ESTE SÁBADO VUELAN HASTA ESTAMBUL Y LLEGARÁN A ESPAÑA EL LUNES

Los bomberos cordobeses terminan su actividad en Turquía

El Gobierno turco da por concluidas las labores de búsqueda de víctimas

Los tres bomberos cordobeses, antes de emprender el vuelo de regreso.

Los tres bomberos cordobeses, antes de emprender el vuelo de regreso. / CÓRDOBA

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

Los bomberos cordobeses que han participado durante la última semana en las labores de rescate tras el terremoto de Turquía han iniciado ya el viaje de regreso, después de que el Gobierno turco haya dado por finalizadas las labores de búsqueda y rescate de víctimas. A partir de este momento, indica Antonio García, portavoz de los bomberos cordobeses, se ponen en marcha las labores de “postemergencias”, consistente en el uso de maquinaria pesada para retirar escombros y restos de los edificios derruidos.

Así que, los tres bomberos cordobeses han iniciado este sábado el viaje de regreso en el que tras varias horas en autobús con compañeros de otros puntos del país, han llegado hasta el aeródromo de la ciudad de Sazgin, donde han tomado un vuelo que les llevará hasta Estambul, lugar de despegue el avión que les transportará a Madrid. Al aeropuerto de Barajas llegarán el lunes a las 10.30 de la mañana, para tomar un AVE que les dejará en Córdoba el mismo lunes a las 17.45 horas.

La expedición cordobesa partió hacia Turquía el pasado día 6 de febrero, junto a otros 10 procedentes de diferentes puntos de España, pertenecientes a la oenegé Bomberos sin Fronteras, con el objetivo de encontrar personas con vida entre los restos de los más de 1.700 edificios derrumbados en el país turco. El trabajo de la expedición cordobesa dio sus frutos apenas horas después de llegar, pues el miércoles, día 8, lograron hallar con vida a una niña entre las ruinas de uno de los edificios derrumbados en la ciudad de Elbistan. 

Los bomberos cordobeses han tenido que trabajar en unas condiciones climatológicas muy adversas que hacían aún más duro un trabajo ya de por sí complejo por la envergadura de la catástrofe.