ACTO INAUGURAL

La remodelación del Palacio de Congresos de Córdoba: dos fases, mil vicisitudes

La reforma del edificio de la calle Torrijos tiene ya capacidad para 2.000 personas

Un momento del acto de inauguración del Palacio de Congresos de Córdoba.

Un momento del acto de inauguración del Palacio de Congresos de Córdoba. / MANUEL MURILLO

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

El acto de ayer en el edificio de la calle Torrijos viene a cerrar el largo periplo de una obra reclamada por el sector turístico desde hacía tiempo, porque se veía cómo Córdoba se quedaba fuera del mapa de la actividad congresual, ya que tampoco se disponía del recinto del Parque Joyero. La inversión total para volver a activar un espacio emblemático al mercado de eventos ha ascendido a unos 11,5 millones de euros, una vez incorporadas las dotaciones necesarias y acometidas las dos fases de la obra que da al recinto una capacidad máxima de unas 2.000 personas.

La primera de ellas, que se demoró varios años, concluyó en el año 2018 y permitió que el edificio se pusiera en marcha, solo con la mitad de su espacio disponible, teniendo el salón plenario como lugar protagonista y motor de la actividad que se desarrollaba.

La segunda fase, por su parte, empezó a acometerse en el año 2020, poco antes de la pandemia, que fue otra de las grandes dificultades con las que se han encontrado los trabajos. Pero además, la evolución de los mismos también se vio ralentizada debido a la aparición de restos arqueológicos, que obligaban a reprogramar las actuaciones.

En esta segunda fase los trabajos empezaron por el entorno del Patio Italiano, para posteriormente poner en marcha las actuaciones en Patio Mudéjar, así como en la Capilla y en las salas Beatriz Enríquez, Ramírez de Arrellano y Juan Bernier, que, en total, sumaban 277 plazas.

De todas las intervenciones, según indicó en su momento la delegada de Empleo, Carmen Gálvez, las más complejas fueron las cubiertas que circundan el Patio Mudéjar, «porque ha sido necesaria la retirada de amianto y la reposición de todas las cubiertas». Tanto el director de la obra, Carlos Jaén, como del responsable de la empresa concesionaria, Juan Salado, señalaron que el Patio Mudéjar es el corazón del recinto y el espacio que permite canalizar la actividad, pues en torno al mismo se puede distribuir la afluencia a varios eventos a la vez.

Uno de los retos que también planteaba la puesta en valor del Palacio de Congresos de Córdoba era posibilitar una accesibilidad total, algo que la asociación Cota Cero pudo comprobar hace apenas dos meses, durante una visita a las obras recién concluidas. Durante la misma, se puso de manifiesto la dificultad que ha supuesto lograr dicho objetivo teniendo en cuenta que se estaba trabajando en un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural

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