Las hermandades de vísperas, es decir aquellas que no salen en la Semana Santa pero si que procesionan por sus barrios en las vísperas del Domingo de Ramos, nos van dejando en esta tarde de Sábado de Pasión un anticipo de lo que será la Semana Santa 2022. Si el Viernes de Dolores las calles del casco histórico se vieron repletas de gente para contemplar los vía crucis de las hermandades esta tarde los barrios estallan de gozo por la vuelta de sus cofradías a las calles de la ciudad tras dos años sin poder hacerlo.
Y es que las vísperas es la jornada de los barrios donde jóvenes cofradías procesionan con el sueño de poder algún día llegar a la carrera oficial de la Semana Santa. Pero por ahora le queda su barrio, aquel lugar donde nació la semilla de una hermandad que año tras año ha visto como ha evolucionado, y en muchos casos a la par que el mismo barrio.
Un hecho palpable es la hermandad de la Presentación al Pueblo del barrio de Cañero, este año ya en la calle con nazarenos una estampa inédita para este barrio ver nazarenos por sus calles. Nazarenos blancos con el escudo dominico al pecho que han abierto camino al paso de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos una imagen que es seña de identidad de un barrio.
El Parque Figueroa también se ha echado a la calle para arropar a la hermandad de las Lágrimas, el Crucificado vuelve a recorrer las calles del barrio a los sones de la cordobesa banda de cornetas de la Salud.
Los barrios fueron los protagonistas en una intensa jornada cofradiera
Casi en paralelo, la hermandad de la Virgen de la O ponía su cruz de guía en la calle, todo estaba listo en el barrio de Fátima para acompañar a María Santísima de la O, que este año aguardaba en el Centro Cívico Levante, desde donde inició su caminar. Muy cerca, en la parroquia, se formó el cortejo que fue precedido a la Virgen de la O estrenando saya blanca realizada en el taller de la cofradía; el paso lució bellamente exornado con flores blancas en jarras y esquinas y con su particular sello llenó de alegría y sobre todo de esperanza la tarde del Sábado de Pasión.
Ya con la Virgen de la O bien adentrada en su barrio, comenzaba en Capuchinos la exaltación a la saeta organizada por la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Miguel Herencia fue el encargado de exaltar este genuino cante que en estos días se hará oración para los titulares de las cofradías.
El contrapunto de silencio y austeridad lo puso la pro-hermandad del Traslado al Sepulcro en la barriada de la Paz. El cortejo partió de la parroquia de la Consolación y tras el misterio conformado por el Cristo de las Almas y la Virgen de la Salud y Traspaso. El trío de capilla entonaba fúnebres marchas para el caminar de la joven corporación en una fría noche ya de vísperas del Domingo de Ramos.
