Rubén M. Martín: "Córdoba es el flamenco callado, aunque existe mucha calidad"

EDAD 23 AÑOS

TRAYECTORIA COMENZO A LOS 7 AÑOS EN LA ACADEMIA DE NIEVES CAMACHO. CONTINUO EN EL CONSERVATORIO DE DANZA LUIS DEL RIO Y COMPLETO SU FORMACION EN MADRID. CON 17 AÑOS PISO POR PRIMERA VEZ EL TEATRO REAL

Este joven bailarín supo pronto que en Córdoba iba a tener pocas oportunidades de hacer trabajos importantes, por lo que con apenas 17 años se marchó a Madrid. En su currículo destaca por su aparición en programas televisivos vinculados a las productoras de José Luis Moreno, con espacios del tipo de Noche de fiesta , de TVE-1, o Noche sensacional , en las autonómicas, así como la serie de Canal Sur Planta 25 . Incluso participó cuando tenía 18 años en un video-clip de Rosario Flores. En ese trabajo, correspondiente a la canción Aguanta ahí , del disco De mil colores editado en 2003, compartió protagonismo con el popular bailarín Rafael Amargo y con la actriz Rossy de Palma. El objetivo de este joven bailarín cordobés es poder estrenar en el Gran Teatro, escenario que pisó por primera vez con 8 años y al que tiene un cariño especial, un espectáculo de flamenco en su más puro estado, con matices líricos y contemporáneos, una obra que luego pudiera contemplarse en toda España. El físico de este cordobés le permitiría trabajar como modelo, algo que solo probó una vez después de ser finalista en 2006 del certamen Mister Internacional Pachá celebrado en Canarias.

--¿Cómo comenzó su afición por el baile?

--Vi bailar a Antonio Gades, en la película Los Tarantos , y esa imagen se me quedó grabada.

--¿Cómo pudo rodar tan joven con Rosario Flores?

--Fue algo inesperado. Recién llegado a Madrid, iba andando por la calle Preciados y el director de casting se acercó y me ofreció hacer una prueba.

--Cuando llegó a Madrid, entró en la compañía del sevillano Antonio Márquez.

--Con esta compañía hice una gira por Europa con los espectáculos Sombrero de tres picos , de Manuel de Falla, y Bolero , de Ravel. Estas obras ganaron el Premio internacional de Danza en Italia y el premio a la crítica en el Festival Flamenco de Jerez. También trabajé desde 2003 con la compañía de José Porcel en la gira del espectáculo Pies en la tierra y Pasión , que fue a Estados Unidos, Canadá y México. Con esta compañía también tuve un papel en la obra Espartaco , bajo la dirección del maestro José Granero, persona que me he marcado mucho.

--¿Qué otros trabajos ha llevado a cabo?

--Participé durante 2006 en la gira Enamórate conmigo , con la cantante Isabel Pantoja. Tras la misma, me llamó el director de cine Franco Zeffirelli, que me había conocido por mi trabajo con Antonio Márquez, y allí efectué una colaboración especial para la ópera La Traviata , con el ballet de L´opera di roma.

--¿Ha sido su única relación con la ópera?

--No, porque he participado en varias ocasiones en una sección de ópera que existe en el programa de debate Porta a porta , de la RAI, la cadena de televisión italiana. Y también he trabajado en producciones de temporadas líricas en Madrid. Desde principios del 2007 en combinación con compañías, programas de televisión y tablaos nacionales, mi trabajo ha estado dedicado a tener mi propio espectáculo. Entre una cosa y otra hice un par de galas en Londres y he impartido un curso de flamenco para profesores. Ahora acabo de llegar de Argentina, pues me llamaron para impartir un curso junto a la fundación Julio Bocca para profesores de flamenco y clásico español. Ahora voy a estar tres meses en Suiza donde trabajaré en ocasiones junto al guitarrista Juan Ramón Caro y allí voy a bailar en solitario e impartiré cursos hasta finales de noviembre, fecha en la que vuelvo a Madrid para formar parte de una gira en diciembre, con la compañía de Rafael Aguilar, que estará en China mes y medio.

--¿Su objetivo es contar con un espectáculo propio?

--Desde el año pasado estoy intentado bailar en solitario en espectáculos y parece ser que está en curso el desarrollo de mi propia obra en Latinoamérica, pero lo que más me gustaría es hacerlo en Córdoba. En España hay mucha falta de subvenciones. Por ahora, he logrado ayudas para intentar poner en marcha un proyecto de espectáculo en solitario en Argentina y Brasil, algo muy complicado porque también hay que costear la parte técnica. Consistiría en un paseo por el flamenco más tradicional, fusionándolo con nociones contemporáneas de danza y música. Y esto mismo me gustaría hacerlo en Córdoba, pero es difícil, porque las subvenciones suelen ir a parar a las grandes compañías, aunque soy joven para decir "nadie es profeta en su tierra y espero no decirlo nunca", ya que amo a esta ciudad.

--¿En Córdoba hay oportunidades de triunfar con el baile?

--Ojalá, pero por ahora no. Sin embargo, para mí Córdoba es el flamenco callado, aunque existe mucha calidad en el cante, en el baile y en la guitarra. Ahí están Manuel Silveria, Vicente Amigo, Fosforito-, pero la ciudad es la gran desconocida a nivel internacional, existiendo aquí un nivel muy elevado.

--¿Se ha planteado presentarse a algún concurso de flamenco?

--Para pisar el Gran Teatro, escenario que acoge el Concurso Nacional de Arte Flamenco, pienso que hay que tener un currículo de experiencia, unas vivencias y muchas tablas. Le tengo un gran respeto al concurso nacional tanto por su importancia dentro del mundo del flamenco como también por la sabiduría de la personas que forman sus diferentes jurados, entre las que se encuentra Inmaculada Aguilar, bailaora que me transmitió su pasión por el flamenco y su calidad como maestra. Con respecto al Concurso Nacional de Córdoba, participar es una ilusión que tengo que cumplir, pero dentro de unos años.

--¿Se puede vivir del baile?

--Se puede vivir bien, pero no siempre hago cosas que me gusten tanto como el flamenco. Aunque cada mañana al levantarme y poner pies en la tierra doy gracias por poder expresar al resto del mundo con mi movimiento, lo que siento y lo que soy en los diferentes estilos de danzas que he ejecutado.