Sadeco saca a contratación el control de plagas y la recogida de animales en horario nocturno y fines de semana

Sadeco ha sacado a licitación un contrato para la inspección, control y tratamiento biocida de las plagas urbanas, y la recogida y auxilio de animales en espacios públicos de la ciudad en los horarios en los que, por falta de medios propios, no puede realizarlos la empresa municipal. En este caso, la adjudicataria se haría cargo de estas labores en la franja nocturna de lunes a domingo todos los días del año (de 21.00 a 7.00 horas), y tardes de sábados, domingos y festivos (de 14.00 a 7.00 horas).

El contrato sale a licitación por 212.960 euros para un plazo de ejecución de dos años y las empresas interesadas en presentar sus ofertas tienen hasta el 15 de abril para hacerlo. Como se recuerda en la memoria del contrato, estas labores ya salieron a licitación en febrero, sin que ninguna empresa se presentara para hacerse con las mismas. Ahora el contrato se ha modificado para definir de una forma más precisa algunas de las especificaciones y aumentar la dotación presupuestaria para garantizar una mayor concurrencia.

Un equipo de 14 empleados de Sadeco trabaja a diario en el control de plagas

En el contrato se detalla que, ya que los servicios de recogida y auxilio de animales no son continuos, los mismos se complementan con la realización de trabajos sistemáticos de desratización y desinsectación y la atención de incidencias recogidas durante la jornada habitual del servicio de control de plagas de Sadeco, de forma que se busca optimizar los recursos de la empresa en tramos horarios donde hay menos tráfico y menos actividad en la ciudad.

Labores

Entre las labores que tendrá que ejecutar la empresa adjudicataria se encuentra atender plagas de roedores y cucarachas en la red de alcantarillado, así como la realización de tratamientos contra dichas plagas.

En el caso de auxilio y recogida, los animales que se atenderán serán los perros perdidos y abandonados; los gatos que estén en las mismas situaciones (quedando fuera los callejeros y los que pertenezcan a colonias); équidos y/o pequeños rumiantes cuando su estancia en la vía pública suponga un riesgo para la seguridad de las personas o el tráfico; animales de fauna silvestre errante o que accidentalmente hayan podido introducirse en viviendas o locales públicos y que generen una situación de peligro y  las especies anteriormente mencionadas cuando su estado físico lo requiera y, especialmente, en el caso de que estén siendo objeto de maltrato flagrante (previa valoración de los agentes de Policía Local).