La cementera Cosmos recibió ayer la resolución de Urbanismo que le deniega la licencia para la valorización de residuos no peligrosos para su uso como combustible alternativo y anunció que va a recurrirla. Fuentes de la empresa explican que están analizando el contenido de la resolución firmada por el presidente de Urbanismo, Pedro García, «con la intención de recurrirla, ya que nuestro desacuerdo es total». Las mismas fuentes indican que «el Ayuntamiento no tiene razón» y consideran que «su actuación es un paso más en la estrategia de acoso injustificada contra nuestra planta». Es más, la cementera tiene claro que la decisión del Ayuntamiento «trasciende los argumentos técnicos con el único objetivo de conseguir beneficio político a costa de una industria que lleva generando riqueza y empleo de calidad desde hace más de 85 años».

La cementera insiste en que «la fábrica está valorizando desde diciembre del 2016 con el conocimiento y autorización de la administración» y subraya que «la sustitución de una parte de su combustible habitual por otro derivado de residuos es una práctica testada y legislada en los reglamentos europeo, estatal y autonómico». Cosmos asegura que «la fábrica de Córdoba cuenta con todos los permisos para hacerlo» -en referencia a la sustitución de combustible tradicional, el coque de petróleo, por el derivado de residuos (CDR), formado por restos de papel, plástico, cartón y algo de biomasa-.

La denegación de la licencia se conoció el miércoles de la semana pasada, cuando la comisión municipal tomó conocimiento de la resolución, que se apoya en un informe del 25 de octubre de la dirección técnica de Urbanismo, que asegura que la valorización es una actividad «prohibida» por el PGOU en el núcleo urbano, tesis que coincide con la de Salud en el informe de enero de este año, tras el que el Ayuntamiento decidió aparcar la innovación de PGOU iniciada hace casi tres años.

Urbanismo recibió la petición de la licencia para valorizar biomasa y otros residuos el 5 de enero del 2016 y el 27 de diciembre, tras un auto judicial, otorgó el permiso pero solo para biomasa. Dos días después, el Pleno aprobó de forma inicial la innovación y empezó la suspensión de licencias por un año, plazo que expiró en enero del 2018. Tras ello, Urbanismo, que abrió en febrero a Cosmos un expediente por valorizar sin licencia, ha retomado el expediente en relación a los residuos distintos a la biomasa.