Caso Rocket

La ex tesorera del Ayuntamiento de Peñarroya niega que Luisa Ruiz ordenara manipular alguna factura

Señala que la alcaldesa sucesora pidió en repetidas ocasiones extractos contables y que todas las cuentas estaban cuadradas

Los responsables de empresas participantes en la presunta restauración del vagón-restaurante aseguran que llegó como una "chatarra" y fue completamente renovado

La ex alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz, en el banquillo, en una imagen de archivo.

La ex alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz, en el banquillo, en una imagen de archivo. / Manuel Murillo

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

El juicio por la segunda pieza del caso Rocket, referente al proyecto del tren turístico del Guadiato y le Museo del Ferrocarril, sigue su curso y, en una nueva sesión celebrada este jueves, la ex tesorera del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo ha negado rotundamente que la ex alcaldesa acusada, Luisa Ruiz, ordenara modificar o rectificar alguna factura. También ha asegurado no haber recibido indicación alguna respecto a este proyecto.

Como ha explicado, toda la fiscalización pasaba por manos de Intervención y ella despachaba directamente con el concejal de Haciendo o, en algunos casos, con la regidora. Sus funciones, que ejerció ininterrumpidamente desde finales de 2005 hasta este año, eran gestionar la contabilidad y, en el caso concreto que se enjuicia, mover los fondos, tras recibir la facturación, a Promociones Industriales Valle Alto del Guadiato (Pivag). Luego -ha indicado- la empresa pública se encargaba de abonar, al tener la encomienda de gestión del proyecto, las cuantías correspondientes a cada empresa contratada.

El vagón-restaurante, restaurado "por completo"

La Fiscalía de Córdoba mantiene su acusación contra Ruiz y varios empresarios por tres expedientes administrativos de los que sospecha que son fraudulentos y que hacen referencia a los dos proyectos mencionados y a la adquisición y restauración de un vagón-restaurante. Para los imputados, el ministerio público solicita una suma de más de 64 años de prisión por delitos de prevaricacióntráfico de influenciasmalversaciónfraude de subvenciones falsedad documental.

Preguntados por la restauración del vagón-restaurante adquirido por el Ayuntamiento, los responsables de dos empresas participantes han asegurado que la máquina llegó hecha una "chatarra". Un vagón "antiguo, viejo", en el que, según han asegurado, no podía ni montarse nadie. Fue restaurado, como han declarado, "por completo" y quedó "que nadie lo reconocería".

Sobre la alcaldesa entrante

En otro orden de cosas, la ex tesorera del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, a cuestiones del abogado de Luisa Ruiz, ha profundizado en el periodo siguiente a la sucesión en la Alcaldía. María Gil (PP) fue elegida alcaldesa y, entonces, le ordenó, según ha precisado, que realizara en "más de seis ocasiones" extractos contables del proyecto. Comprobando, en todos ellos, que las cuentas estaban cuadradas.

Ante los resultados de esa reiterada labor, según la responsable, la primera edil respondía con una negativa. "En alguna ocasión se llegó a enfadar conmigo porque estaba cuadrado y ella decía que no", ha declarado. Más tarde, según ha concretado, ella y la interventora tuvieron que rendir cuentas ante una persona designada por la alcaldesa entrante.

Asimismo, la antigua tesorera ha contado que Gil les pidió las llaves de Intervención y de Tesorería. Ella, por alguna razón que no recuerda, no cumplió con esa orden. Entonces, "la cajonera me la encontré forzada y rota", ha añadido.

El correo de la ex regidora

Respecto al acceso al registro informático y al encargo de tareas, esta testigo ha señalado que el correo de la ex alcaldesa se encontraba abierto y que tanto Secretaría como su secretaria personal podían acceder. Una vez dentro, "a cada uno les enviaba lo que nos correspondía". Así, la ex responsable municipal ha querido desvincular a la alcaldesa del reparto de tareas, si bien ha confesado, a preguntas de la abogada del Estado, que le era imposible saber todo lo que hacía la alcaldesa.

En cuanto al registro, la ex tesorera ha indicado que Luisa Ruiz no tenía acceso a nivel operacional y que cualquier entrada quedaría registrada. Sin embargo, ha reconocido que sus conocimientos informáticos le impiden dar por sentado que quedara rastro de dicho acceso con el paso del tiempo.