Opinión | CAMPO Y CIUDAD

Regadío árabe (I)

La nueva colonización árabe de la Península Ibérica, que la ocuparía en su mayor parte a partir de los primeros años del octavo siglo, y durante ocho, adquiriría una rúbrica distinta a la visigótica decaída con anterioridad. Los musulmanes siendo ribereños del mediterráneo procedían de países extremadamente secos, algo que, no obstante, no obstaculizaría el desarrollo de los regadíos beneficiándose, con relación a lo concernido por la agricultura, con un signo positivamente distinto con respecto al obsoleto devenir de la secuencia correspondiente al período visigodo.

Dada la feracidad de los suelos agrícolas del norte europeo, la aridez de los del sur y su degradación hasta la desertificación en el norte africano, se habían motivado los árabes grandemente para el aprovechamiento y utilización, en cuanto a los fines geopónicos se refiere, de los recursos hídricos. Conocían los sistemas de riego usados en Mesopotamia y Egipto, que sensiblemente mejoraron, tras asentarse en el solar hispano, dadas las técnicas hidráulicas correspondientes heredadas de la dominación romana.

Los conocimientos de los procedimientos orientales se concretaban en la agricultura nabatea de Kutsami, propagada extraordinariamente hasta el punto que puede asignarse a los árabes el gran impulso histórico de los regadíos del sur europeo, con estimable consideración que la influencia del tratado oriental tuvo en los musulmanes asentados en Andalucía.

A partir del siglo XI, durante el esplendor del califato de Córdoba surge la escuela agronómica cordobesa, apoyada por el concernido Estado que se transforma en mecenas del regadío, utilizándose los jardines reales como espacios geopónicos experimentales, publicándose una serie de libros, incluyendo unos cuantos capítulos descriptivos de las disposiciones técnicas sobre los regadíos. Tratados orientados en las centurias XI y XII por los paradigmas de la agricultura nabatea. En la costa ibérica oriental el regadío se aplicó al cultivo del arroz y de la caña de azúcar, y en otros lugares a la horticultura y a la jardinería.

** Doctor Ingeniero Agrónomo. Licenciado en Derecho

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