El señorío del Madrid está por los suelos. Es el sentimiento que invade a un porcentaje cada vez mayor de madridistas cuando presencia determinadas actitudes de Bernd Schuster y, sobre todo, la imagen que ofrece un día sí y otro también en las ruedas de prensa.

Soberbio, altanero y con un tono insultante. Así compareció el alemán ante los informadores tras el polémico partido contra el Athletic. Y como no se siente obligado a dar explicaciones, no las dio. Al menos en el asunto de los presuntos cortes de manga que dedicó al banquillo rojiblanco después del tercer gol del Madrid. Una acción que sorprendentemente no ha captado ninguna cámara de televisión, pero que desde Bilbao insisten en reprochar al técnico alemán. "No tengo nada que decir a eso", se limitó a responder Schuster cuando se le planteó directamente si había hecho unos gestos tan indecorosos. En su entorno quisieron aclarar ayer que no se trató de cortes de manga, sino de algo similar a lo del tenista Rafael Nadal cuando gana un punto importante.

Lo que sí quiso desmentir el entrenador madridista fue que la suplencia de Sergio Ramos respondiera a un castigo por sus críticas al dispositivo táctico y que Raúl le ha retirado el saludo, como podía concluirse a la vista de las imágenes que siguieron a la sustitución del capitán blanco. Cuatro ofreció ayer una secuencia en la que puede observarse cómo Raúl choca su mano con el defensa sevillano antes de hacer lo mismo con otros compañeros en el momento en que se dispone a tomar asiento en la segunda fila del banquillo.