REPORTAJE

Un TikTok cordobés para mejorar la salud cardiovascular

El Imibic persigue que los ciudadanos de barrios más desfavorecidos de Córdoba reduzcan sus factores de riesgo (obesidad, tabaco o colesterol) para estar más sanos

El instituto de Investigación busca comprobar si un modelo de intervención mediante vídeos cortos y modelos más interactivos es más eficaz que la educación nutricional

El director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), Pablo Pérez, en el centro, con el equipo de e-ducass (Jesús Castro, Esther Porras, Elena Yubero y Juan Luis Romero.

El director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), Pablo Pérez, en el centro, con el equipo de e-ducass (Jesús Castro, Esther Porras, Elena Yubero y Juan Luis Romero. / MANUEL MURILLO

M.J. Raya

M.J. Raya

Uno de los fines fundamentales del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) es desarrollar investigaciones que contribuyan a mejorar la salud de la sociedad en general. En esta línea, este instituto se encuentra especialmente preocupado por la negativa influencia en la salud cardiovascular que tiene en ciertos grupos más desfavorecidos de población el hecho de no alimentarse bien por su deficitaria posición socioeconómica o por la falta de educación nutricional, lo que se conoce como inseguridad alimentaria. 

Para tratar de mejorar la salud cardiovascular de las familias más vulnerables, el Imibic, con financiación del Instituto de Salud Carlos III, puso en marcha hace casi dos años el proyecto e-ducass, cuyo responsable es el director científico del Imibic, Pablo Pérez, catedrático de la Universidad de Córdoba y especialista en Medicina Interna del hospital universitario Reina Sofía

Estudio de la salud cardiovascular de un menor.

Estudio de la salud cardiovascular de un menor. / A.J. GONZÁLEZ

Objeto de estudio

El director del Imibic indica que con este propósito se escogió una muestra de 500 personas en Córdoba, con edades que van de los 12 a los 80 años, de los barrios de Moreras, Palmeras, Sector Sur y barrio del Guadalquivir

En una primera fase se obtuvo el perfil lipídico (medición de distintas concentraciones de grasa en sangre) y la glucosa de los participantes del estudio y se les pasaron cuestionarios para obtener datos sobre su perfil socioeconómico, salud cardiovascular, horarios de alimentación y sueño, actividad física, sedentarismo, inseguridad alimentaria y adherencia a la dieta mediterránea. 

«En abril de 2024 llevaremos dos años de trabajo y lo que queremos es determinar si el modelo de intervención digital es más eficaz que el tradicional para mejorar la educación en salud de la población en estudio», expone el director del Imibic. 

Forma de trabajo

Este modelo de intervención que está siguiendo el instituto de investigación con e-ducass consiste en que parte de la muestra poblacional se beneficia de una charla inicial y una segunda, de talleres motivacionales cada tres meses (modelo tradicional), mientras que un tercer grupo recibe consejos nutricionales, recetas sencillas y económicas (usando productos saludables de temporada y de proximidad para reducir el coste de la compra), consejos de profesionales de la salud y dietas para distintas edades, con la diferencia de que la transmisión de esta información se realiza mediante vías más modernas de comunicación, como son TikTok, reels (vídeos cortos), vídeos de YouTube o infografías, que se les envían por WhatsApp.

Población con muchas necesidades

«Partimos de unos datos que necesariamente deben mejorarse para lograr que las poblaciones de estos barrios mejoren su salud cardiovascular. Se trata de personas que presentan unas altas tasas de desempleo, del 48%, con un nivel educativo muy bajo, pues sólo el 50% ha cursado estudios de primaria y apenas un 1,9% ha ido a la universidad. Además, en lo que se refiere a su nivel de ingresos, sólo el 7% gana más de 1.000 euros al mes y presentan un elevado porcentaje de inseguridad alimentaria. Sobre este último aspecto, la inseguridad alimentaria puede ser severa, media o leve y la población que hemos estudiado presenta un grado de inseguridad alimentaria severo del 54% y un dato global del 95%, muy superior al 13% de la media nacional», precisa Pérez Martínez.

En la población objeto de este estudio apenas un 14% posee una buena salud cardiovascular; un 13% la tiene baja y el 73%, moderada, a pesar de que presenta una edad media muy joven, con mujeres que son madres o abuelas en etapas muy tempranas.

Comprobación de la obesidad abdominal en un menor.

Comprobación de la obesidad abdominal en un menor. / A.J. GONZÁLEZ

Los indicadores peor controlados

«Hemos identificado cuáles son los indicadores que esta población tiene peor controlados: una dieta muy deteriorada, alto hábito tabáquico (prácticamente fuma una de cada dos personas) y un elevado índice de obesidad y sobrepeso. En los niños el factor más preocupante es su baja actividad física y dieta poco saludable. Un 60% de los niños estudiados presenta hipertensión y un 43%, obesidad abdominal. Además, esta población infantil está el triple de tiempo usando pantallas de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que hace que sea también más sedentaria». 

 En lo que concierne a los adultos, un 52% presenta obesidad abdominal (el doble de la población española); más de la mitad concentraciones bajas de colesterol bueno y un 40%, alteraciones de la glucosa, por lo que poseen los factores de riesgo que determinan que su salud cardiovascular no es buena. En resumen, «es una población mucho más vulnerable a contar con una salud más deficitaria, más expuesta al tabaquismo, al sobrepeso y a la obesidad», concluye este experto. 

Objetivos del Imibic

Mediante los distintos modelos de intervención, el Imibic determinará si se han logrado mejorar los factores de riesgo de la población en estudio y cuál ha sido la forma más eficaz de hacer llegar la educación y de modificar negativos hábitos que deterioran la salud cardiovascular. Este proyecto va a tener continuidad, gracias a una ayuda europea de un millón de euros concedida al Imibic, para impulsar una herramienta digital, con todo el material incluido en e-ducass, que posibilite comprobar si se puede trasladar el modelo de intervención digital usado en Córdoba a Taiwan y Portugal, en otros países, sobre todo el primero, más diferentes en dieta y cultura.

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