Día a día a base de agua en botellas

Una bacteria, cryptosporidium, sigue campando a sus anchas por la red de aguas de Baena. Mientras tanto, sus vecinos continúan sin poder usar el agua de sus grifos para el consumo, abasteciéndose de agua embotellada o llenando garrafas de los camiones cisterna que pone a disposición de toda la población la empresa de gestión de aguas del municipio, Aqualia, que también reparte agua a residencias de ancianos, centros educativos y personas vulnerables.

Baena continúa sin poder consumir agua del grifo

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Se trata de una situación algo incómoda para los baenenses pues «estamos acostumbrados a un gesto tan sencillo como tener a disposición agua en un grifo». Muchos ahora se limitan a usar este agua para limpiar o asearse; otros prefieren no abrirlo, según han ido contando este miércoles a este periódico varias personas que pasaban por uno los camiones.

Rafael Muñoz, por ejemplo, ha señalado que «esta situación que se veía venir porque hay una seguía muy grande y los manantiales que nos suministran están a muy bajos niveles» lo que evidencia la calidad que «tiene que ser de todas maneras mala». Rafael se desplaza a por agua para lavar verduras, lavarse los dientes y otras prácticas pero no para el consumo pues, dice, lleva años comprando agua embotellada. «El agua de Baena tiene mucha cal y eso afecta a los riñones», explicó.

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Luis Muñoz, sin embargo, quien cataloga el panorama actual como «lamentable» por la incomodidad, asegura que usa el agua suministrada por Aqualia para absolutamente todo pues teme contagiarse de la bacteria al contacto con el agua. También utiliza estas garrafas para beber. «Con la pensión no llega para comprar», confiesa.

En el restaurante Casa del Monte, por su parte, su propietario, José Luis Rojano, señaló que «no me afecta» en el negocio, pues, aclara, «lo primero que nos enseñaron en el curso de manipulador de alimentos es que las bacterias se eliminan a los 60 grados», motivo por el que sigue usando el agua para limpiar comida y cocinar, siempre hervida anteriormente.

Límites en la compra

En los establecimientos como Alsara han tenido que establecer límites de un paquete de agua por persona para poder abastecer a la población «El sábado, cuando saltó la noticia, teníamos cerrado y no paraban de llegarnos llamadas y mensajes. Hicimos un pedido y enviamos un mensaje de difusión a nuestros clientes de que habría agua para todos. Afortunadamente no nos ha faltado», dice su propietario, Juan Carlos Tovar.

Ante esta situación, la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, agradece el «civismo y la paciencia que están teniendo los vecinos» y pide «celeridad» a los responsables de los análisis para que «se restablezca cuanto antes el suministro con normalidad». «Los vecinos necesitan tener un servicio de agua potable de calidad.

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