PROYECTO de enriquecimiento cultural e idiomático

El IES Medina Azahara replica la ruta que conectó Japón y Europa

Alumnado oriental ha visitado estos días Córdoba para ahondar en un hito histórico

El centro cordobés viajará a tierra asiática para seguir con el intercambio educativo

Los docentes Ana Lázaro y Alberto Rubio, junto a los estudiantes de instituto cordobeses y japoneses.

Los docentes Ana Lázaro y Alberto Rubio, junto a los estudiantes de instituto cordobeses y japoneses. / CÓRDOBA

V. Recuerda

Keicho fue el nombre que recibió la primera gran ruta o misión entre Japón y Europa allá por el siglo XVII. Y ahora, más de 400 años después, el IES Medina Azahara de Córdoba la está replicando junto a estudiantes orientales que han visitado estos días la capital, así como otras ciudades andaluzas, para ahondar en este hito histórico para ambos continentes.

Se trata de un proyecto que involucra a alumnado de ESO y Bachillerato del instituto cordobés y a estudiantes de la Junior and Senior High School de la Universidad Kogakuin de Tokio. La idea principal es continuar el camino que siguió la expedición liderada por el samurai Hasekura Tsusenaga, que partió de Japón en 1613, formada por unas 180 personas y que duró en torno a 7 años.

«El viaje constó de muchas etapas y no todas las personas lo completaron. A la parte de Europa viajarían unas 50, que hicieron emblemáticas paradas en las provincias de Sevilla y Córdoba, antes de seguir hacia Madrid e Italia, que era su destino final», explica Alberto Rubio, profesor recién jubilado del IES Medina Azahara, que participó el pasado curso en el diseño de la iniciativa y ha acompañado ahora al grupo estudiantil.

Según Rubio, la finalidad de la ruta Keicho era diversa. Por un lado, tratar la cuestión de la evangelización en Roma, y por otro, estrechar relaciones con gobernantes en España. Pero sobre todo, la expedición sirvió para crear lazos y vínculos comerciales entre Japón y varios territorios europeos.

Amplio programa

La presencia japonesa en Córdoba fue de varios días, y en Sevilla, de semanas. Todo ello lo han querido rememorar con muchas actividades que ha incluido visitas a Coria del Río, al Archivo Municipal, la Catedral o los Reales Alcázares de Sevilla, además del Palacio de Dueñas para conocer al descendiente del Conde de Salvatierra (Cayetano Martínez de Irujo), personaje que intervino en la expedición.

En Córdoba, la visita ha incluido la Mezquita, el Alcázar, iglesias fernandinas, patios, La Corredera o el Centro Cultural San Hipólito, además de la Biblioteca Viva de Al-Andalus, en el Palacio del Bailío, que fue el lugar donde se alojó el grupo japonés en el siglo XVII.

«Nuestro objetivo es crear vínculos culturales entre el alumnado cordobés y japonés y fijar una relación a largo plazo con este instituto de Tokio. El intercambio está sirviendo para aprender e investigar in situ sobre la historia de esta misión, una muestra de la curiosidad por conocer el mundo y la voluntad de compromiso con el mundo», indica Ana Lázaro, coordinadora del proyecto.

El centro cordobés viajará a tierra asiática en enero de 2024 para continuar con este intercambio educativo, el cual ha sido más que exitoso tras su paso por Córdoba. «A pesar de la distancia y las diferentes culturas y costumbres de España y Japón, la unión entre los estudiantes ha sido fabulosa».

Lázaro destaca los momentos de aprendizaje mutuo que ha habido. «Hemos celebrado un taller de haiku, poesía japonesa; hemos realizado conjuntamente la ceremonia del té y nos han enseñado a hacer figuras de origami, como la grulla, muy representativa de su país. Por nuestra parte, hemos compartido tradiciones que les han gustado mucho», resalta.

Suscríbete para seguir leyendo