Opinión | TRIBUNA ABIERTA

* Periodistajosé luisBlasco *

¿Qué hemos hecho para merecer esto?

La chapuza del servicio de agua en Los Pedroches y El Guadiato y otros olvidos

Creo que es posible que esta vez nos libremos del proyecto de conversión de la carretera Badajoz-Granada en autovía, una tomadura de pelo que dura ya 19 años -desde 2004- ante la urgencia que impone la prioridad del abastecimiento de agua en las comarcas de Los Pedroches y El Guadiato. El olvido crónico que padecen las dos comarcas del norte de Córdoba por parte del Gobierno y de la Junta y la ineficacia de la Diputación, los ayuntamientos y las mancomunidades han concluido en la monumental chapuza del lamentable servicio de abastecimiento de agua. El Guadiato y Los Pedroches cuentan con tres embalses para garantizar el suministro. Sin embargo, la terrible realidad es la siguiente:

Primero. El pantano de Sierra Boyera está seco, se ha quedado sin agua porque no llueve.

Segundo. El embalse de La Colada se terminó de construir en el año 2006 con el fin de completar el abastecimiento de agua a Los Pedroches y El Guadiato. Para tal fin había que realizar unas obras de conexión de ambos pantanos. La Junta de Andalucía era la que debía ejecutar la obra, pero los gobiernos del PSOE (2006-2019) y del PP (2019-2023) no la realizaron. Ante la situación crítica que ya se presentaba hace un año, la Confederación del Guadiana acometió una conexión provisional que funciona con problemas y que, de momento, no garantiza un suministro regular. Pero el colmo de la historia es que el agua de La Colada no es apta para el consumo humano, por lo que Emproacsa ha tenido que recurrir a servir agua apta mediante cisternas.

Tercero. El embalse de Puente Nuevo está en la cuenca del Guadiato y, por sentido común, debería llevar años conectado a Sierra Boyera. Esta conexión debe realizarla la administración central, pero el proyecto ha dormido en algún cajón del olvido, tanto con los gobiernos del PSOE como del PP durante toda la democracia.

Todo esto es un desastre y una demostración más del abandono político que sufren Los Pedroches y El Guadiato. Las gentes del norte somos pacientes, tenemos pellejo para aguantar, pero también poseemos un carácter rebelde que, cuando aflora, adopta posturas rotundas. La historia de estas comarcas está jalonada por movilizaciones de rebeldía contra ese olvido político. Recuerdo la movilización ciudadana que llevó al encierro de los alcaldes para pedir carreteras y hospital a mediados de los años 80; o la plataforma anti cementerio nuclear de los 90, o la plataforma Que Pare el Tren, creada para que la alta velocidad no siguiera pasando de largo.

Y ahora, el agua. El abastecimiento no afecta sólo a las personas, también está teniendo incidencia en la actividad económica de ambas comarcas. El riesgo de una parálisis económica es cierto. La gente ha empezado a movilizarse, ha habido ya las primeras concentraciones de protesta y la indignación aumenta de manera significativa en las redes sociales. Además de exigir más trenes de alta velocidad con parada en la estación de Los Pedroches, la plataforma ciudadana Que Pare el Tren ha hecho suya la causa del abastecimiento de agua. Y la de carreteras comarcales dignas. Y la conversión de la carretera nacional Badajoz-Granada en autovía. Y, propongo yo, la implantación de infraestructuras eléctricas, en cuyo plan nacional de electrificación rural están olvidadas -otro desprecio político más- ambas comarcas. La máquina reivindicativa está en marcha. Como en anteriores ocasiones, a los del norte no nos queda otra ante la indiferencia política crónica que sufre nuestra tierra, El Guadiato y Los Pedroches, comarcas de las que los prebostes nacionales y regionales solo se acuerdan en campañas electorales para hacerse fotos de portada de periódicos y vídeos de informativos de televisión junto a la vaquita de la leche, o para presumir de tener una de las cooperativas ganaderas más punteras de España. Bueno, si se tercia, sacan del cajón el proyecto de la autovía Badajoz-Granada -‘autopía’, según recojo en ‘El Vocaburlario’, como «proyecto de autovía que parece de muy difícil realización». Pues, nada, que habrá que salir de nuevo a las calles para hacernos oír. No nos dejan otra los dirigentes públicos.

* Periodista

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