Flora 2019 ya está en marcha y lo estará hasta el próximo domingo 27 de octubre. Durante más de una semana, Córdoba abrirá las puertas del Museo Arqueológico, la Diputación, el Palacio de Viana, la Casa Góngora y el Palacio de Orive esta mañana (11 a 20 horas) para descubrir a locales y visitantes las cinco creaciones de artistas internacionales. Con el viaje como tema de inspiración propuesto por la organización, cada artista ha diseñado en apenas cuatro días una instalación de arte floral. Este año, los ganadores

han sido Flor Motion y Thierry Boutemy. Pero ¿cuál es la filosofía que hay detrás de cada instalación? Aquí lo explica cada uno:

FLOR MOTION (Primer premio) / Trepidante, en Casa Góngora, es un viaje a las mezcla de culturas de Córdoba. «Todo es movimiento y fluye hasta llegar a ser parte de las más diversas culturas en un viaje que, abarcando los sentidos, es más historia que geografía. Como las semillas del algodón, que con sus remotos orígenes americanos, africanos e hindúes se extiende y esparce en su búsqueda de tierras que lo hagan suyo. Una sutil tolvanera que, en su periplo, recoge especies, semillas y matices de luz y en su larga travesía se eleva sinuosa para aliarse con continentes, culturas y grupos diversos. Una colorista expresión de naturaleza en movimiento. Trepidante entra, sale, sube y baja por el patio de la Casa Góngora para acabar abriéndose al espectador y enseñando toda su estructura, está confeccionada con cañas de mimbre y algodón recogido de los campos de Córdoba y Cádiz, todo ello coloreado y aromatizado con los tonos y olores de las especias que en su día marcaron la identidad de la ciudad de Córdoba».

La obra, ganadora del primer premio de Flora 2019 introduce al visitante "en un particular tornado que

nos eleva y nos hace viajar. ¿A dónde? A latitudes lejanas, aquellas donde nació el algodón —América, África, India…—, esa planta ya paisaje habitual en tierras andaluzas, pero que no siempre estuvo con

nosotros… Trepidante es una tolvanera que, en su periplo, recoge especias, semillas y matices de luz y nos transporta a otros lugares". Para ello han hecho falta muchas horas de trabajo manual con mimbre y mucha pasión por esa flor no vista antes en Flora: el sencillo y bellísimo algodón.

LISA WAUD / Museo de la Memoria Botánica, en el Museo Arqueológico, plantea un viaje al futuro desde la nostalgia de la Naturaleza amenazada en el presente. El museo de Waud se extiende por varias galerías del Arqueológico de Córdoba y es «una instalación multisensorial que se sitúa en el futuro y está creada para inspirar agradecimiento en un viaje a través de la nostalgia». La artista quiere «despertar cierto reconocimiento y agradecimiento a la naturaleza en nuestras vidas presentes al contemplar la memoria botánica en el contexto de una historia futura». Para ello, se ha inspirado en el libro de Jenny Odell How to do nothing «y en la idea de una arquitectura que capta la atención». Para ella, «el artista crea una estructura arquitectónica que capta la atención y que mantiene abierto un espacio contemplativo frente a las presiones del hábito, la familiaridad y la distracción que amenazan sin tregua con cerrarlo». En Flora 2019, Lisa Waud ofrece el Museo de la Memoria Botánica «como interrupción de todas esas presiones al animar a quienes lo visiten a contemplar espacios de la vida cotidiana como los patios de Córdoba a los que poder volver y mantener abiertos, así como proteger según avanzamos hacia un futuro donde el mundo natural está amenazado».

MARY LENNOX / Trabajo de campo, en el Palacio de Orive, cuenta un viaje a un campo de lavanda en el mes de julio. La obra de Mary Lennox lleva al público «a un paisaje estival español, un viaje sensorial, una experiencia de inmersión y un homenaje minimalista a un espacio y un tiempo concretos». Australiana afincada en Berlín, se inspira en «nuestro viaje a Córdoba, en el que visitamos los icónicos campos de lavanda de Brihuega. Cada mes de julio, un mar de lavendula stoechas florece al máximo de sus posibilidades y crea una gran extensión morada monocromática que inunda el aire con un olor dulce y tranquilizador. Justo al borde de los campos de lavanda encontramos campos de trigo que susurran plácidamente en la brisa. El dúo lavanda / trigo es un clásico en la agricultura europea y abre los sentidos por completo. La combinación cromática es embriagadora y recuerda a la sencillez poética de la pintura minimalista estadounidense de Ellsworth Kelly y sus características abstracciones bicromáticas». La instalación presenta una pieza colgante, firma de Mary Lennox, que muestra «una pieza de diseño inspirada en la Naturaleza».

PHKA / Campo estático, en el Palacio de Viana, es una interpretación del viaje de las flores cortadas. «En lugar de contar una historia sobre el viaje de la humanidad, se propone una narración de la vida y el recorrido de las flores cortadas. A lo largo de la vida, crecen, se cortan y se entregan de un lugar al otro para que las personas las utilicen durante su etapa más hermosa, el florecimiento pleno, antes de ser abandonadas. Estos seres efímeros suelen cultivarse y luego llevarse en envoltorios protectores para que se mantengan en las mejores condiciones y distribuirlas a lugares concretos». Mientras que el viaje «significa avanzar, experimentar cosas nuevas que nos llevan a crecer de alguna manera, el viaje de las flores cortadas es contradictorio, ya que se transportan de origen a destino, pero permanecen igual, se congela el tiempo». De ahí el título de Estatismo, por el «tiempo congelado que se interpreta mediante fotografías estroboscópicas de flores en movimiento». Según su relato, «la transposición axial representa el origen con una alineación vertical y el destino, con una alienación horizontal. Cada tipo de flor se instalará en grados variantes». «La serenidad y posición como secuencia final» del patio de la capilla de Viana les llevó a elegirlo.

THIERRY BOUTEMY (segundo premio) / Constelación, en el Patio del Reloj de la Diputación, está inspirada en el teatro de Romeo Castelluci y en la compañía de danza Batsheva, según el relato de su autor. «Estos artistas me han inspirado durante 25 años y nunca han dejado de encantarme. También en personajes como Hofesh Scheckter y Lev Dance Company. «Esta instalación proviene realmente de ellos y es por eso que quería un negro total y un trabajo en la luz». Aunque le gusta trabajar con gran cantidad de flores y colores, en esta ocasión Boutemy ha querido crear, según sus propias palabras, "una sensación de fragilidad y de melancolía que es, sin duda, la fuente de mi amor por las flores, su constelación personal", por lo que quizás sea esta la obra más personal de uno de los artistas florales más respetados del mundo. El francés, que siempre tiene presentes en sus creaciones los paisajes salvajes de su infancia en Normandía, encuentra en la oscuridad y en lo que la luz proyecta sobre la naturaleza la raíz de su pensamiento. Y no duda en afirmar que "las flores le dan la mayor de las felicidades, pero también lo contrario".

La sexta instalación de Flora 2019 es obra de Soledad Sevilla y se expone en el C3A aunque participa fuera de concurso. Se trata de La Salvación de lo bello, inspirada en Leche y sangre, 1986. Las obras estarán expuestas hasta el 27 de octubre. Las instalaciones de Waud, PHKA y Flor Motion se podrán ver todos los días, a las 16, 17, 18 y 19 horas, con la ambientación auditiva Mapa sonoro creada por el músico y compositor cordobés Fernando Vacas.