Opinión | Paso a paso

Era digital

«TikTok y similares no son enemigos, sino espejos de las ansias de una generación que busca en las noticias no solo información, sino significado y comunidad»

En la vorágine de nuestra era, surge un fenómeno trascendental que redefine cómo las jóvenes almas se nutren del maná informativo: el auge de las redes sociales en el consumo de noticias. Revelaciones del Instituto Reuters, testigo de esta transformación, describen un éxodo sin precedentes hacia plataformas como TikTok, donde las generaciones emergentes buscan iluminación en un acto que roza lo religioso. Este cambio, imbuido de una poética del crepúsculo, señala un distanciamiento no solo físico sino espiritual de los canales tradicionales de información, antaño faros en la oscuridad del desconocimiento. Hoy, su luz vacila ante el resplandor de algoritmos que, en breves destellos, iluminan el entendimiento antes de desvanecerse. Los medios de comunicación, ante este panorama, enfrentan un dilema titánico: reinventarse o perecer. La oportunidad reside en entender que la esencia de cómo las nuevas generaciones conciben la información ha mutado. No basta con trasladar los viejos vinos a odres nuevos; es imperativo comprender la idiosincrasia de un público que desea ser coautor de la narrativa informativa. Ante la modernidad digital, los medios deben decidir si están listos para el viaje, si tienen el arrojo para reinventar sus métodos y abrazar las nuevas formas de comunicación que anhelan las almas jóvenes. No es momento para la indecisión, sino para la audacia; no para la nostalgia, sino para la innovación. TikTok y similares no son enemigos, sino espejos de las ansias de una generación que busca en las noticias no solo información, sino significado y comunidad. La respuesta a este desafío yace en la profundidad de un compromiso renovado con la verdad y la relevancia. Los medios están en una encrucijada, llamados a ser puentes entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la innovación. En sus manos no solo reposa su destino, sino también el de la sociedad que buscan iluminar. Este es el desafío de nuestra era, uno que exige una respuesta valiente y visionaria, una invitación a ser heraldos de una nueva época.

*Mediador y coach

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