Opinión | CAMPO Y CIUDAD

El campo en guerra

Avanza el ejército agrario un día más. Se sitúa pertrechado con sus blindados, para la ocasión formados con tractores y palas cargadoras. Como munición las exhibidas pancartas con las síntesis de sus reclamaciones. Empecinadas fuerzas que se ubican a lo largo de las principales rutas en dirección a las sedes de los organismos administrativos y departamentos responsables de la incuria y el desastre. Sus efectivos se han compuestos sobre la marcha con las mujeres y hombres del campo, con la intención de hacer valer sus reivindicaciones ante el consuetudinario desentendimiento del gobierno, autonómico, nacional, europeo y comunitario, con las cuestiones que encorsetan, lastran, reprimen y obstaculizan todas las geopónicas posibilidades económicas y de razonable desarrollo del sector agrario, por tales motivos en pie de guerra.

Para mayor constatación del oprobio y de la indignidad que se comete evidentemente y en su contra por el poder político, se les añaden ocasionalmente tanto los pescadores igualmente indignados y vilipendiados, como los asaltados camioneros. Todos ellos sobreviviendo a pérdidas en sus negocios con sus trabajos, producciones, pesquerías o transportes. Con lo que la paciencia de estos productores, agricultores y ganaderos, pescadores y transportistas, se ha agotado, una vez más, en casi toda la extensión del Viejo Continente.

Y con los bajos precios en origen y los elevadísimos en destino, mediante la especulación intermediaria; con los incrementos desbordados de los costes de producción; con la cicatería de las ayudas PAC, añadidas al respecto la enrevesada burocracia, derivada de un irrazonable ecologismo y del reto climático; adicionado con la agostadora e irresuelta sequía; con las barreras comerciales y arancelarias que protegen importaciones de terceros países sin las trabas y requisitos sanitarios exigidos a la producción interior de la UE; con el perjudicial e inviable control de la fauna salvaje; y la reivindicación de la dignidad perdida por los protagonistas del denostado sector primario de la economía, etc.

* Doctor Ingeniero Agrónomo. Licenciado en Derecho

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