Opinión | A PIE DE TIERRA

Arqueología de Madinat Qurtuba (y II)

Córdoba, tal vez encabece el ranking español de superficie intervenida

Las novedades sobre la Córdoba islámica no terminan en la Mezquita y Medina Azahara, sin duda sus dos conjuntos más representativos y conocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde finales de los años ochenta del siglo pasado, España vivió un desenfrenado ‘boom’ inmobiliario que, con apoyo suplementario en la transferencia de competencias administrativas en cuestiones de arqueología y patrimonio a las Comunidades Autónomas, propició un número desmesurado de intervenciones arqueológicas en nuestras ciudades históricas que, en un plazo breve de tiempo y con metodologías y resultados más que limitados en muchos casos, devolvieron a la luz un volumen ingente de material arqueológico, pendiente aún en su mayor parte de sistematización y estudio. Córdoba no sólo no fue excepción en este sentido, sino que tal vez encabece el ranking español de superficie intervenida, debido entre otros factores a que la zona principal de expansión de la ciudad en estos años, a poniente de la antigua Medina, coincidió en esencia con la que tuvo lugar en el siglo X tras la proclamación del Califato. Como consecuencia, se han excavado decenas de hectáreas de arrabales, que por un lado han puesto sobre el tapete uno de los problemas arqueológicos más apasionantes de estos últimos años; por otro, confirman el carácter de conurbación para la ‘Qurtuba’ califal, su enorme extensión y la aplicación en estos nuevos barrios de cánones urbanísticos de vieja raigambre clásica; y, por último, siguen enfrentando a la ciudad con el eterno desafío de compaginar progreso con gestión patrimonial, en una batalla claramente perdida por parte de la arqueología que será, sin duda, uno de los más importantes estigmas arrastrados por la sociedad cordobesa de cara al mañana.

Con todo, el volumen de información acumulado durante estas últimas décadas ha sido tal, que Córdoba ha recuperado en parte la capitalidad internacional por lo que se refiere a la generación de conocimiento y vuelve a ser referencia para propios y extraños, que asisten entre extasiados y sorprendidos al ingente caudal de novedades que de manera sistemática proyecta a la comunidad científica y al mundo. Más allá de las intervenciones derivadas de la arqueología preventiva ‘sensu stricto’, y apoyados en ella tangencialmente, se han desarrollado además algunos proyectos monográficos, muchos de ellos en el marco del convenio que durante diez años mantuvo la Gerencia Municipal de Urbanismo con el Grupo de Investigación Sísifo de la Universidad de Córdoba, capaces de demostrar por sí mismos la potencialidad sin límites de nuestros archivos del suelo y emergentes. Actuaciones como las realizadas en la Torre de la Calahorra y el puente, el Alcázar de los Reyes Cristianos, diversos puntos de las murallas, o el entorno de La Arruzafa, dan cuenta más que sobrada de ello.

Era, pues, el caldo de cultivo ideal para intentar una síntesis y plasmarla en una monografía que pudiera interesar también al gran público. Disponíamos de los datos, teníamos a los investigadores, y no parecía haber duda en cuanto al patrocinio, dadas la productiva relación que Diputación Provincial, Casa Árabe y Universidad de Córdoba mantienen desde hace tiempo. Tomó forma así una idea largamente meditada por sus coordinadores, que necesitó de algún tiempo para su maduración y bastante más para su desarrollo y ejecución debido a la pandemia; una visión de la Córdoba islámica a partir esencialmente de la arqueología, elaborada por profesionales que mantienen un contacto directo y diario con el yacimiento o el tema y que, por tanto, están en condiciones de aportar una visión personal y de primera mano --a veces, incluso inédita--, y por un puñado de autores de renombre que prestigian y enriquecen la obra con textos sobre sus respectivas áreas de especialidad y ayudan al lector a contextualizar la información desde los puntos de vista histórico, político, cultural, social, económico y humano.

«Arqueología de Madinat Qurtuba» es un libro con el que pretendemos llegar tanto a la comunidad científica como a la sociedad en su conjunto, ávida de visiones globales y accesibles de una etapa determinante en la historia de la ciudad que, a diferencia de la romana, ha permanecido más arraigada en el imaginario colectivo; un pequeño eslabón más en la cadena del conocimiento sobre la Córdoba islámica, materializado en una obra accesible, novedosa, completa y bien diseñada que nace con vocación de futuro. En tiempos de crisis, la cultura y la investigación histórica suelen ser las que más se resienten, particularmente si la sociedad no entiende su necesidad y su finalidad última; y no podrá hacerlo si quienes nos dedicamos a ellas no le revertimos los resultados de nuestro trabajo en formatos y niveles accesibles, capaces de enseñar deleitando y nutrir la industria cultural. Son las bases esenciales de la transferencia del conocimiento, que conviene reinventar a diario, formal, conceptual y tecnológicamente; una invitación amable a adentrarse en casi ocho siglos de la historia de Córdoba que vieron nacer algunas de las claves más definitorias de sus actuales señas de identidad.

* Catedrático de Arqueología de la UCO

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