La concejala de Ciudadanos Eva Timoteo dimitió ayer Eva Timoteocasi dos semanas después de que Izquierda Unida hiciese público que ha estado cobrando su sueldo como delegada de Servicios Sociales en dedicación exclusiva y emolumentos de su actividad como procuradora de los tribunales, sin que el Pleno la hubiese autorizado para ello. Su salida expone al alcalde a afrontar una nueva crisis de gobierno (y van cinco), con la incertidumbre añadida de no saber quién entrará en sustitución de Timoteo y con la posibilidad cierta de que lo hiciera María Luisa Gómez, número 6 de la lista de Cs y expulsada de la formación por su enfrentamiento (tribunales y comisión de investigación política incluidas) con Manuel Torrejimeno.

Desde la bancada popular se ordenó ayer a los socios de gobierno que resuelvan cuanto antes el embrollo y acabar con la incertidumbre. El portavoz del PP, Miguel Ángel Torrico, aseveró: «Esperemos que esa situación se resuelve sin que afecte a la estabilidad del gobierno local para lo cual nosotros, desde ahora, les prestamos toda nuestra colaboración».

Por su parte, Timoteo aseguró en su despedida que tomaba la decisión para evitarle «más dolor y sufrimiento» a su familia en una comparecencia pública convocada media hora antes de que presentara su renuncia ante el secretario general del Pleno, quien ha defendido la necesidad de que la edil devuelva parte de lo cobrado «indebidamente» estos meses. Timoteo pidió perdón por los errores cometidos que atribuyó a su «inexperiencia política», y aseguró que se va «con la conciencia tranquila» y después de haber dedicado el «200%» de su tiempo a Capitulares. «Me voy con orgullo y dando gracias a dios de haber podido ayudar a mi ciudad en los momentos más difíciles». Timoteo reiteró que actuó «de buena fe» y en la creencia de contar con la confianza legítima del Pleno, y que cuando supo fehacientemente que no era así puso su cargo y su sueldo a disposición de la institución.

La concejala mostró un certificado emitido por el Colegio de Procuradores, con fecha 18 de febrero, en el que se certifica la compatibilidad de esta actividad con la política --algo que habían puesto en duda algunos informes-- y anunció, sin entrar en detalles, que se pone a disposición de los servicios municipales para devolver parte de lo cobrado. Timoteo se reserva la posibilidad de emprender acciones judiciales contra quienes considera que han puesto en entredicho su honorabilidad, «producto de la triste y baja calidad política» que dice vino a intentar cambiar cuando dio el salto a la política. «La mejor perspectiva para aclarar la situación con el respeto debido a los ciudadanos y a esta institución será ya desde fuera de la política», explicó para argumentar por qué toma la decisión. Aunque sin citar a IU, lamentó que esa formación vertiese consideraciones «morales» sobre su conducta, ya que para ella es mucho más grave tener listas de espera de 6 meses en los servicios sociales como ocurrió, dijo, en el anterior mandato.

Quinta remodelación de gobierno en ciernes

Tras la denuncia de IU, el alcalde, José María Bellido, se vio obligado a remodelar su gobierno y dejar a la concejala de Cs sin delegación de Servicios Sociales y sin sueldo hasta que no regularizara su situación administrativa. La idea era que hubiera asumido las competencias de Participación Ciudadana, que dejaba Eva Contador, que a su vez asumió Servicios Sociales. En la actualidad, de manera temporal, Participación Ciudadana está en manos de la primera teniente de alcalde, Isabel Albás. Ahora la salida definitiva de Timoteo obligará al edil popular a impulsar una nueva crisis de gobierno, que dependerá mucho de quien termine entrando en sustitución de la concejala cesante.

Así, la jugada de Timoteo obliga al alcalde y al gobierno local a enfrentarse al escenario que tanto el PP como Cs habían temido desde el principio: esto es la entrada de la persona que fue en sexto lugar en la lista de las municipales del partido naranja, María Luisa Gómez, expulsada de la organización tras su enfrentamiento con Manuel Torrejimeno, presidente del Imdeco. La posibilidad de que la exgerente del Imdeco entre en Capitulares abre una fase de incertidumbre para el gobierno local, ya que entraría directamente al grupo de los no adscritos y a las puertas de la celebración de una comisión de investigación en la que, precisamente, se debe aclarar si, como ella denunció en su momento, Torrejimeno pretendía que prevaricase cuando era gerente del Imdeco.

Reacciones de la oposición

La portavoz del PSOE, Isabel Ambrosio, insiste en la responsabilidad del alcalde, al que le pidió ayer «humildad» y que aprenda la lección de cara a la próxima comisión de investigación, que se abrirá para aclarar la gestión de Manuel Torrejimeno al frente del Imdeco. La edil socialista cree que PP y Cs «van tarde» y que se podían haber ahorrado estas dos semanas de polémica y desgaste ante un hecho que era «inevitable» por su gravedad. Desde el PSOE anuncian que serán respetuosos con los procesos administrativos que ya se han iniciado y que se encaminan a que la edil de Cs devuelva parte del dinero cobrado indebidamente.

IU y Podemos, por su parte, los dos grupos que han liderado la oposición más dura contra Timoteo y en el caso del primero denunció los hechos, creen que la salida de Timoteo les da la razón sobre que la concejala estaba cometiendo dos «irregularidades»: cobrar dos sueldos y representar a empresas como fondos buitres en contra de intereses de usuarios de los Servicios Sociales, de quienes tenía información privilegiada.

Los concejales Pedro García, Amparo Pernichi y Cristina Pedrajas indicaron ayer que en este asunto se han dirigido con «lealtad» a Córdoba, al tiempo que lamentaron que sea la primera vez en la historia democrática de la ciudad que un concejal se marcha «por haber cobrado indebidamente dinero público». García afeó a Timoteo su «soberbia» y que vaya «de víctima» y al alcalde, el respaldo que le ha dado. Por su parte, la portavoz de Podemos, Cristina Pedrajas, sostuvo que «todavía quedan muchas preguntas en el aire» y se preguntó retórica si «se habría ido si no hubiéramos insistido».

La portavoz municipal de Vox, Paula Badanelli, por su parte, exigió ayer al alcalde que haga una remodelación profunda de su gobierno y mostró su preocupación por «la debilidad» en la que queda su equipo: «Nos preocupa la debilidad de este gobierno, que ya de por sí hace aguas y tenemos serias dudas de que sea capaz de enfrentar al futuro como se espera», afirmó la concejal de Vox. Además, interpeló a Bellido para que «tome la decisión valiente que esperan los cordobeses» y haga «un ejercicio de responsabilidad» con el análisis de «sus dos gobiernos, porque no sabemos --dijo-- si se puede llamar gobierno a lo que tiene con Cs». Asimismo, le animó a hacer una reestructuración profunda, porque «es la oportunidad que le ha brindado el destino en el ecuador del mandato». Por último, Badanelli consideró que la marcha de Timoteo es «lo mejor» para la Corporación porque se estaba entrando en «una deriva peligrosa de dimes y diretes y de informes y contrainformes».

Por último, el Consejo del Movimiento Ciudadano exige que se acabe cuanto antesel Consejo del Movimiento Ciudadano con la «interinidad» de las áreas de Participación Ciudadana e Igualdad, que pasaron a manos de la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, de forma provisional.