MÚSICA ELECTRÓNICA

Elrow, la fiesta de terror electrónico más larga

Córdoba celebra con anticipación la fiesta de Halloween en un evento mastodóntico que reúne en El Arenal a miles de jóvenes con look terrorífico desde las 5 de la tarde... hasta el amanecer

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

La juventud es esa edad en la que beber hasta que la mirada se vuelve distraída no importa porque no da resaca, gastar grandes cantidades de dinero en fiesta no duele porque la diversión es lo primero y pasar una noche rodeado de zombies con un ritmo atronador a oídos de rockero es, simplemente, el plan perfecto. El festival Elrow ha congregado este sábado y la madrugada del domingo en Córdoba a miles de novias cadáver, payasos diabólicos, tuertos de pacotilla y esqueletos fosforito que poblaron desde primera hora de la tarde a El Arenal.

El recinto que en mayo se viste de farolillos se transformó esta noche en un pasacalles de terror en el que vigilantes y policías se afanaron para mantener el control en los accesos y que la cosa no se desmadrara. Había ingentes ganas de fiesta entre los jóvenes, siempre tan apresurados en la ingesta de alcohol y tan olvidadizos a la hora de tirar las bolsitas con las botellas a los contenedores. Ayyy, si no fuera por eso, qué bonitos que son los botellones.

El festival Elrow Halloween de Córdoba.

El festival Elrow Halloween de Córdoba. / Manuel Murillo

A partir de las siete de la tarde, los que se habían ahumado en El Arenal, convertido en párking rodante para la ocasión, se lanzaron al pasadizo para cruzar al otro lado del río, donde las carpas y sus respectivos escenarios estaban preparados para ofrecer el gran espectáculo prometido. Pasadas las ocho y media de la tarde, la organización anunciaba que se había llegado al sold out de entradas, con 16.000 vendidas, aunque a esa hora aún había muchos huecos libres en el recinto. 

Música hasta la madrugada

En la pista de baile, sonaba una canción de letra sugerente: «Viciosa, viciosa... se me calienta el chichi». El ambiente se empezaba a caldear a fuego lento. Esperando a su hija, Rosa y Carlos entraban y salían de la pista para echar un vistazo a la puerta. «Estamos aquí para darle el gusto a mi marido», decía Rosa, «mi hija no quería, pero al final hemos venido los tres, con unos amigos, para recordar los viejos tiempos, hace veinte años que no salimos en este plan». En esas estaban ellos mientras a su lado decenas de jóvenes hacían la recarga de la pulserita para pasar por la barra. Las bebidas, a precios asequibles. El Red Bull, que triunfa en estas fiestas, a 4 euros, y los combinados a 10 euros, más 2 por el vaso grande de plástico. Si quieres un vapper, 8 pavos y si dejas la ropa en el ropero, 3 pavos más. 

El festival Elrow Halloween de Córdoba.

El festival Elrow Halloween de Córdoba. / Manuel Murillo

«¿Que si es caro?, nooooo, 60 euros la entrada y lo que gastemos dentro no está mal para un fiestorro como este», coincidieron Ana y Rosa, dos encantadoras cordobesas que este sábado por la noche se estrenaban en un evento de estas características. «Venimos a disfrutar». Sus rostros maquillados para asustar no dejaban lugar a dudas. Ni los suyos ni los de otros que, horas después, sentados en la zona de comedor, llenaban la tripa para reponer fuerzas y seguir bailando. «Aquí la gente es muy guay, hay muy buen rollo, salvo que alguno se meta lo que no debe y se le vaya la cabeza», confesaba Pablo con franqueza. Cuando me despedí aún quedaba mucha noche por delante, mucha explosión de confeti, muchas risas y diversión. La noche del sábado, iluminada por una inmensa luna llena, es joven y larga, con ticket extra de una hora. Y aún así, seguro que a alguno se le hace corta.