Mayo festivo

Los Patios de Córdoba notan la falta de agua

Los enclaves San Pedro y Santiago lucen con público, aunque más tranquilos que en la jornada inaugural | La mayor parte de visitantes son turistas, nacionales y extranjeros

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

La masificación que ha vivido Córdoba durante el puente festivo ha empezado a remitir este miércoles, a pesar de la apertura de los Patios. Los turistas han continuado su recorrido con algo más de calma y menos colas en la ruta número 4, en San Pedro y Santiago.

Los propietarios y cuidadores de los patios de estas zonas han recibido al público que se ha acercado a cada una de sus casas a admirar el esfuerzo que estos realizan durante todo el año. Este, con un handicap, la falta de agua agravada por las altas temperaturas que han hecho que las flores «se pasen», algo que han comentado todos ellos. Pese a los inconvenientes y el trabajo que requieren estos espacios les puede la pasión por las flores y esta fiesta para seguir engalanando rincones y participando en el concurso.

Isabel Serrano cuida, junto con sus hermanas, el pequeño patio de Maese Luis, 3. Esta cuidadora ha señalado la importancia del agua para que perduren la tradición de los Patios. Isabel ha apuntado que, debido al calor, «se ha pasado mucho la flor y hemos tenido que renovar mucho las plantas». Este hecho hace que los propietarios, prácticamente necesiten dos patios, para poder tener más plantas y sustituirlas cuando se estropean y esto supone el doble de trabajo. «Hay una sequedad terrible y eso es malo para la flor. Las lagunas y humedales de Córdoba están secos», dice Serrano, quien hace un llamamiento a las instituciones para que se aborde de urgencia la situación. Ella, pone su granito de arena intentando reutilizar el agua de la cocina para regar las plantas y así ahorrar.

Paco Ruano, propietario de Agustín Moreno, 43, ha dicho que «la falta de agua se está notando mucho» pero tenemos que contribuir. Por este motivo, el cuidador ha optado por espaciar el regado de las macetas, aunque luzcan más secas. «Nos vamos a quedar sin agua», alerta. Este propietario añadido, a esto, que «el Ayuntamiento cada vez da menos facilidades» a pesar del trabajo que supone y que el año pasado hicieron entrega de la ayuda económica a finales de agosto. «Están trabajando con nuestro dinero», critica Ruano.

A pesar de los pesares, los patios lucen radiantes, a rebosar de flores y con un aroma que no deja indiferente e ningún visitante. Todo ello responde a un motivo: la pasión de las manos cuidadoras como las de Isabel López, cuyo capricho son las flores. Esta cordobesa, miraba sus macetas con orgullo mientras decía: «mientras pueda tendré mi patio así». «Me levanto a las 7 de la mañana y me encargo de que no haya ni una sola hoja seca», ha presumido López quien disfruta al ver disfrutar a los visitantes de su casa, en Maese Luis, 9.

En esta misma calle, en el número 4, Pepe Cruz cuida las más de 250 macetas de un patio con 80 metros cuadrados de chino cordobés, de estilo señorial, como él lo define. Cruz también ha subrayado el trabajo que supone hacer que perviva la tradición de los Patios. «Tengo que subir y bajar las macetas a la azotea para potenciarlas», ha descrito el hijo del propietario de la casa. En el número 22 de la calle Maese Luis, apuestan cada año por unos colores para decorar las paredes del patio. Este año han jugado con el fucsia y los tonos morados y, alrededor del pozo, han hecho un guiño a Ucrania con flores en azul y amarillo, colores de su bandera. 

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