La presencia de inquilinos complica la adquisición de los pabellones militares de Lepanto

La adquisición de los pabellones militares de la Ronda del Marrubial va camino de convertirse en uno de esos proyectos urbanísticos que se eternizan en los trámites burocráticos. Estos dos vetustos edificios propiedad de Defensa están incluidos en una futura zona verde frente al centro cívico de Lepanto. Para ejecutar la operación urbanística, el Ayuntamiento necesita hacerse con ambos, y el traspaso de la titularidad forma parte de las negociaciones con el Ministerio de Defensa, con la que también ha acordado el traspaso de otras instalaciones, como la Farmacia Militar o las Caballerizas Reales. Pero estos dos pabellones presentan un problema añadido: están habitados. 

La presencia de inquilinos en los edificios no es, desde luego, nueva. Pero hasta ahora nunca se había esgrimido como un inconveniente a la hora de traspasar la propiedad. El alcalde, José María Bellido, lo ha dejado este viernes claro al ser preguntado sobre el estado de las negociaciones: "Hay un problema, que hay unos inquilinos. Esto es cuestión de acordar entre dos administraciones cuál es el proceso que se sigue, para que la entrega sea con libertad de actuación y que no tengamos que proceder nosotros a actuaciones con inquilinos que ahora mismo están dentro". 

¿Cómo quedará la ronda del Marrubial tras su reforma?

En resumen, Defensa tiene que desalojar a sus arrendadores antes de que se produzca cualquier traspaso de la propiedad, ya sea ésta mediante venta, cesión, intercambio o expropiación. Esos trámites nunca son sencillos, ni tampoco rápidos. 

La ampliación del Marrubial

La presencia de estos dos edificios habitados no solo dificulta la creación de la mencionada zona verde, sino que afecta también a la ampliación de la ronda del Marrubial a partir de la avenida de Barcelona. Lo que no está claro es de qué manera lo hace, ya que existen dos versiones distintas.

¿Cómo quedará la ronda del Marrubial tras su reforma?

Una de ellas requiere que todos los terrenos sean de titularidad municipal para que el Ayuntamiento ceda la parte necesaria a la Junta, responsable de ejecutar las obras. En la segunda alternativa, defendida por el actual titular de Urbanismo, Salvador Fuentes, solo sería necesario traspasar una parcela mínima de apenas unos metros de ancho, lo justo para ensanchar la calzada, que quedaría de ese modo prácticamente pegada a los pabellones. 

Fuentes ha expresado varias veces en público que su intención era que Defensa cediera gratuitamente ese tacón necesario para ampliar la vía, al margen de las negociaciones posteriores para la compra o expropiación del resto de las propiedades estatales. El alcalde se ha inclinado hoy por culminar la operación completa al afirmar que "no es un problema de ritmo de obra, sino de terminar de adquirir todos los terrenos para poder continuar la actuación".