El concejal de Deportes, Manuel Torrejimeno (Cs), no dimitió ayer y defendió su honestidad y la legalidad de su gestión al frente del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco). La renuncia de la hasta ahora gerente del organismo y a la sazón número 6 de la lista de Cs, María Luisa Gómez, acusando a su compañero de filas, Manuel Torrejimeno, de querer «prevaricar», ha provocado un seísmo en el seno de este grupo municipal, que ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. La filtración del correo que el presidente del Imdeco mandó a la gerente --y en el que habla de designar a un técnico a dedo para dirigir el Fontanar, de reestructurar al personal y resignar tareas o de, si no pasaba todo eso, «pasar a un plan b», la destitución de la gerente-- y el hecho de que si dimitiera Torrejimeno la siguiente en la lista sería precisamente ella ha provocado malestar y desatado las especulaciones en el seno de la formación naranja. Ayer, la portavoz de Cs, Isabel Albás, no se pronunció sobre el caso y evitó expresamente acudir a la rueda de prensa previa al pleno, a la que acuden siempre todos los portavoces municipales. En su lugar compareció Antonio Álvarez.

El PP no ahondó en la crisis y optó públicamente por cerrar filas con sus socios, insistiendo en los mensajes de unidad del gobierno local. Manuel Torrejimeno dijo ayer que había recibido el apoyo de sus compañeros y que incluso intercambió mensajes de móvil con el alcalde la noche del miércoles (cuando estalló el caso). «Somos un equipo junto, para lo bueno y lo malo», aseguró.

Por su parte, el portavoz de los populares, Miguel Ángel Torrico, valoró que Torrejimeno hubiera solicitado voluntariamente una comparecencia en el próximo pleno y tampoco se movió de ese guión. «El gobierno municipal está sólido y cohesionado», añadió.

Nuevo gerente temporal

El equipo de gobierno quiso taponar rápido la marcha de la gerente y ayer mismo por la tarde anunció el nombramiento como sustituto «temporal» de Alfonso López, coordinador general de Hacienda (PP) y exadministrador del instituto en la etapa de José Antonio Nieto. De hecho, López estaba ya trabajando en el Imdeco desde el mes de diciembre, donde ayudaba a Cs con la gestión, que arrastra problemas de diversa índole. El presidente del Imdeco dijo ayer que nunca ha interpretado la presencia de Gómez como una una tutela del PP.

La oposición, por su parte, pidió la dimisión de Torrejimeno de manera insistente y, si eso no se producía, exigió al alcalde que no se pusiera «de perfil» y ejecute el cese del edil de Cs y la reasignación de sus competencias. Todos los partidos dedicaron los ruegos de la sesión plenaria a esta causa, que tachan de «escándolo absoluto» y de asunto de «extrema gravedad», acusando a Cs de gestionar sus institutos «como cortijos». «O Torrejimeno se va al juzgado o se tiene que ir a su casa», dijo la portavoz de Vox. «Bellido es responsable de esta situación porque estaba informado de lo que estaba ocurriendo e incluso había enviado a su coordinador de Hacienda», sostuvo la portavoz socialista, Isabel Ambrosio, que acusó a los populares de «tapar» lo que está pasando en el Imdeco. Amparo Pernichi recordó que es la primera vez en 40 años de democracia que se marcha un gerente acusando al político de querer «prevaricar», mientras que Juan Alcántara (Podemos) habló de «corrupción» con todas sus letras. Representantes del comité de empresa del Imdeco --que ya en octubre denunciaron «la situación límite» del instituto por la falta de personal y de medios-- también se unieron al coro de críticas y asistieron al pleno pertrechados por pancartas en las que podía leerse: «Asesores y amiguísimos acaban en enchufismos» o «Torrejimeno dimisión no más presunta prevaricación».