Opinión | la cafetera de aspasia

Cristos y merinas

«La obra de Salustiano que va a ilustrar la Semana Santa de Sevilla es una obra correctísima»

En 1850, el pintor inglés Millais provocó un escándalo apoteósico con su obra Cristo en casa de sus padres: fue rechazada para exponerse, ahora está en la colección de la Tate Britain. La escena doméstica que describe es a la Sagrada Familia, en su carpintería. En el centro se ve a Jesús niño enseñándole una pequeña herida a su madre, quien está de rodillas a su lado y le besa consolándole. El escándalo fue tremendo. Dickens llegó a calificar el cuadro de ‘blasfemo’.

Ahora, cuando la enseño a mis alumnos de Bellas Artes, ninguno sabe decirme qué hay de escandaloso en la obra, a pesar de que muchos de ellos son católicos y del mundo cofrade.

El problema fue que, según las Santas Escrituras, Cristo sólo hizo en su vida cinco derramamientos de sangre y ese no era uno de ellos.

El arte, cuando interpreta sentimientos religiosos, en ocasiones ofende incluso sin tener este objetivo porque estos pertenecen al mundo de las emociones profundas y, a veces, es zona pantanosa. La obra de Salustiano que va a ilustrar la Semana Santa de Sevilla en 2024 es una obra correctísima formalmente, poética en su alegoría de la resurrección, quizás con un modelo algo joven e idealizado pero, en realidad, no sabemos exactamente qué aspecto podría tener una persona resucitada triunfante ante la muerte. Es una obra que retrata una condición espiritual, que incluye una lectura de seducción y plenitud de la forma aunque es cierto que su estética no es muy acorde con la intensidad u oscuridad de la Semana Santa sevillana. Un asunto del que, por cierto, el artista no tiene la culpa ya que sería absurdo hacer una pieza ajena a su producción artística. Si le eligen, aceptan su lenguaje. Si tú eliges a un jugador que es delantero, que su trayectoria es como tal, no te puedes alarmar si hace precisamente eso. Aquí, para mí, el mayor escándalo es que --con la que está cayendo en nuestro país con el circo de la crisis del sistema educativo y sanitario, o la surrrealista Ley de Amnistía, entre otras lindezas...-- estemos escandalizados por un cartel de Semana Santa, cuando tenemos un gobierno de izquierdas conformado con supremacistas independentistas que han convertido al presidente del gobierno en un Willy, con su camiseta de líneas rojas, traspasadas constantemente.

*Artista y profesora de la Universidad de Sevilla

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