Aniversario de la pérdida del artista cordobés

Pepe Espaliú, vigente 30 años después de su muerte

El creador deja en Córdoba un importante legado artístico, además de la huella de la visibilización del sida

Imagen de Pepe Espaliú realizada en diciembre de 1992.

Imagen de Pepe Espaliú realizada en diciembre de 1992. / Francisco González

El 2 de noviembre de 1993 fallecía en Córdoba Pepe Espaliú, una de las figuras claves del panorama artístico de finales del siglo XX, además de pionero en la lucha por la visibilidad de las personas con VIH en España en una época en la que el silencio social e institucional con respecto a la enfermedad del sida era sinónimo de muerte. Tres décadas después, además de su arte, reunido en el Centro Pepe Espaliú de Córdoba, nadie duda de que parte del legado que ha dejado el creador cordobés a través de sus expresiones artísticas fue la semilla para que muchas personas, incluso hoy, hayan conseguido plantarle cara al estigma que acompaña al sida. Una huella que también caló en Córdoba.

«A partir de que el Carrying llegara a las primeras páginas de los periódicos y a la pantalla de televisión, Córdoba se volvió a reencontrar con un Espaliú que había estado muy fuera de ella», señala el cordobés Jesús Alcaide, crítico de arte y uno de los grandes investigadores de la figura del creador, que recuerda que para el artista la ciudad siempre estuvo en su imaginario y, aunque durante un tiempo desapareció de su vida, no sucedió lo mismo en su forma de trabajar. «Creo que la ciudad siempre estuvo presente en él, en esos ocultamientos, en la oscuridad de la Judería o en la influencia de Julio Romero de Torres», continúa el crítico, que recuerda que todos los medios de comunicación, incluido Diario CÓRDOBA, se hicieron eco de su muerte aquel 2 de noviembre de hace 30 años.

Planes en Córdoba

«Poco antes de morir, el Ayuntamiento estaba pensando en organizar alguna exposición suya y él por entonces tenía planes para intervenir en Córdoba, lo que nunca pudo hacer y hubiera sido un gran legado para la ciudad», continúa Alcaide. En efecto, el artista tenía la intención de realizar algunas intervenciones en varios lugares de la ciudad, una de ellas una monumental escultura de una muleta en el Puente Romano que, como se recoge en algunos de sus bocetos, soportaba el propio puente, hundiéndose en el Guadalquivir.

«Con esa muleta él quería representar la solidaridad, el apoyo, la necesidad de soportarnos unos a otros en momentos de debilidad, la ayuda entre los individuos, y creo que esa es la huella que nos dejó Pepe Espaliú y lo que también quiso señalar con el Carrying, algo que en los momentos que estamos viviendo es muy necesario».   

Para Oscar Fernández, coordinador del Centro Espaliú, hay otra importante huella que el artista ha dejado en Córdoba y que surgió cuando él ya estaba enfermo, regresó a la ciudad con su familia y se involucró en proyectos como Convihda, una de las asociaciones más activas y veteranas en la lucha contra el sida. «Esa huella dentro del activismo por la lucha de los derechos de los homosexuales y contra el sida quedó ahí, y toda esa generación está muy marcada por eso».

Un visitante observa uno de los ‘Carrying’ del artista que luce en el centro que lleva su nombre en Córdoba.

Un visitante observa uno de los ‘Carrying’ del artista que luce en el centro que lleva su nombre en Córdoba. / CÓRDOBA

Un recorrido por su obra

En cuanto al legado artístico del creador del que goza Córdoba, el Centro Espaliú atesora, desde que el Ayuntamiento comprara a la familia una parte de la colección con el compromiso de que fuera alojada en un centro para su estudio y difusión, un conjunto de obras que suponen un importante recorrido por su trayectoria en el que se puede encontrar obra desde los años setenta hasta 1990, entre ellas una buena parte del arte conceptual que realizó en Barcelona en los setenta, las pinturas más interesantes que hizo en los años ochenta, esculturas de los noventa que ayudan a comprender al Espaliú final, además de uno de sus «mejores Carrying».

«No tenemos las grandes jaulas o piezas realizadas para espacios mayores, pero la colección da a conocer a Espaliú desde el principio hasta el final», subraya Alcaide, que reivindica «más difusión del centro a través de una programación más continuada de exposiciones o intervenciones», asegurando que el creador cordobés actualmente es foco de muchas investigaciones por parte de expertos y centros de arte nacionales e internacionales.

De hecho, el próximo día 16 de noviembre se presentará en Vimcorsa un nuevo libro sobre el artista, Pepe Espaliú. Visibilidad, experiencias y construcciones culturales en torno al VIH, en el que la organización comunitaria Apoyo Positivo, de manos del escritor Carlos Barea, ofrece un recorrido por la vida y obra del creador desde la visión de personas que lo conocieron.

Parte de la biblioteca del creador que custodia el Centro Espaliú de Córdoba

Parte de la biblioteca del creador que custodia el Centro Espaliú de Córdoba / CÓRDOBA

Actitud reivindicativa

Por otro lado, Fernández recuerda que, además de las piezas, dentro de la colección también se incluye la biblioteca del artista, que fue comprada al centro Arteleku de San Sebastián cuando cerró. «El Ayuntamiento de Córdoba custodia tanto una selección importante de su obra como su archivo personal y sus libros, que él en vida donó a Arteleku», explica el coordinador del centro, que subraya que «para una generación de artistas que empezaron a estudiar después de su muerte es una referencia», aunque no cree que tenga discípulos, ya que «las influencias son indirectas», pero, como dice Alcaide, lo que sí dejó huella en ellos fue su actitud reivindicativa.

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