Un Córdoba CF sin rival golea en El Arcángel

El Córdoba CF no tuvo ningún problema este domingo para golear (4-0) en El Arcángel a un flojo Melilla, que justificó sobradamente su situación clasificatoria, para mantenerse en la tercera plaza del Grupo 2 de Primera Federación, mirando de reojo a los dos primeros clasificados, Castellón e Ibiza. Los dobletes de Simo y Antonio Casas se quedaron cortos, ya que el equipo de Iván Ania pudo aumentar la renta y convertirla en un resultado de escándalo. El extremo cordobesista anotó sus tantos en el primer acto y el delantero de La Rambla en el segundo, siendo Christian Carracedo el mejor futbolista del Córdoba CF y origen de gran parte del peligro generado por el conjunto blanquiverde en el encuentro.

Muchos cambios en el once

La cita del Córdoba CF en El Arcángel con el Melilla se vislumbraba como un trámite y se confirmó, ya que el conjunto blanquiverde endosó una goleada facilona al equipo azulino en un partido jugado al trantrán, con poca exigencia física -o de cualquier tipo-, y en el que el grupo de Juan Sabas justificó con creces su situación clasificatoria. Iván Ania cambió prácticamente medio equipo titular con respecto al compromiso anterior, en el Alfonso Murube y en algunas decisiones se vio obligado el asturiano a buscar alternativas. José Antonio Martínez relevó a Matías Barboza en el eje de la defensa, Simo lo hizo con Adilson Mendes, que sufría molestias, Kuki Zalazar lo hizo con Kike Márquez y Antonio Casas sustituyó de inicio a un Alberto Toril que tuvo problemas personales y no entró en la citación. Además, Álex Sala también se hizo la foto antes del encuentro, mientras que Isma Ruiz esperaba su oportunidad en el banquillo.

El partido respondió a las expectativas, es decir, no ofreció competitividad alguna. Desde el minuto uno se vio a un equipo inmensamente superior al otro pese a que el Córdoba CF inició el encuentro siendo consciente de lo que tenía enfrente, por lo que tampoco metió la quinta. Posiblemente, ni la cuarta. Pero fue suficiente para el equipo de Iván Ania. El Melilla no apretó arriba. Tampoco fue a las segundas jugadas. José Antonio González se vio negro para encontrar algún «amigo» al que pasarle el balón para combinar y firmar una serie de tres o cuatro pases seguidos. Y, sorprendentemente, Juan Sabas hacía jugar a su equipo desde atrás. Lógicamente, el tercer pase nunca llegaba, se transformaba en un balón largo a ninguna parte.

Ante el panorama, un Córdoba CF a medio gas acumuló llegadas y ya en el minuto 10 se adelantaba en el marcador. Pero no en jugada o tras grandes ocasiones, sino a balón parado. Un saque de esquina botado por Kuki Zalazar era cabeceado a media altura por Simo Bouzaidi, libre de marca y desde diez metros, batía a un sorprendido Javi Montoya.

Incansable Carracedo

Uno de los innumerables centros de Carracedo -el mejor de los suyos- desde la derecha era cabeceado cinco minutos después por Kuki Zalazar en el segundo palo, pero no encontró objetivo. Y así fue pasando el primer acto. Llegadas más o menos periódicas del conjunto blanquiverde, sobre todo por la derecha, e incapacidad manifiesta del Melilla no ya sólo para merodear el área de Carlos Marín (un espectador más de El Arcángel), sino para al menos pisar el campo del Córdoba CF. Un disparo frontal de Diarra (min. 25) fue despejado con dificultades por el portero azulino, que poco después tuvo un enemigo más en Yuste, con una cesión de cabeza que provocó el «uy» en la grada de El Arcángel. El Córdoba CF continuó sumando llegadas: Diarra (min. 27), Simo (min. 32), Albarrán (min. 37) o de nuevo Simo (min. 42), mientras que el Melilla firmó su primer disparo en el minuto 40, por medio de José Antonio González, que desde 30 metros largó el balón por encima de los palcos de fondo sur.

El segundo tanto del Córdoba CF, y de Simo, llegó casi por inercia y, cómo no, debía hacerlo por la derecha, en donde Carracedo lanzó en carrera a un Albarrán que colocó el balón en el área pequeña para que Simo empujara a la red.

Terminó la primera parte con la sensación de absoluta tranquilidad y seguridad que transmitía el Córdoba CF o, para ser más exactos, un Melilla que no representaba un peligro ni para el césped que pisaba.

Segundo acto, con cambios, pero igual

Ania introdujo en el segundo acto a Matías Barboza por José Antonio Martínez y Sergio Pérez disparó sobre Carlos Marín para intentar justificar que en El Arcángel se acudió a ver un partido y no una capea. Quizá por ello, por disimular también, Sabas introdujo en el campo a Kavtaradze y el máximo goleador azulino, Dani García. Pero el guion del ¿partido? no se torció lo más mínimo. El Córdoba CF seguía acumulando llegadas -una de ellas con mucho peligro, a cargo de Carracedo- para dejar claro que había un solo dominador.

Era momento de seguir recuperando moral en algunos de los componentes de plantel cordobesista. Y ahí estuvo de nuevo Carracedo para ello: centro desde la derecha, remate con dificultad de Simo y el rechace era cazado por Antonio Casas para anotar el noveno de su cuenta particular y el tercero de la tarde. Tras un amago de disparo de Pablo Hernández llegaría el cuarto para el Córdoba CF y el décimo para la cuenta particular del rambleño tras un disparo de Carracedo que parecía ir a gol y Ania se decidió por dar descanso, dando entrada a Recio, Isma Ruiz y Kike Márquez, por Álex Sala, Diarra y Kuki Zalazar.

La recta final del encuentro resultó más insulsa de lo esperado, a pesar de que El Arcángel se entregó a la fiesta goleadora haciendo la ola en más de una ocasión. El Córdoba CF siguió firmando llegadas sobre el área de Javi Montoya, aunque no logró que éstas se convirtieran en gol o, al menos, en ocasiones claras y el equipo de Ania no hizo aún más sangre del Melilla. De hecho, los últimos minutos resultaron algo desangelados ante el carrusel de amonestaciones que sufrió el Córdoba CF de forma incomoprensible, algo que no empañaba, en todo caso, la fiesta vivida en El Arcángel, aunque en parte estuviera provocada por la incomparecencia del rival. Por su parte, el Córdoba CF continúa mirando de reojo a las dos primeras posiciones de la tabla clasificatoria, ya que el colchón con el sexto puesto es más que amplio.

Ficha técnica

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