Sábado de Patios a rebosar en el Alcázar Viejo

La zona por antonomasia de los Patios de Córdobay donde van a parar la larga senda de autobuses que llegan a Córdoba estos días luce a rebosar desde primera hora de la mañana. Hablamos de la ruta número seis, la del Alcázar Viejoy sus míticas calles como San Basilio, en las que, desde antes de abrir los patios sus puertas, a las 11.00, ya había colas que daban la vuelta a la calle. "Es lo típico en este barrio", asienten todos los cuidadores al preguntarles por la bulla, aunque, confiesan, la de hoy ha sido mayor al resto de la semana.

Grupos de amigos, familias y casi pueblos enteros de han desplazado a la ciudad este sábado para evidenciar la maravilla de uno de los cuatro Patrimonios de la Humanidad de Córdoba. "Es una maravilla aunque solo hemos podido ver uno por las colas" decía un grupo de mujeres de la provincia de Badajoz, de donde han partido multitud de excursiones. José Bermejo, Josefa Valencia y su hija también se han desplazado desde Extremadura, concretamente desde Berlanga. Esta familia ha sostenido que "son muy bonitos" pero que "nos ha echado para atrás las largas colas".

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Los propietarios de la zona, sin embargo, no consideran que se note mucha más bulla que en otras ediciones a pesar de las cifras están siendo mayores. En general, señalan que las visitas están siendo ordenadas y que el público se está portando bien. Aunque hay algunas cuidadoras como Rosa Collado, de Martín de Roa 7 que piensa que "cada año son mas maleducados".

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Otros propietarios coinciden en que son respetuosos pero que la mayoría llegan "para hacerse la foto" y que son muy pocos los que de verdad aprecian las plantas y se interesan por las diferentes variedades florales de los enclaves. «Las gitanillas y los geranios son los reyes de los patios pero hay flores que hay que mirarlas y apreciarlas», dice Isabel Luque, cuidadora de Duartas 6, quien asegura que todo el trabajo se ve recompensado precisamente cuando el patio se queda tranquilo y se pueden observar los aromas y la belleza de cada rincón.

Es ese trabajo, el de los cuidadores, la cultura de los patios y cada maceta lo que diferencia al patio de San Basilio 20, llevado por Isabel Martínez y Juan Jiménez. La madre de la primera, una apasionada de esta tradición, se encarga de ofrecer explicaciones en inglés, francés e, incluso, en turco y coreano. Otro rasgo que caracteriza a este patio es su pequeño taller de filigrana. «Toda la vida en los patios ha habido talleres y con los años se ha ido perdiendo y creemos que esto es revivir lo de siempre» detalla Martínez. También en San Basilio, en el número 44, hay hueco para la artesanía, en el ya clásico patio de la Asociación de Amigos de los Patios, donde hay ubicadas cinco tiendas a las que también le están viniendo muy bien estos días de público masivo. 

El público es fundamentalmente turista a lo largo del día, «el cordobés viene a partir de las 8 de la tarde entre semana», señalan cuidadores como Juan Oretti, de San Basilio 17, quien añade que «Los patios están a un nivel bastante óptimo en la actualidad a pesar de las temperaturas que arrastramos». En San Basilio 40, las dos hermanas encargadas del patio indican que «es sobre todo turismo» y que a los cordobeses apenas les da tiempo de acudir entre semana, «muchos salen de trabajar a las 9» y que el fin de semana huyen de las colas.