El equipo de floristas madrileño Flor Motion se ha hecho hoy con el primer premio de Flora 2019 por su obra, Trepidante, expuesta en la Casa Góngora, una instalación que propone un viaje a la mezcla de culturas de Córdoba y en la idea de que todo es movimiento y fluye. Compuesta por cañas de mimbre y algodón recogido de los campos de Córdoba y Cádiz, todo ello coloreado y aromatizado con tonos y olores de especias, su obra ha cautivado al jurado. Según su valoración, es el ganador "por su brillante diálogo con el espacio, por la adecuación a la temática, la sostenibilidad y el uso de solo dos materiales para crear la distracción.

El artista francés Thierry Boutemy se ha llevado el segundo premio de Flora 2019 por su obra Constelación,Constelación expuesta el patio del Reloj de la Diputación de Córdoba, una instalación inspirada en el teatro de Romeo Castelucci y la compañía de danza Batsheva, de los que lleva 25 años bebiendo sin que hayan dejado de conmoverle, asegura. Asentado en Bruselas, es un nombre clave en el mundo de la moda, el cine, el arte, las bodas y los eventos más exclusivos. Desfiles míticos de Lanvin, las fachadas de la chocolatería belga Pierre Marcolini o eventos públicos y privados de Inditex llevan también su inconfundible sello, que bebe de sus recuerdos infantiles en el norte de Francia. Según los entendidos, en todos sus trabajos trata de no traicionar la espontaneidad que reside en la naturaleza y de huir de la rigidez con un extraordinario dominio de la técnica.

El artista francés Thierry Boutemy. FOTO: A.J. GONZÁLEZ

LA GALA DE FLORA 2019

Los guerrilleros florales de Flor Motion lucharon por el premio de Flora 2019 y vencieron. El equipo de floristas madrileño, que expone su Trepidante obra en la Casa Góngora ha sido capaz de montar una instalación que rinde homenaje a Córdoba a partir del mimbre y el algodón. Plantean con su obra un viaje a latitudes lejanas, aquellas donde nació el algodón, a América, África e India, combinado con muchas horas de trabajo manual con mimbre. El resultado, según el jurado de este año, una obra merecedora del primer premio «por su brillante diálogo con el espacio, su adecuación a la temática, sostenibilidad y el uso de solo dos materiales para crear la abstracción». Nada más conocer el premio, los miembros del equipo presentes, la mayoría mujeres que llevaban el pelo decorado con flores de algodón, se lanzaron a la celebración. «¡This is a fucking dream!», gritó una de ellas emocionada mientras sujetaba a su hijo en brazos, «gracias por creer en nosotros, os queremos». Ruidosos como buenos españoles, celebraron el galardón y animaron a multiplicar las guerrillas florales, ese concepto ligado a la improvisación creado por Flor Motion, «para subir la cultura de la flor en España». De momento, los 15 floristas que componen el equipo tendrán que repartirse los 25.000 euros del premio.

Thierry Boutemy se llevará los 10.000 euros del segundo premio de Flora 2019 por un trabajo mucho más conceptual que ha buscado «una sensación de fragilidad y de melancolía que es, sin duda, la fuente de mi amor por las flores, su constelación personal». El francés se inspira en los paisajes salvajes de su infancia en Normandía y asegura que «encuentra en la oscuridad y en la luz que proyecta sobre la naturaleza la raíz de su pensamiento». El jurado destacó de su obra «la perfecta ejecución y concepto, que crea una estimulante experiencia». Más escueto en la celebración que los guerrilleros, Boutemy agradeció el premio a la organización primero y después «a la naturaleza y a las flores».

La entrega de premios fue el colofón a una jornada intensa, marcada por las colas en la entrada de las cinco instalaciones, en la que el jurado, compuesto por el comisario de arte cordobés Jesús Alcaide, el florista belga Mark Colle, ganador de Flora 2018 y la editora inglesa Victoria Clarke, visitó los cinco patios y pasó largas horas deliberando, según fuentes de la organización, que mantuvieron el secreto hasta el último minuto. Durante la gala, mientras Ruby Barber (Mary Lennox) permaneció arisca y huidiza con las cámaras, la americana Lisa Waud ofreció el contrapunto, entregada a animar a todos los participantes durante la proyección de los vídeos de sus instalaciones.

Ambiente en la gala de entrega de los premios Flora 2019. FOTO: MANUEL MURILLO

En nombre de Zizai Hotels (la empresa hotelera china que ideó este festival en Córdoba y que lo financia con ayuda de un grupo creciente de patrocinadores), uno de sus socios, Juan Ceña, intervino en la gala para insistir en esa idea de construcción lenta pero firme: «un camino de mil pasos empieza por uno solo», comentó, antes de subrayar la intención de la organización de seguir apostando por Flora y por multiplicarla en todos los sentidos. «Hay que hacer el camino más ancho para que participen más personas», sentenció. Por su parte, el señor Fu, el otro socio de la cadena hotelera, estuvo presente en un vídeo enviado desde una localidad china denominada «el pueblo del agua» en el que aseguró: «Os echo de menos».

El toque simpático de la noche lo puso Tang, un joven chino que forma parte de la cadena Zizai Hotels que en su perfecto español con acento chino dio las gracias al Ayuntamiento y a «Manuel», que se jubila el año próximo y que resultó ser Juan Carlos Limia.

En ausencia del alcalde, José María Bellido, y de la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, intervino en nombre del Ayuntamiento Marian Aguilar, concejala de Promoción de la Ciudad. Además de las autoridades, acudieron a la gala floristas y cuidadores de patios como Rafael Barón, que combina ambas cosas y que valoró los premios como muy merecidos, si bien dijo echar de menos la presencia de más flores en las instalaciones: «Algunas de las obras son muy conceptuales y son muy bonitas, pero yo diría que este año Flora es el festival de flores sin flores».