocar este contenedor (también ocurre lo mismo en A Coruña) y mantenga su sistema propio, que en cuanto a reciclaje ha ofrecido “resultados magníficos”, según los responsables políticos de la empresa. En principio, la instalación del quinto contenedor se llevará a cabo en algunos puntos de la ciudad y en las barriadas periféricas, y en aquellas ubicaciones donde ya esté el grupo de los otros cuatro contenedores (marrón, azul, amarillo y verde). De manera paralela se pondrá en marcha una campaña para informar a la ciudadanía de los cambios y se hará una prueba piloto para ver si tiene aceptación ese quinto contenedor y si la gente sabe utilizarlo. 

Un trastorno para Sadeco

El Ayuntamiento baraja la posibilidad de pedir asistencia financiera a la Junta de Andalucía si, llegado el caso, tiene que extender la implantación de este quinto contenedor al resto de la ciudad. No se ha precisado el gasto que supondrá a las arcas municipales esta novedad que también afecta al tratamiento de residuos en la planta de reciclaje. “Es un trastorno”, ha reconocido Albás. En parte la subida de la tasa de basura del 2024 (se incrementó un 35% de media) pretendía salir al frente del coste económico que implica la ley de vertederos (estatal pero que recauda la Junta de Andalucía), por la que además de este contenedor, la administración local debe pagar por cada tonelada de residuo que vaya al vertedero. 

Para que el Consistorio pueda ahorrarse algo, por ahora se ha hablado con la empresa Contenur, encargada de suministrar y sustituir los contenedores en la ciudad, para que rotule los contenedores que ya tenemos con un vinilo gris para el quinto contenedor. Asimismo estudiará qué hacer para colocarlo en los ecopuntos y en aquellos sitios donde los contenedores se encuentran soterrados y no hay sitio para ningún contenedor más. 

Guía rápida de contenedores

Con la incorporación del contenedor gris Sadeco tendrá que recoger ahí la llamada fracción resto, es decir, todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost. Esta fracción de residuos que no pueden ser reutilizados se depositan en los vertederos: juguetes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, compresas, arena para mascotas, pelo, polvo, colillas, etc. Es decir, todo aquello que no puede ser reutilizado.

Al contenedor amarillo solo deben ir ahora envases de plástico, latas y bricks. Al contenedor azul envases de papel y cartón. En el contenedor orgánico o contenedor marrón, según Ecoembes, deben ir a parar dos tipos de residuos: los residuos biodegradables y los desechos orgánicos. Los biodegradables son los residuos de alimentos y los orgánicos, son los papeles y cartones manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas o tapones de corcho y serrín.

Por tanto, los restos de fruta y verdura, de carne y pescado, las cáscaras de huevo, marisco o frutos secos, los restos de infusiones y posos de café, las servilletas usadas, el papel de cocina sucio o cartón con aceite y restos de comida, los tapones de corcho, los restos de jardinería serán los principales restos que deberán depositarse en el contenedor marrón. 

 Al contenedor verde hay que seguir llevando el vidrio.