Han sido tres semanas, en las que el Córdoba CF ha sumado un solo punto de nueve disputados. Pero la situación parecía arrancar de bastante antes, tanto por elementos externos como por factores propios. Entre unas cosas y otras, Raúl Agné ha tenido que decir adiós a un Córdoba CF con el que hace solo dos semanas aspiraba a asaltar el liderato. Hoy se habla de disputar los play off. Y en esos 21 días han influido no pocas causas para su destitución.

La épica se agota

Las remontadas o la recuperación de puntos en el último cuarto de cada partido han pasado a mejor época. El Córdoba CF, sobre todo en El Arcángel -11 puntos sumados en los últimos 15 minutos de partido-, hizo valer en no pocas ocasiones la capacidad de que su hinchada generara el ambiente propicio para lograr, más allá de los argumentos futbolísticos, unos puntos que parecían perdidos. Lo conseguido ante el Recreativo Granada, en la primera jornada de Liga, ya fue un claro aviso que volvió a repetirse ante el Sevilla Atlético, Villarrubia, Yeclano… Contra el Algeciras y el Cartagena no pudo levantarlo ni El Arcángel que, cansado de los pocos argumentos del equipo, dirigió su mirada al banquillo.

La defensa

La ruptura de la pareja Djeti-Fidel Escobar se ha hecho notar. Primero, ofensivamente, con los tres goles anotados por el camerunés y su poder de intimidación en la estrategia ofensiva. Segundo, con la estrategia defensiva. Desde hace unas semanas, Agné decidió la defensa zonal del balón parado rival y, lejos de mejorar, los números han empeorado. Y lo que es más preocupante: la sensación de debilidad ha aumentado. Además, en los costados el equipo tiene un problema con diferentes padres. El primero es la cortedad de laterales, lo que provocó que el de Mequinenza señalara a José Antonio González como posible lateral izquierdo. Sin embargo, ante el Cartagena, partido que significó su puntilla, siguió utilizándolo de mediocentro. Jesús Álvaro es objeto de un agrio debate en El Arcángel, no en vano, suele mejorar su rendimiento siempre que el Córdoba CF viaja. Para colmo, Agné dejó ante el Cartagena a su plantilla aún más corta de lo que ya de por sí es al elegir a Raúl Cámara como lateral derecho en detrimento de un Iván Robles que ha marcado una buena línea desde su llegada. El argumento del apercibimiento de ambos laterales es discutible cuando se tiene enfrente a un rival del nivel de los cartageneros y se fronta un choque trascendental tras sufrir una gran decepción contra el Algeciras. La realidad es que los dos laterales titulares, más allá de su rendimiento, no tienen alternativa en el banquillo.

El sistema defensivo (I)

Aparte de la defensa se debe valorar el sistema defensivo del equipo, bajo sospecha desde el inicio de Liga. Ante el Cartagena se vio por enésima vez, por lo que vale para explicar otros partidos anteriores. Agné planteó un partido con un esquema similar al rival, con un mediocentro defensivo (José Ángel y Xavi Molina) y dos interiores (Carrasquilla y De Vega, por un lado, y De las Cuevas y Javi Flores por el otro). El rival introdujo por dentro, además, a Cayarga. Ese jugador adicional y el mayor trabajo sin balón por parte del Cartagena hizo el resto. Xavi Molina debía enfrentar a un jugador y, al menos, vigilar a dos a los costados. Básicamente, el Córdoba CF intentó un partido «por fuera» y el Cartagena «por dentro». Y los visitantes impusieron sin dificultad su tesis. Ocurrió también con el Algeciras o con el Sevilla Atlético pero, o no se resolvió y el partido terminó en derrota, o siguió sin solución pero se apeló a la épica.

El sistema defensivo (II)

Es obvio que este Córdoba CF no destaca por obtener ventajas en las segundas jugadas, por ganar disputas o los balones divididos con un mínimo de garantía. Casi siempre lejos de la pelea, eternamente tarde. La primera presión es inexistente. En lo poco que se pudo ver a Willy, el equipo al menos guardaba las apariencias en ese sentido, pero con Piovaccari solo arriba, se antoja imposible. En el primer cuarto de hora del partido ante el Cartagena (un ejemplo que vale para otros muchos encuentros), se pudo ver a De las Cuevas recibiendo el balón en la zona de su mediocentro defensivo, dejando su espacio natural (o el que debía ocupar) para realizar un trabajo que correspondía a Xavi Molina o, en su defecto, a alguno de los dos centrales. Si dos jugadores ocupan el mismo espacio significa, automáticamente, que al menos un rival tiene libre el doble de espacio previsto inicialmente.

Cambios que no llegan

Los cambios no se notan en el ataque y el técnico lo pagó. Agné vio cómo llegaban Piovaccari, Valverde o Moutinho y entre los tres han sumado tan solo dos goles, los anotados por el utrerano en un mismo encuentro, ante el Sevilla Atlético. Tanto es así, que por primera vez en la temporada, el Córdoba CF ha sumado dos jornadas consecutivas sin anotar ni un solo gol tras una racha previa de diez jornadas seguidas marcando. Tanto por efectividad (Piovaccari, cero goles), como por lesiones (Valverde, Willy, Moutinho), los cambios de enero aún no han llegado. Deben hacerlo, pero será ya sin Raúl Agné.