«El que era mi suegro, el doctor Picazo, ha sido intensivista durante 41 años en el hospital de Cádiz y él patentó en su día un respirador. Soy ingeniero industrial especializado en fluidos y antes de la crisis ya había hablado con él de cómo funcionaban». Quien así habla es el exjugador del Córdoba CF Álex Quintanilla, hoy en el UD Ibiza. El futbolista, a través de su empresa Ifisa, explica a este periódico que «en su día ya fue muy novedoso, tuvo repercusión, pero no se llegó a comercializar". "Lo que he hecho ha sido hablar con su hija, que también es intensivista en Barcelona, y con sus compañeros y hemos actualizado un sistema de hace años a las tecnologías actuales y lo hemos mejorado», explica.

El defensa especifica que «la diferencia es que es un ventilador distinto, es único, diferente al resto», ya que «ofrece unas propiedades específicas para el tipo de paciente del covid-19». Además, el vasco asegura que «lo tenemos ya disponible para producirlo en masa, el diseño está finalizado, y ahora estamos con la homologación, trabajando para tenerla cuanto antes», algo que depende de la Agencia Estatal del Medicamento.

A pesar de ello, Quintanilla ofrece a los hospitales la posibilidad de «enviarles una unidad o las que necesiten, cuando estimen conveniente, y que las puedan comprobar directamente».

El nuevo aparato se ha realizado entre varias empresas y contando con las patentes de otras y ya «se ha probado en Barcelona". "Las empresas que han participado son en su mayoría vascas» y se encuentra, según el ingeniero y futbolista «listo, desde ya, para su fabricación».

De hecho, Álex Quintanilla hace memoria y comenta que «el prototipo, lo que se puede considerar la versión 1.0 del actual, ya fue probado en Córdoba, en el Hospital Reina Sofía, en su día» y de esta última versión «hemos preparado para el viernes cuatro aparatos, que ya los tenemos colocados».

Quintanilla argumenta que no se había publicitado nada antes porque «queríamos esperar a las pruebas, que las terminarmos este domingo» y remarca las ventajas del nuevo respirador sobre otros. El contacto se puede conseguir en www.ventijet.com y Quintanilla defiende que «es un sistema novedoso y comprobamos que cumplía todos los rangos y como tenemos capacidad de producir... Además es low cost, tiene un precio bastante más bajo que el de los respiradores habituales, entre 2.500 o 3.000 euros», ya que los que participan «no tenemos fines lucrativos, todo lo hacemos a bajo coste».