«Ciudad Jardín será barrio referente de la rehabilitación en la ciudad»

Miguel Ángel Torrico, hombre de confianza del alcalde, José María Bellido, se hace cargo este mandato de uno de los pesos pesados de la política municipal: la Gerencia Municipal de Urbanismo. Mantiene, además, las competencias de seguridad que ya le dieron algún que otro quebradero de cabeza en el anterior mandato.

Hace unos días se aprobó la cesión de los terrenos de la base al Ministerio de Defensa. Las obras comenzarán, casi con total seguridad, durante este mandato, ¿es el proyecto más importante al que se enfrenta?

He tenido la suerte de que ya venía muy avanzada la tramitación. Ahora estamos poniendo la guinda al cumplimiento del convenio urbanístico con la puesta a disposición del derecho de superficie de los terrenos de la base y el siguiente será la declaración de interés estratégico para la defensa nacional y que acepten las condiciones, y será un trámite de días. Es otro hito porque es un proyecto de muchos años, que será locomotora del desarrollo de Córdoba como centro logístico del sur de Europa. Esto, unido a la parcelación completa del polígono de La Rinconada con entidades privadas a través de la junta de compensación, supondrá un antes y un después en la ciudad de Córdoba. No será solo la base logística, sino un montón de empresas auxiliares, con lo que se montará un polo logístico en cuanto al armamento, pero, sobre todo, a la tecnología, que esperamos que en los próximos años podamos ver cómo se va haciendo realidad.

¿Se acaban aquí los compromisos urbanísticos en torno a la base o quedan por delante licencias?

Eso es algo que habrá que definir en la declaración de interés estratégico nacional. La ley permite que esa declaración acorte o exima de algunos trámites, pero debemos esperar a ver los términos en los que se aprueba. Todo hace prever que será una tramitación muy rápida y vamos a colaborar en lo que podamos.

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"La base será locomotora para el desarrollo como centro logístico del sur de Europa"

¿Cómo se ha encontrado la Gerencia Municipal de Urbanismo? Hace poco los colegios profesionales exigían celeridad en los trámites, el atasco de las licencias viene de largo.

La herencia que me he encontrado en la Gerencia de Urbanismo es infinitamente mejor que la que se encontró Salvador Fuentes hace cuatro años. Ahora mismo hay unas prioridades para las licencias de promociones importantes, que han avanzado mucho con la concesión de miles en estos cuatro años. La siguiente etapa será darle celeridad a otro tipo de obras. Una de las cosas que estamos haciendo es tener contactos con todos los colectivos implicados. Hemos tenido reuniones con el Movimiento Ciudadano, polígonos industriales y Hostecor. Estamos reuniéndonos con todos los agentes que tienen que decir algo en urbanismo para ver las herramientas que podemos implantar para mejorar los procesos. Uno de los encargos fundamentales del gerente, Julián Álvarez, es agilizar todos los procedimientos en los que interviene la Gerencia de Urbanismo y para ello necesitamos mejorar los recursos humanos porque nos seguimos encontrando con muchas vacantes que estamos intentando reforzar. Y también encontrar un sistema que nos permita hacer una selección de tal forma que cuando se presenta una instancia, inmediatamente vaya al servicio que corresponda. Ahora mismo no se da eso, ahora llegan las peticiones, se clasifican y se reparten. Hay que tener en cuenta que hemos estado dos años marcados por la pandemia, con la necesidad de multiplicar el teletrabajo y ahora viene la parte selectiva de qué procesos mejorar. Un nuevo programa informático es vital.

Sobre parcelaciones, el concejal socialista Antonio Hurtado pidió más medios para la Oficina del Territorio, ¿en qué punto se encuentra este tema?

Antonio Hurtado es el espóiler del gobierno porque tiene conocimiento de los expedientes en los que estamos trabajando y se dedica a anunciar, antes que nosotros, cuestiones que ya tenemos resueltas. Vamos a dotar la Oficina del Territorio de más medios, personales y materiales. Una de las primeras reuniones fue con la comisión de parcelaciones del Movimiento Ciudadano y vimos en qué situación se encuentran las parcelas, cada una en su tipología, que es muy variada. Tenemos que analizar la ley Lista y ver qué instrumentos podemos aprovechar para mejorar los procesos. Habrá que hacer una adaptación a la carta. Hay cuestiones que son sangrantes, como que desde el punto de vista técnico haya parcelaciones que tienen la canalización de agua a poco más de un kilómetro, pero que jurídicamente no se les puede dar agua. Y ahora queremos insistir en el calado medioambiental que tiene la situación de las parcelaciones. Muchas tienen pozo o fosa séptica y no sabemos en qué condiciones retorna al medioambiente. Hasta hace unos años la prioridad era la habitabilidad de quienes viven allí, y seguirá siéndolo, pero casi tan importante es la solución a los problemas medioambientales.

¿Qué va a pasar con el sistema de recogida neumática?

Se puso en marcha un sistema basado en un centro de tratamiento que estaba ubicado en zona verde, que es lo que los tribunales han tumbado. Eso es responsabilidad total del gobierno anterior de PSOE e IU, que propuso esa solución que nosotros ya denunciamos en su día. Hay dos tipologías en este problema. Están las afectados por la anulación del centro de tratamiento y con las canalizaciones hechas y las urbanizaciones nuevas a las que se les ha exigido también el sistema. Habrá que ver las repercusiones desde el punto de vista jurídico y económico. Tendremos que dar entre todos una solución.

¿La solución pasa por una central en otro sitio y activar el sistema o por compensar a quien pagó por una cosa que no funciona?

La solución no es fácil. Muchas comunidades nos comentan que los sistemas están ya obsoletos, por lo que habría que hacer no solo la inversión de la planta nueva, sino actualizar las canalizaciones. Vamos a estudiarlo. Es difícil que el sistema tal y como está concebido pueda llevarse a cabo.

¿Cuándo se pondrá en marcha la ordenanza de inspección de edificios?

Tenemos que hablar con los colegios profesionales y también ver en qué condiciones están las viviendas, no tanto técnicamente, sino económicamente. En el centro y el casco, donde más intensidad de aplicación tendrá la ordenanza, nos encontramos con una población pensionista y con recursos limitados y son situaciones sociales más que urbanísticas.

El casco exige soluciones, más allá de las placas.

Una de las máximas que yo apoyo es una regulación flexible porque no podemos maniatarnos a nosotros mismos dando una regulación muy estricta y difícil de modificar. Por ejemplo, es la situación que se da con las placas. La imposibilidad de poder ponerlas parte del año 2007 con un gobierno de IU, que prohibió taxativamente la instalación de placas solares en el caso y ahora reclama con urgencia la solución. Es un tema complejo. La Unesco está pendiente del impacto visual aéreo que generan las placas. Ya se han zonificado varias áreas y hay espacios donde ya se puede pedir la instalación con declaración responsable, algo se ha avanzado. En el resto de zonas habrá que verlo. Un parque solar a las afueras que dé servicio es una solución que está ahí, ¿pero a qué coste?, ¿al de que lo asuman todos los cordobeses y se beneficien unos pocos? Siempre hay que partir de la premisa de respetar el título de Patrimonio.

Sobre esa contaminación visual, los vecinos señalan que la hostelería o las tiendas de souvenirs también contribuyen, pero que no pasa nada. Aprovecho para preguntarle por esa ‘guerra’ vecinos-hostelería, no sé si piensa que se ha acabado ya.

Hay que partir de dos cuestiones: generosidad y sentido común. Sentido común que viene regulado en la ordenanza de veladores. Quien no tiene licencia para instalar veladores no puede instalarlos, eso genera competencia desleal y es un abuso y hay que corregirlo. A partir de ahí habrá que ver en qué casos actuar con absoluta contundencia y en cuáles ser más flexibles. Yo he visto buena disposición tanto por parte de Hostecor como por parte de los vecinos. Vamos a volver a convocar la mesa de veladores en octubre e intentaremos establecer mecanismos para evitar abusos, que los hay, por desgracia, y no nos va a temblar el pulso. También sabemos que la hostelería es una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad. Además, nuestra forma de consumir como usuarios también ha cambiado en los últimos años. El modelo que tenemos que ver ahora no es el mismo de hace unos años. Lo fundamental es que se hará con mucho diálogo.

Ya ha nombrado antes el impulso a la actividad inmobiliaria y si hay un proyecto de este tipo con muchísima capacidad ese es el de la Ciudad de Levante.

La mayor parte de la bolsa de suelo es de propiedad privada y deben ser los propietarios quienes den el impulso. Nosotros desarrollamos el suelo a medida que nos piden los propietarios. Seguimos buscando suelo para promoción pública, pero la mayor parte de las bolsas de suelo se desarrollan a petición de los promotores. Ahora mismo, parece que esos inversores están esperando a que se terminen de desarrollar los planes parciales del oeste de la ciudad y cuando esto pase, quizá le parezca más interesante la Ciudad de Levante. Lo que sí está en nuestra mano son los grandes parques y estamos completando el anillo verde para que el día de mañana esa promoción nueva no sea solo ladrillo.

"Si le pones más trámites a una rehabilitación que a una nueva construcción, no salen los números"

Ese impulso de los promotores también lo necesita, imagino, el Cordel de Écija.

Ahí se desechó un proyecto que había por motivos económicos. Estamos esperando a ver los promotores qué propuestas tienen para ese espacio.

Dijo el alcalde que, con la Ley Lista, se le iba a dar impulso al Plan General de Ordenación Municipal, ¿qué beneficios traerá consigo?

El periodo de tramitación es mucho más breve, caben instrumentos de planeamiento general, no hay que llegar a planeamiento localizado y se puede adecuar la normativa urbanística a la realidad que tenemos. Hay un nivel de exigencias para obras menores que llega a ser excesivo y en una ciudad como Córdoba, donde debemos estar volcados en rehabilitación y no solo en nueva construcción, si le pones más trámites a una rehabilitación que a una nueva construcción, no van a salir los números de ninguna de las maneras.

Hay proyectos importantes de rehabilitación energética y movilidad en el Santuario y el Figueroa, ¿se extenderán los modelos a otros barrios?

Sí, y el protagonista de esos proyectos para los próximos cuatro años será Ciudad Jardín. Es un barrio que se está degradando en cuanto a servicios, urbanísticamente está colmatado y hay que pensar soluciones para las viviendas y también soluciones comunitarias. Vamos a aprovechar todos los instrumentos a nuestro alcance, bien los ARRU autonómicos o los fondos europeos, para hacer un barrio más habitable y atractivo para los jóvenes. Intentaremos, de la mano de la iniciativa privada, que ese barrio sea referente en rehabilitación de zonas colmatadas en Córdoba.

El hecho de que la Junta esté gobernada por el PP facilita mucho las cosas, ¿no?

La Junta está siendo una aliada incondicional en todas las iniciativas que llevamos a cabo desde el Ayuntamiento, y viceversa. Cuando hay dos administraciones que tienen el objetivo común de mejorar la vida de los ciudadanos no debería importar el color político, aunque no siempre es así. Aquí en Córdoba la base logística ha sido un gran ejemplo de la buena sintonía y la colaboración.

También es responsable de Seguridad y aquí no llega de nuevas, ¿cree que Policía Local y bomberos están contentos con el trabajo realizado en el anterior mandato?

Siempre se puede mejorar. Bomberos y Seguridad es una carrera contrarreloj, sobre todo por el tema de la renovación de la plantilla. Nosotros conseguimos casi 90 plazas, pero es que se han ido jubilando al mismo tiempo muchos antes, algo que pasa en ambos cuerpos. Hay que rejuvenecer mucho las plantillas y dotar también a esos trabajadores de mejores medios materiales, de ahí el proyecto del nuevo parque de bomberos, con el objetivo de que las plantillas estén en las mejores condiciones posibles laborales y salariales. No siempre llegamos a todas sus reivindicaciones, pero con buena voluntad y partiendo del hecho de que tenemos sindicatos responsables y razonables, podemos ir teniendo cada vez más puntos de encuentro y menos de desencuentro.

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