reportaje

La Fundación Don Bosco atiende a más de 300.000 personas durante sus 25 años de vida

La organización celebra un cuarto de siglo con un intenso programa de actividades y la vista puesta en ayudar a los más jóvenes

Celebración del 25 aniversario de la Fundación Don Bosco.

Celebración del 25 aniversario de la Fundación Don Bosco. / A.J. González

Noelia Santos

Noelia Santos

La Fundación Don Bosco cumplió a finales del año pasado un cuarto de siglo de entrega a los jóvenes con dificultades. Fundada en Córdoba en 1998, la institución tiene presencia a día de hoy en toda Andalucía, así como en puntos de Extremadura y Canarias. Como explican desde la fundación, durante estos más de 25 años han atendido a más de 300.000 personas a través de 2.550 proyectos ejecutados y han contado, además, con más de 2.500 voluntarios. El trabajo de la fundación, como detallan desde la organización, se basa en la experiencia de Juan Bosco y su trabajo con los jóvenes más necesitados. A lo largo de este 2024, la fundación celebrará su aniversario con distintas actividades.

Ignacio Vázquez es el director general de la Fundación Don Bosco y detalla a este periódico que, a lo largo de estos 25 años, «hay dos cosas que son muy importantes para nosotros». La primera, detalla, «habernos mantenidos fieles al papel original de la fundación, que es una estructura al servicio de los jóvenes en situación de vulnerabilidad, no habernos separados nunca de estar presentes y al servicio de quienes lo necesitan» Y por otro, «haber contado durante estos 25 años con equipos de personas muy identificados con lo que hacemos y que lo han ejercido desde lo vocacional».

Ignacio Vázquez, director general de la Fundación Don Bosco.

Ignacio Vázquez, director general de la Fundación Don Bosco. / A. J. GONZÁLEZ

En cuanto a los jóvenes que atienden en la fundación, Vázquez señala que, «desgraciadamente, seguimos siendo necesarios». Sí considera que el perfil de joven que participa de la organización ha ido cambiando a lo largo de los años y, en la última década, «hemos abierto gran parte de nuestro trabajo a jóvenes inmigrantes que han llegado siendo menores a nuestro país. Eso, en los primeros años de la fundación, era un perfil menos atendido», agrega el director general de la organización. Eso no quita que sigan trabajando lo que hacían desde el origen, el acompañamiento a chavales y chavalas con condiciones personales complicadas, que viven en barrios desfavorecidos o menores tutelados.

El acercamiento al empleo

Una de las claves de la Fundación Don Bosco es el acercamiento de estos jóvenes al empleo, teniendo en cuenta la alta tasa de paro que se maneja en este colectivo. «Hay muchos chicos y chicas que no tienen la formación mínima necesaria y, por lo tanto, no cuentan con muchas oportunidades. Intentamos, por lo tanto, conseguir para ellos una inserción en el mercado», apostilla Vázquez.

Celebración por el 25 aniversario.

Celebración por el 25 aniversario. / A. J. GONZÁLEZ

El ejemplo

Sobre esto último sabe mucho Daniel Fernández, un cordobés de 17 años que está integrado en la fundación y que cuenta cómo, en el instituto en el que estudiaba antes, «yo no terminaba de encajar». Ahora forma parte de la Escuela de Segunda Oportunidad con la que cuenta la fundación, donde da clases de máquinas en 3D o carpintería, aunque lo que más le interesa es el mundo de la electricidad. En esa escuela hay ahora unos 40 jóvenes, según añade Juan Carlos Pozuelo, que es profesor de la misma, y que detalla que hay distintas fases, desde una parte para acabar la Secundaria, hasta otra para mejorar la empleabilidad de los estudiantes.

Áreas de intervención

Resumir el trabajo de la Fundación Don Bosco es complicado, pues cuenta con una decena de áreas de intervención donde los jóvenes son el centro de sus políticas. Esas áreas tienen un punto común que son sus centros, donde promueven una intervención preventiva basada en la educación social, la promoción y la educación integral en menores de 6 a 17 años en colaboración con las familias. Otro eje fundamental son las intervenciones complementarias al sistema educativo, bien para que los chavales no abandonen los estudios o para que vuelvan a ellos. También está la ya comentada inserción sociolaboral, con el diseño de recorridos personalizados, continuos y completos que mejoren su empleabilidad.

Como explicaba el director general, el apoyo a las personas inmigrantes también se ha convertido en un área de trabajo, a la que también se suman los recursos residenciales y de emancipación (itinerarios de atención educativa integral en menores en situaciones de desprotección desde un ambiente de familia y una atención especializada) y la intervención familiar.

La fundación trabaja también temas de salud y prevención de la drogodependencia, lucha por la justicia juvenil y por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como el desarrollo comunitario y promoción del voluntariado.

Solo en 2023, según los datos ofrecidos por la Fundación Don Bosco, se han puesto en marcha diez casas de protección de menores, 22 pisos de autonomía (para jóvenes de entre 18 y 22 años a los que se les ofrece estancia y acompañamiento, cubriendo sus necesidades básicas, formativas y de inserción laboral), se han activado 70 proyectos socioeducativos y hasta 81 de inserción sociolaboral.

Premios

A lo largo de estos 25 años, la Fundación Don Bosco ha conseguido el reconocimiento de la sociedad con premios que han querido valorar su trabajo con los jóvenes. Cuentan con reconocimientos en prácticamente toda Andalucía, también en Córdoba, donde se les ha entregado el premio Córdoba Joven del IAJ, el premio Luz de Córdoba, el de los Derechos Humanos (concedido por la Asociación Pro Derechos Humanos) o la Bandera de Andalucía.

Para celebrar y compartir todo ese trabajo, así como la buena salud de la que goza la organización, la Fundación Don Bosco celebrará a lo largo de este año un intenso programa de actividades para soplar esas 25 velas recién cumplidas. Sobre estas celebraciones, Ignacio Vázquez detalla que «hemos diseñado toda una serie de acciones que nos permitan, en primer lugar, agradecer a todas las personas que han colaborado con nosotros, como empresas, administraciones, particulares, la familia salesiana». También se pondrán en marcha acciones para celebrar «con nuestros chicos» estos 25 años, porque ellos «son los protagonistas de los proyectos y la celebración no podía quedar al margen de ellos», explica Vázquez. Además, habrá varios actos, acciones formativas y actividades lúdicas para los trabajadores de la Fundación. El pistoletazo de salida para todas estas celebraciones tendrá lugar hoy mismo, en el Teatro Avanti, con la celebración del acto central por estos 25 años de trabajo.

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