LA REIVINDICACIÓN VECINAL TIENE AL MENOS DOS DÉCADAS

El centro de mayores de Lepanto toma cuerpo antes de ubicarse en la Farmacia militar

El Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía negocian para que la administración andaluza asuma la gestión de las futuras dependencias

La idea es que la construcción corra a cargo de la Gerencia Municipal de Urbanismo y que la Consejería de Inclusión preste los servicios 

Imagen de la antigua Farmacia militar, que era parte del cuartel de Lepanto.

Imagen de la antigua Farmacia militar, que era parte del cuartel de Lepanto. / A.J. GONZÁLEZ

Irina Marzo

Irina Marzo

Las negociaciones para que el centro de mayores de Lepanto, que se ubicará en la antigua Farmacia militar y llevan décadas demandando los vecinos del distrito Sureste, están abiertas y avanzan a buen ritmo. De hecho, el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía trabajan en un acuerdo que pasaría por que la administración local acometiera la obra y la administración autonómica asumiera la gestión del futuro centro. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, admite que «las conversaciones (con la Consejería de Inclusión) van por muy buen camino» y que «la Junta de Andalucía va a hacerse cargo finalmente de gestionar el centro», lo que cumpliría los deseos de los vecinos --al incluirse más servicios que los que ofrece el Ayuntamiento-- y también al Consistorio. 

Alquilada por cinco años

Hace ahora un año (el 1 de diciembre del 2022), que el Ayuntamiento de Córdoba alquiló al Ministerio de Defensa la antigua Farmacia militar, por un canon anual de 50.000 euros y 5 años de vigencia. La operación inmobiliaria estuvo asociada en parte a la expropiación de las Caballerizas Reales, también propiedad del Ministerio de Defensa que han pasado a ser de titularidad municipal vía expropiación. La Farmacia militar, de momento, solo se ha alquilado pero la idea que tenía el Ayuntamiento era terminar adquiriéndola, si hiciera falta también vía expropiación, como se ha hecho con las Caballerizas que ha costado 4.995.905,76 euros a la ciudad. 

En los 4.600 metros cuadrados del inmueble ubicado a continuación de la Biblioteca Central Antonio Gala, sin uso desde el desmantelamiento de la farmacia en 2018, el Consistorio quería construir el citado centro de mayores y una sala de estudios de la biblioteca, así como destinar un espacio para el depósito de fondos de la Gerencia Municipal de Urbanismo y del Archivo Municipal. De momento, y aunque se anunció que los trámites irían mucho más rápidos y que el centro de mayores sería una realidad en breve (cosa que no ha ocurrido por ahora), solo se han trasladado los fondos de la GMU a las instalaciones anexas al antiguo cuartel de Lepanto.

Varias personas pasean por delante de la puerta de la antigua Farmacia militar.

Varias personas pasean por delante de la puerta de la antigua Farmacia militar. / A.J. GONZÁLEZ

Reuniones con los mayores

De momento y aunque los vecinos se han reunido varias veces con la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eva Contador, no se ha definido la ubicación exacta ni el diseño del centro de mayores. Antes, los responsables políticos quieren cerrar cuál será su modelo: un centro más parecido a los que gestiona el Ayuntamiento o un centro participación activa de mayores como los que coordina la Junta de Andalucía y que incluyen, entre otros, servicio de comidas.

De momento, la idea que se baraja en las negociaciones entre ambas administraciones es un modelo de tipo mixto, es decir, un centro de mayores que pondría en marcha el Consistorio, pero al que la Junta daría los servicios y sería una especie de «sucursal» de los que tiene abiertos en la capital cordobesa. 

Fuentes de la Junta mostraron ayer su cautela sobre estas negociaciones y sobre la posibilidad de hacer realidad unas instalaciones que la asociación de mayores de Levante lleva pidiendo desde que se empezó a hablar de la cesión del cuartel de Lepanto al Ayuntamiento en la primera década del presente siglo. Entidades como Cruz Roja o la Fundación Prolibertas lograron tener su propio espacio en las antiguas dependencias militares, algo que no han logrado aún los mayores del barrio pese a haber estado muy cerca en alguna ocasión. En el distrito Sureste, con una población cada vez más envejecida, el consejo de distrito y los propios trabajadores del centro cívico trasladan la necesidad de un centro de mayores en la zona debido a la saturación del centro dependiente de la Junta en Santa Emilia de Rodat.

La transformación pendiente de Caballerizas Reales

Las Caballerizas Reales son ya propiedad del Ayuntamiento de Córdoba, aunque aún está pendiente la inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad a nombre de la administración local. Este paso burocrático permitirá, por fin, disponer del inmueble y regularizar la situación de Córdoba Ecuestre, la asociación que ofrece el espectáculo de caballos y gestiona desde hace años el espacio patrimonial. La intención del alcalde, José María Bellido, es que el expediente para la cesión quede resuelta este mismo semestre. 

Una vez que eso ocurra, el equipo de gobierno podrán iniciar los planes que pasan por convertir la parte de las Caballerizas que no se cederán a la entidad a ecuestre en una sala museística para lo que tendrá que acometerse una importante obra de adecuación del espacio.  

Córdoba Ecuestre, por su parte, también tiene pendiente llevar un plan de obra para construir el llamado Centro Internacional del Caballo.

En los presupuestos municipales de 2024 se han reservado 1,1 millones para la sala museística que el Ayuntamiento proyecta construir en Caballerizas. Además en la Gerencia de Urbanismo están trabajando en una modificación de las fichas urbanísticas que permita, por un lado, poder contar con un Centro Internacional del Caballo en el inmueble y el mencionado espacio museístico y, por otro lado, permitir una nueva entrada de acceso al recinto por la zona antigua de acceso al Alcázar de los Reyes Cristianos. Cuando esté hecha esa nueva entrada se podrá dedicar una de las puertas a los que asistan a los espectáculos ecuestres, y otra a quienes visitarán los futuros espacios museísticos.

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