aprobación unánime por parte del pleno municipal
El plan de vivienda de Montoro prevé construir 539 en los próximos diez años
La localidad cuenta con solares catastrales en los que podrían levantarse más de 880 nuevas casas
La alcaldesa, María Dolores Amo, afirma que se tratarán de regenerar las áreas más degradadas
Vista panorámica de la localidad cordobesa de Montoro. / CASAVI
El Ayuntamiento de Montoro ha aprobado en el pleno municipal por unanimidad de sus 13 concejales el Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2023-2027 (PMVS), en el que se realiza un estudio pormenorizado de la ciudad tanto desde el ámbito histórico, como demográfico, así como del estado de las viviendas. Para ello, de manera previa se puso a disposición de la ciudadanía un documento elaborado en colaboración con la Diputación de Córdoba, a través del Departamento de Vivienda e Intermediación Hipotecaria del Área de Asistencia Técnica a los Municipios. El documento fue una encomienda expresa del Ayuntamiento de Montoro y ha contado con un equipo redactor compuesto por el arquitecto Fernando Osuna Pérez y el graduado en Geografía y Ordenación del Territorio José Manuel Izquierdo Segovia.
La alcaldesa de esta localidad, María Dolores Amo (PSOE) ha destacado que «las actuaciones a desarrollar en las áreas de regeneración urbana y accesibilidad tendrán como objetivo invertir los procesos de degradación urbana y residencial, favoreciendo la integración en la ciudad, la cohesión social y el desarrollo económico del ámbito de actuación». Para ello, perseguirán la mejora de las condiciones de alojamiento de la población, a la vez que otros aspectos de carácter urbanístico, social, económico y ambiental. El Ayuntamiento tiene prevista la construcción de 539 viviendas en los próximos 10 años. Además, existen solares catastrales en el núcleo donde hay posibilidad de construir 886 viviendas.
Amo ha recordado que «durante el periodo comprendido entre 1999 y 2019 se han llevado a cabo un total de 1.322 actuaciones de vivienda protegida, que en su gran mayoría (620) han sido actuaciones de rehabilitación de viviendas», y añade que «un grupo más reducido (263) han sido actuaciones de viviendas con destino al alquiler, 127 actuaciones de vivienda con destino a la venta y 312 actuaciones de urbanización de suelo».
El planeamiento urbanístico establece la capacidad de construcción de 364 nuevas viviendas en distintas categorías de suelo. Sobre suelo urbano consolidado, en base al cómputo de solares, se podrían construir al menos 175 viviendas. En suelo urbano no consolidado se podrían construir 147 y sobre suelo urbanizable 42 viviendas. No existe reserva de vivienda protegida en el planeamiento actual.
Todas estas viviendas no serían necesarias según las estimaciones de crecimiento poblacional en el municipio, ya que la tendencia es de decrecimiento poblacional, pasando de tener 9.445 habitantes en el año 2001 a 9.231 habitantes en el año 2021, tendencia que parece mantenerse en descenso en las proyecciones estimadas hasta 2030 donde parece estabilizarse.
Las inscripciones activas en el Registro de Demandantes son 58, aunque mayor es el número de inscripciones caducadas, que alcanzan las 293.
Entre los objetivos del plan de vivienda se contempla identificar y cuantificar las necesidades de vivienda del municipio y articular las medidas necesarias para atenderlas. Para cumplir el objetivo se han de proyectar, presupuestar y programar las actuaciones correspondientes, ajustándolas a unos plazos establecidos y justificados. Las actuaciones han de estar integradas en los procesos de actualización del planeamiento urbanístico vigente y ser coherentes con el Plan Andaluz de Vivienda.
De manera sintética, este plan de vivienda pretende desarrollar el estudio y análisis de la demanda subyacente de vivienda asequible, su variabilidad temporal, su distribución geográfica dentro del municipio y su adecuación a los suelos de titularidad ya disponibles (o que exista cierta certidumbre de que pueden obtenerse), estableciendo los mecanismos suficientes para su desarrollo.
Asimismo, se determinarán las carencias del parque de viviendas de Montoro, las medidas necesarias a adoptar para su conservación, mantenimiento y rehabilitación; así como las actuaciones de realojo que resulten necesarias y, muy especialmente, la erradicación de la infravivienda. Para poder realizar una estimación de las necesidades de vivienda del municipio, se realizará un estudio de la población, el parque de viviendas, el planeamiento urbanístico, así como los instrumentos municipales disponibles, para poder obtener la previsión del número de hogares. Para realizar dichas previsiones, se han estudiado a nivel cuantitativo las principales variables al respecto.
El objetivo de este plan de vivienda es garantizar el acceso a una vivienda digna y de calidad a la ciudadanía en función de sus necesidades familiares, sociales y económicas. En los seis meses posteriores a la aprobación definitiva del documento se creará una comisión de seguimiento con la que se pretende permitir una correcta evaluación y gestión del mismo.
Entre los diferentes objetivos de dicho plan destacan hacer efectivo el acceso de los ciudadanos a una vivienda digna y adecuada a sus necesidades, en unas condiciones económicas proporcionales a los ingresos del hogar.
Por otro lado, determinar la demanda de vivienda no satisfecha o el potencial de demanda, clasificándola por niveles de renta, y la capacidad de respuesta con las viviendas disponibles en el municipio.
También pretende eliminar situaciones de ocupación anómala de viviendas deshabitadas existentes en el municipio que puedan incluirse en el mercado del alquiler, proponiéndose medidas para disminuir el número de viviendas vacías en el municipio.
Otro de los retos es promover la cohesión social en materia de vivienda y evitar y prevenir los fenómenos de discriminación, exclusión, segregación o acoso sobre los colectivos más vulnerables, así como la pérdida de su vivienda, como consecuencia de una ejecución hipotecaria o por morosidad del pago del alquiler, ofreciendo alojamiento alternativo a aquellas personas que han sido desahuciadas de sus viviendas, así como erradicar los asentamientos chabolistas. y rehabilitar las áreas urbanas degradadas cuya recuperación permita una regeneración urbana, social y económica del pueblo.
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