Tribunales

Archivada la investigación de una sumisión química en un local de ocio nocturno de Córdoba

El Juzgado de Instrucción 5 de Córdoba ordena el sobreseimiento de la causa, ya que no existen pruebas fehacientes del delito

La denuncia se interpuso a principios de febrero y los análisis revelaron morfina en la sangre de la presunta víctima

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Archivada la investigación de la presunta sumisión química a una chica en un local de ocio nocturno de Córdoba. El Juzgado de Instrucción número 5 de Córdoba ha sobreseído la causa tras concluir, a partir del atestado policial y del informe del Instituto de Medicina Legal, que no existen pruebas delictivas, según han informado a este periódico fuentes judiciales.

La denuncia se interpuso a principios de febrero contra el dueño de uno de los establecimientos pujantes de la noche cordobesa. Y este periódico ya informó a finales del mismo mes de que los informes policiales descartaban la sumisión química. Los investigadores, tras revisar cámaras y practicar las diligencias oportunas, no hallaron pruebas fehacientes contra el acusado.

Morfina en sangre

Sin embargo, cabe recordar que este periódico adelantó que, en las pruebas médicas practicadas a la denunciante, se halló morfina en sangre. Así lo confirmaron fuentes cercanas a la investigación. Y dicha averiguación coincidía en parte con un audio que circuló en WhatsApp y en el que, una joven, que se identificaba como cercana a la víctima y a las amigas que la acompañaban.

En ese mensaje de voz, contaba que dos amigas de la presunta víctima fueron al baño un momento y cuando volvieron encontraron a la amiga semidesmayada y al dueño del local vertiendo "unos polvos" en las copas de ellas. Cuenta, además, que antes habían entablado conversación con el acusado. La Policía Nacional, que se hizo cargo de la investigación, no desmintió ni confirmó esa información.

La joven, inmediatamente después de que ocurrieran los presuntos hechos, fue trasladada al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde se le practicaron las pruebas pertinentes, que detectaron morfina en su sangre. Un potente opiáceo que, normalmente, suele encontrarse en polvo para diluir en agua. Resulta, además, una droga difícil de conseguir y nada usual en el consumo personal.

Sin resultados

Con todo ello, la Policía Nacional inició una investigación a principios del mes de febrero y, semanas después, tras tomar declaración tanto al acusado como a otros testigos y practicar las pesquisas necesarias, concluyó que no existína pruebas fehacientes que sostuvieran la denuncia, aunque no se descartaron nuevas indagaciones.

Ahora, como confirman fuentes judiciales a este periódico, el juzgado que se hizo cargo del caso ha dado carpetazo a las investigaciones, sin que se haya podido atestiguar que existiera un delito de sumisión química.