Adelante pide que la compra pública de material escolar se haga en el pequeño comercio

La parlamentaria de Adelante Andalucía por Córdoba, Ana Naranjo, ha mostrado su apoyo a las pequeñas librerías cordobesas que denuncian la falta de compromiso del Gobierno andaluz con el pequeño comercio, al permitir que centros educativos públicos adquieran su material en grandes empresas en un contexto en el que el sector del libro se está viendo muy afectado por la crisis.

A través de un comunicado, Ana Naranjo ha recordado que entre las propuestas planteadas por el grupo parlamentario Adelante a la Consejería de Cultura a inicios de la pandemia se recogía la de “articular medidas para que escuelas y bibliotecas públicas realizaran sus compras a través de librerías”, evitando que los centros recurrieran a descuentos propuestos por grandes cadenas comercializadoras que practican una competencia desleal con descuentos inasumibles por el pequeño comercio.

La parlamentaria andaluza ha señalado que la “falta de recursos” a la que aluden los centros educativos para justificar su compra en empresas que ofrecen descuentos tiene que resolverse “desde la administración competente, que es el Gobierno andaluz” para que las adquisiciones que se realizan con el presupuesto público “beneficien a quienes verdaderamente generan riqueza, empleo y cohesión en nuestra tierra”.

Naranjo ha pedido la implicación de las Consejerías de Cultura y Educación para “constituir un circuito por el cual los centros sostenidos con fondos públicos se apoyen en los pequeños comerciantes que hacen ciudad, que generan empleo y que pagan impuestos en nuestra tierra”, de modo que el dinero de los andaluces y andaluzas “se quede aquí”.

Desde Adelante entienden que la compra de material y libros para las bibliotecas escolares y de las universidades “debe canalizarse a través de los pequeños comercios y las librerías”, y que el Gobierno andaluz debe evitar que se recurra a beneficios y descuentos “salvajes” que solo están al alcance de las grandes distribuidoras y que esquinan a los establecimientos pequeños. De lo contrario, se estaría contribuyendo a que las pequeñas librerías desaparezcan de los barrios y zonas comerciales de ciudades como Córdoba, que perderían “aquello que las hace únicas”.

Por ello, ha afirmado que el Gobierno andaluz “todavía está a tiempo de hacer suyas nuestras propuestas y apoyar así a un sector tan importante como el del libro, que se enfrenta en condiciones muy desiguales a competidores como Amazon que hacen ingeniería fiscal y no generan riqueza en nuestra tierra”. Entre las medidas que pueden impulsar las Consejerías de Cultura y Educación para auxiliar a este sector está la de “conceder ayudas a la red de librerías para la adquisición de fondos de libros con cláusulas sociales de apoyo al sector”, así como concretar partidas presupuestarias “para la dotación de bibliotecas escolares, proporcionando listas, criterios y selecciones de libros confeccionadas con el asesoramiento de profesionales y librerías especializadas”.