Opinión | TRIBUNA ABIERTA

Servicio financiero en el mundo rural

El pasado 15 de diciembre cerró en Villanueva del Duque la última oficina de una entidad bancaria

En 1993 había tres entidades bancarias que tenían abierta oficina en Villanueva del Duque. Hoy, 30 años después, no hay ninguna oficina financiera. La que quedaba cerró sus puertas el pasado 15 de diciembre. Como alcalde de Villanueva del Duque no puedo pasar por alto la preocupación que ha suscitado entre nuestros vecinos el anuncio del cierre de la última sucursal bancaria que había en nuestra localidad. Reconocemos la necesidad de las entidades financieras de adaptarse a los cambios del sector, pero es fundamental que estas decisiones se tomen considerando el impacto real en las comunidades locales.

En la reunión mantenida con los representantes de la última entidad bancaria con oficina en el pueblo, expresé la inquietud de los villaduqueños y la necesidad de explorar alternativas que permitan mantener un servicio financiero accesible para nuestra comunidad. Aunque se presentaron propuestas como la instalación de un cajero automático y la colaboración en eventos comunitarios, esto no satisface las expectativas de los vecinos.

Las entidades financieras son un pilar fundamental para el crecimiento de nuestros pueblos, brindando apoyo a emprendedores locales y siendo un respaldo esencial para las familias en momentos difíciles. Sin embargo, debemos reconocer que los tiempos han cambiado y que el sector bancario enfrenta desafíos económicos y tecnológicos que requieren adaptación, colaboración y ayuda entre las partes, a ello estamos abiertos desde Villanueva del Duque.

Es importante señalar que las decisiones estratégicas de un banco afectan no solo a las comunidades locales, sino también a la percepción que los clientes tienen de la entidad. La política de cierres que se lleva adoptando en los últimos años se aleja claramente de los intereses de nuestros pueblos, genera descontento y, posiblemente, pueda conducir a retiradas de fondos.

No obstante, es imperativo que, en lugar de polarizar la situación, busquemos un diálogo constructivo entre las autoridades locales, las entidades bancarias y las administraciones pertinentes. Por ello, hago un llamamiento a todas las administraciones públicas, desde el Gobierno central hasta las autoridades locales de otros pueblos que en breve también se pueden ver afectados por el cierre de oficinas, para que se involucren en este proceso y busquemos soluciones que garanticen la inclusión financiera en las zonas rurales de la provincia. La firma del pacto de inclusión financiera suscrito por todas las entidades bancarias debe traducirse en acciones concretas que aseguren el bienestar económico de nuestras localidades. Tengamos en cuenta al amplio segmento de personas mayores que viven en nuestros pueblos a las que se les complica severamente la gestión de sus ahorros no sólo ya por sus limitaciones en el manejo de cajeros automáticos, sino por el hecho de tenerse que desplazar a otras localidades para disponer de su dinero.

En lugar de centrarnos exclusivamente en las decisiones tomadas, propongo que trabajemos juntos para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Estoy comprometido a colaborar con las entidades financieras y las autoridades pertinentes para asegurar un futuro sostenible para nuestras comunidades en Córdoba.

Necesitamos que las entidades financieras fortalezcan su compromiso con el mundo rural para construir juntos un futuro en el que la inclusión financiera sea una realidad para todos, independientemente de la ubicación geográfica. Les pido encarecidamente que reconsideren sus decisiones y que busquen alternativas que preserven su relación histórica con la provincia.

Por mi parte, debo transmitirles que estoy comprometido a trabajar incansablemente durante mi mandato como alcalde para defender los intereses de mi pueblo y garantizar un futuro con los servicios básicos adecuados. No voy a cejar en el empeño.

* Alcalde de Villanueva del Duque

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