La historia se repite un año más. La Gerencia de Urbanismo de Córdoba ha decidido prorrogar otra vez la inspección técnica de edificios (ITE), chequeo al que deben someterse más de 13.000 edificios que superan el medio siglo de antigüedad. La nueva prórroga será aprobada el próximo miércoles por el consejo rector del organismo municipal y deberá ser ratificada por el Pleno del Ayuntamiento. La ampliación de plazo será por un año o por el tiempo en que tarde en entrar en vigor la nueva ordenanza en la que lleva trabajando el organismo municipal desde el anterior mandato y que no termina de ver la luz. El año pasado ocurrió lo mismo.

El consejo rector aprobó en marzo del 2017 elaborar una nueva ordenanza municipal sobre conservación, rehabilitación, evaluación y estado ruinoso de las edificaciones adaptada a la nueva regulación estatal y autonómica. Esa ordenanza ha ido dando pasos e incluso fue aprobada por la junta de gobierno local en abril del 2019 y entró en información pública, recibiendo alegaciones del Consejo del Movimiento Ciudadano y del Consejo Social. Ya en el presente mandato, con Salvador Fuentes al frente de Urbanismo, su intención era aprobar definitivamente la ordenanza incluyendo las sugerencias realizadas, hecho que, de momento, no ha ocurrido. Según el informe de Presidencia que abordará el consejo el miércoles, en la tramitación de esta ordenanza ha influido la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio (Lista), que ya se ha publicado en el BOJA y que entrará en vigor el 23 de diciembre. La ordenanza de revisión de edificios debe adaptarse a esa nueva ley andaluza, de ahí que se impulse esta nueva prórroga.

La ordenanza que hay ahora mismo en vigor data del 2012, es decir, de hace casi una década. Sin embargo, la implantación de la revisión de edificios es anterior, de hace doce años, del 2009, aunque limitada entonces a la Axerquía Norte, y no ha tenido éxito hasta ahora. Año tras año la cifra anual de propietarios que deciden pasar la revisión no supera la docena y el grado de cumplimiento de la ordenanza es mínimo.

Entre las novedades de la futura ordenanza de revisión de edificios están que, al contrario de lo que ocurre en la que está en vigor desde el 2012, no obliga a las viviendas unifamiliares a pasar la inspección, excepto si piden ayudas, están incluidas en programas municipales, están sometidas a órdenes de ejecución o son casas vecinales con más de una familia. Según un estudio del arquitecto José Carlos Rico, si a los 13.000 edificios con más de 50 años que ahora mismo están obligados al chequeo se les quitan las viviendas, serán 3.000 bloques los que, cuando entre en vigor la futura norma, deberán someterse a examen.