La Obediencia Clase Internacional (OCI) es una disciplina que tiene como objetivo lograr que el perro desarrolle junto a su entrenador-guía determinados ejercicios. Puntúa la compenetración y complicidad del binomio, además de la realización de los ejercicios con la mayor precisión posible.
La Real Sociedad Canina de España aprovó el reglamento OCI en el año 2002 y las primeras pruebas en España tuvieron lugar en 2005.