CRÓNICA
Loquillo se corona como rey del rock en el Filigrana Fest
El músico estrena el espacio de conciertos del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba con la gira de su último disco, 'Diario de una tregua'
La noche anterior a la coronación del monarca británico otro rey, Loquillo, el rey del rock español, el del glam, se ha puesto la corona del género frente a cientos de fieles en el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba, que hasta este domingo sirve por primera vez de recinto para la música en vivo gracias al Filigrana Fest, evento que trae a la ciudad un abanico de géneros desde el flamenco a la electrónica.
El grupo cordobés Subtónica, proyecto del músico Javier Estévez, antiguo letrista y batería de la banda Estirpe, se ha subido primero al escenario con una propuesta actualizada, Creer para ver, disco de corte existencialista y con sabor al rock alternativo primigenio y que ha seducido desde los primeros acordes, en gran medida gracias a la calidad del sonido. En un recinto generado a base de altos paneles para acotar un gran espacio pensado para albergar a más de 5.000 personas, los esfuerzos técnicos y de producción han dado sus frutos, por lo que el aperitivo local superó las expectativas antes de la gran bienvenida al dandy del rockabilly patrio.
La última visita de Loquillo a Córdoba fue en 2021 con motivo de su gira El último clásico. Dos años después su último disco, Diario de una tregua, viene a terminar de asentar la trayectoria de El Loco y a ponerla en su sitio por su influencia, difícil de sobrepasar.
Una ovación atronadora
Al menos así lo siente una generación que lo ha recibido esta noche con una ovación atronadora. Brazos en alto al ritmo de Los buscadores. También se ha notado el relevo de un público entregado, pues hasta los niños han sabido bailar en los años dos mil en Sol y Salud y rock and roll junto a una banda entregada desde el primer momento. Nostálgicos enamorados de la sensación de libertad, de los recuerdos de los afters entrando en el universo de El Loco, al que se le ha visto cómodo con su público. Un dandy con su inconfundible traje negro, casado con su propuesta y sus característicos movimientos. Aunque ha tardado en entrar en entrar en materia con los clásicos, empezando por El rompeolas, cigarro encendido en mano. "Loco, Loco..." lo han coreado antes de El último clásico' El último clásico es él, atemporal e inmortal como los grandes del rock. El rey del glam, la más coreada y finalmente ofrecida como regalo ceremonial. Lo de esta noche sienta un precedente para atraer al talento musical internacional, han comentado entre el público, y la sensación ha sido unánime. Una energía vibrante con la comunión del rock, intensa hasta el final. Mientras existan miembros de la realeza, el género no morirá.
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