Ejército de Tierra

La BRI X despide en Cerro Muriano al contingente que se desplegará en Líbano

Más de 600 militares forman la 37° rotación de la brigada en la operación Libre Hidalgo, que llegará a la Base Miguel de Cervantes en mayo

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

La Brigada Guzmán el Bueno X ha despedido este lunes al contingente número 37 de la operación Libre Hidalgo, que se desplegará en Líbano durante el próximo mes de mayo. En tres rotaciones, llegarán más de 600 hombres y mujeres a la base Miguel de Cervantes, cerca de la localidad libanesa de Marjayún. De esta forma, se mantiene la cooperación de la BRI X en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Fpnul). Junto a las tropas españolas, marchan también un contingente de 52 militares de la Fuerza Armada de El Salvador, 7 militares de Brasil y dos, de Argentina.

El acto, presidido por el teniente general José Rodríguez García, jefe de la fuerza terrestre, ha comenzado con su llegada y ha continuado con el protocolo ordinario: honores, revista de la Fuerza y desfile militar. Tras la despedida de bandera, se han producido emotivos momentos familiares con los protagonistas del acto y sus allegados, desplazados hasta la base para desear un buen servicio a quienes trabajarán en los próximos seis meses para mantener una seguridad efectiva en la zona y asegurar el acceso humanitario a la población civil.

El equipo militar desplegado desempeñará sus funciones bajo el mando del general Ignacio Olazábal Elorz, jefe de la Brigada Guzmán el Bueno X, y está formado principalmente por unidades de la propia brigada. Aunque también se sumará al contingente personal de otras unidades del Ejército de Tierra, de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, así como los militares procedentes de otros países ya mencionados.

Compromiso y orgullo

El general Olazábal no ha dudado en mostrar el orgullo de un equipo seleccionado para representar a España y acometer una misión a la que ha dado gran importancia por suponer clave en "la estabilidad y el desarrollo" del pueblo libanés. Así, fieles al deber, partirán por medio año. Un tiempo que, sin duda, entraña las dificultades propias de la misión, a las que se suma la lejanía de las familias, pero que, para el jefe de la brigada, se compensa con el orgullo de servir a una causa como la que les atañe.

El general ha agradecido al teniente general Rodríguez su presencia en el acto, algo que añade "más motivación si cabe" de la que ha asegurado que ya disponen. Y, recordando que con esta despedida culminan una rigurosa fase de preparación de seis meses, ha puesto en valor la colaboración con otras fuerzas armadas. Con sus miembros, se han concentrado para operar bajo unas "firmes bases" y unos procedimientos compartidos. Para el jefe de la brigada, el compromiso de sus tropas y la preparación son la máxima garantía "para el éxito de la misión".

La misión: Paz y estabilidad

Las fuerzas desplegadas en el Líbano tienen un papel fundamental en labores de patrullaje y observación que garantizan la estabilidad en la frontera con Israel, una zona de riesgo por las hostilidades desencadenadas en las últimas décadas entre Hezbollah y el Estado israelí. La conocida como línea azul, al sur del país, es el punto crucial a vigilar para mantener la paz que en los últimos años ha imperado sobre los conflictos.

Para entender las tensiones que han caracterizado a esta zona del Medio Oriente, hay que remontarse a la década de los 70. Fue el 11 de marzo del 78 cuando las fuerzas israelíes invadieron la parte meridional del Líbano en respuesta a un ataque sufrido por sus tropas y reivindicado por la Organización de Liberación de Palestina, que, por entonces, había asentado varias de sus bases en territorio libanés. Sin embargo, el Gobierno libanés denunció esta acción al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, negando su implicación en los hechos previos.

La intervención de la ONU obligó a Israel a retirar sus fuerzas e, inmediatamente, se desplegaron las primeras tropas de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano, que ejercen una colaboración constante con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF). Tras cierto periodo de estabilidad, la situación se recrudeció en julio del 2006. En ese momento, las Fuerzas Armadas de España llegaron a la zona y comenzaron la Operación Libre Hidalgo. La BRI X, como parte de esta misión, ha desplegado a buena parte de sus tropas hasta en seis ocasiones.

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