Disfrutar de las últimas semanas de verano en una ciudad para todos los niños

Meses después de su esperada reapertura, el pasado abril, la Ciudad de los Niños ha servido de oasis veraniego para muchas familias, cuando no han podido acudir a la playa o a la piscina, gracias a las nuevas instalaciones acuáticas del parque municipal que, según estimaciones del Ingema, ha recibido entre 500 y 600 personas diarias durante el tiempo estival. 

A lo largo de las nuevas horas de apertura (por ahora, gratuita) adaptadas a las altas temperaturas, es constante la presencia de los pequeños en una especie de jardín acuático antideslizante e interactivo, donde pasan las horas jugando bajo la supervisión de los padres, desde la sombra. "Todos los juegos están muy cuidados, pero la zona de agua se agradece mucho y es lo que más les llama la atención a ellos", comentaba ayer Luis, mientras señalaba a su pequeño, encantado con una zona musical interactiva; "Nosotros ya hemos venido varias veces este verano". Teresa y Pedro también habían acudido con sus hijos "sobre todo" por el agua. "En cuanto hemos llegado se han ido a jugar y casi no los hemos visto", comentaban.

La percepción general, ayer, en este paraíso juvenil giraba en torno a la "excelente" adecuación del entorno y de los variados juegos infantiles, donde "todos encuentran uno que les gusta, según sus necesidades", destacaba María, sentada a la sombra mientras mecía a su, casi, recién nacido. Precisamente, esta es una de las bases que ha impulsado la mejora del parque cuyo lema, "jugar sin que se note", alude a los esfuerzos por unir en igualdad de condiciones, en el ocio, a todos los niños independientemente de sus capacidades. Para ello, no solo se han adaptado la mayoría de juegos a niños con discapacidad visual o motora, sino que se ha buscado crear estructuras pensadas desde su punto de vista, para que el resto de niños pueda acercarse también a estas perspectivas "diferentes".

Aprender durante el juego

Juegos de percepción visual, de música, de equilibrio, o incluso un gran panel que enseña a los visitantes a leer y escribir sistema braille, son algunas de las posibilidades que ofrecen las instalaciones, también enfocadas a generar la conciencia medioambiental en los menores, así como el aprendizaje de disciplinas como matemáticas, biología o física, también hidráulica. Un punto de avistamiento de estrellas, otro de reconocimiento de aves, juegos basados en la cooperación y en las normas de reciclaje o incluso un punto de intercambio de libros y juguetes, en colaboración con Sadeco, que empezará a tomar forma a partir de octubre.

Para la llegada del otoño, está prevista la puesta en marcha de un programa educativo completo, que se adaptará tanto a los colegios como a quienes quieran vivir la experiencia de forma autónoma. Se inciarán acciones de colaboración con asociaciones como Acopinb (para el conjunto de jóvenes con Discapacidad Intelectual), así como convenios de formación específicos con alumnos la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCO. Se informará de las novedades a toda la comunidad docente, para que también sientan como suyo este parque. "Vivimos en una de las ciudades con más metros verdes por habitante, así que queremos hacer partícipe a los cordobeses de este espacio y crear un paraguas medioambiental en él, junto con el Botánico y el Zoológico", recordó el delegado de Sostenibilidad y presidente del Ingema, Daniel García Ibarrola, a este diario. "Esto no ha hecho más que empezar", añadió. Quienes más lo disfrutarán serán ellos, los niños. 

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