El Córdoba CF reactiva el modo competición y se enfoca en el 2024

Que lo anterior será sencillo en comparación a lo venidero parece una obviedad, que existe madera para abordarlo con garantías, igual, pero que para ello es imprescindible recuperar el punto de ambición y tensión de la plantilla del Córdoba CF de Iván Ania después de algo más de una semana de inactividad, también. La formación blanquiverde ha reactivado el manido «modo competición» después de su segunda sesión de trabajo postvacacional, en la que el ritmo y la intensidad han seguido incrementándose de forma considerable, de la mano de los crecientes apuntes tácticos y la exigencia para un grupo que ya recupera la normalidad y pone el punto de mira en el próximo choque del calendario en el Grupo 2 de Primera Federación: el jueves 4 de enero ante el Real Madrid Castilla en El Arcángel (21.00 horas, FEF TV). Y tocará estar preparados.

Más carga de trabajo

Con una parada intermedia en el compromiso amistoso del viernes en Montilla frente al club homónimo, a partir de las 20.00 horas, la reincorporación a la rutina está siendo progresiva, aunque a marchas altas para no arriesgar con los tiempos. La primera sesión de la doble planificada para la jornada de este martes siguió dicha sintonía, dejando espacio para un entrenamiento repleto de buen ambiente, clima festivo en los aledaños de la pista, aunque también para muchísima intensidad y concentración sobre el tapete. La puesta a punto siguió el orden natural, primero de la mano de un circuito físico y de activación orientado a adquirir fuerza y temperatura, para después comenzar a realizar los primeros trabajos conjuntamente con el esférico. 

Evidenciando la trascendencia de las fechas que corren, desde el corrillo improvisado inicial hasta el cierre, del mismo modo, se pudo apreciar a un Iván Ania especialmente implicado en la instrucción de sus pupilos, a los que quiere devolver todo su fuelle para que la racha de diez jornadas consecutivas siga sumando fechas con la llegada del nuevo año, donde bien podría ser uno más entre varios propósitos. «Arriba, arriba, arriba», voceaba el preparador de lance a lance, demandando el máximo de sus futbolistas en cada acción y con la novedad del juvenil Eduardo Chacón llamado a filas para la ocasión. 

El último tramo de la matinal igualmente dio cabida a pequeños simulacros de partido a campo reducido, donde el rodaje fue palpable a ritmo de golazos. Una soberbia picadita de Youssouf Diarra, un taconazo de Kuki Zalazar y dos trallazos a la escuadra de José Luis García «Recio» fueron las actuaciones más reseñables, entrelazadas con un sinfín de ocasiones desde ambos bandos de los equipos improvisados y alguna que otra parada de mérito de Carlos Marín bajo palos, que también parece haber llegado el receso invernal con las pilas plenamente cargadas.

Alberto Toril y Álex Sala, al margen

Como también venía siendo habitual antes del parón, Alberto Toril prosiguió realizando trabajo al margen del grupo, claramente enfocado en recortar los tiempos para su regreso y con vistas a ser uno más en la dinámica del equipo en las fechas venideras, aunque sin dejar de guardar cautela para no forzar posibles recaídas. El balear, que sí estuvo presente durante los primeros compases de la mañana de trabajos, realizó un entrenamiento específico con extensiones, dinámicas de fuerza y trato de balón en solitario, aunque más tarde también en compañía de Álex Sala y bajo la atenta mirada de los servicios médicos del club, con vistas a una recuperación que se antoja cercana.

Diferente fue la rutina para Sala, precisamente, que también formó parte del primer tramo del entrenamiento con relativa normalidad, aunque acabó realizando trabajo al margen, primero por su cuenta, con carrera continua, para finalmente ejercitarse conjuntamente con el punta mallorquín hasta el cierre de la mañana.

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