El proyecto del nuevo puente de Alcolea recibirá el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo el próximo miércoles en el consejo rector. Aunque el proyecto ya fue aprobado anteriormente en octubre del 2020, el expediente ha de pasar nuevamente por el consejo rector del organismo municipal incluyendo el listado de bienes y propietarios afectados por las expropiaciones necesarias para construir un paso elevado sobre el arroyo Guadalbarbo para dar acceso a las urbanizaciones de El Sol y Los Encinares de Alcolea. Se trata de una actuación muy demandada por los residentes en la barriada de Alcolea, ya que la entrada a esas dos urbanizaciones se produce en la actualidad por el puente de los Piconeros, que no permite el cruce de dos vehículos pesados ni de autobuses, y que, al ser BIC, no puede ser ampliado. El nuevo viaducto estará ubicado a 50 metros del antiguo. El pasado verano hubo una protesta para exigir la construcción del puente.

El proyecto de este paso elevado es el realizado por la Diputación en el 2018 y firmado por Mateo Navajas. La idea transmitida por el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, el año pasado, es la de tener este puente construido en este mandato. El plazo de ejecución de la obra, una vez adjudicada, será de siete meses y su presupuesto asciende a un millón de euros. El puente tendrá 10 metros de ancho, dos carriles de 3,5 metros cada uno y una longitud de 41,35.

Desde que el proyecto fue aprobado en octubre del 2020, la Gerencia de Urbanismo ha recibido distintos informes necesarios y ha elaborado un listado de bienes y propietarios afectados por las expropiaciones de los terrenos que hacen falta para su construcción. En total serán dos parcelas las necesarias. Las primera incluye una sola finca con una única propietaria. La superficie afectada es de 1.565 metros cuadrados. En cuanto a la segunda, incluye otra finca que se reparten 19 propietarios. En ella la superficie afectada es de 3.266 metros cuadrados. El consejo rector, además de aprobar el proyecto, dará luz verde a la relación de bienes, paso tras el que la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Córdoba deberá pronunciarse. Tras ello, el proyecto entrará en exposición pública.

Huerta de Santa Isabel Oeste

El último consejo rector iba a aprobar de forma definitiva el proyecto de urbanización de un nuevo barrio de la zona de Poniente, Huerta de Santa Isabel Oeste. Sin embargo, el punto quedó sobre la mesa y vuelve al consejo del miércoles, en el que, si no hay más sorpresas, saldrá adelante después de incorporar un informe relativo a las garantías económicas presentadas, que ascienden a 2,5 millones. Este nuevo barrio se ubica entre Miralbaida y Turruñuelos y en él se prevé la construcción de 3.663 viviendas (1.944 serán VPO).

Por otro lado, en el orden del día se incluye un punto en relación a la sede de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), ubicada en Medina Azahara, que está siendo objeto de mejoras en cuanto a eficiencia energética. La próxima actuación prevista es la del proyecto que afecta al pabellón sur e incluye la adecuación en materia de accesibilidad y protección contra incendios. Las obras previstas están adjudicadas a la UTE Viguecons Estévez-Magtel por 1,2 millones y un plazo de ocho meses. Urbanismo prevé destinar 14.226 euros este año y 1,2 millones en la anualidad del 2022.

Por último, el consejo rector tomará conocimiento el miércoles de una sentencia que da la razón a la Gerencia de Urbanismo. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Córdoba ha desestimado el recurso interpuesto contra un acuerdo de la GMU de junio del 2020 que rechazaba una reclamación contra otro acuerdo anterior de marzo del 2018 mediante el que el organismo municipal aprobaba de forma definitiva la modificación de los estatutos de la entidad de conservación de Las Jaras.