CURSOS DE VERANO

¿Cómo aprender jugando a controlar un dron con solo nueve años?

Estos talleres priorizan la prevención de accidentes y el aprendizaje de normas de seguridad

Habrá más talleres a lo largo del mes en el programa 'Diviértete en verano'

Samuel Cuevas, monitor y piloto certificado enseñando a manejar un dron a una niña en el taller de Diviertete en Verano.

Samuel Cuevas, monitor y piloto certificado enseñando a manejar un dron a una niña en el taller de Diviertete en Verano. / Manuel Murillo

"Solo hay dos tipos de pilotos: los que han roto algo y los que lo van a romper". Con estas palabras de un monitor para quitarle hierro a la experiencia, los niños de nueve a 12 años que han acudido al taller de pilotaje de drones de Diviertete en verano han comenzado a tratar de hacer despegar estas pequeñas herramientas tecnológicas. Los niños han aprendido normas de seguridad y prevención, pero jugando.

Este taller es el primero de los cinco que se realizarán en el Campus Tecnológico incluido en el programa municipal y que imparte la empresa cordobesa Quantic Pro. "Hacemos especial hincapié en la seguridad, les estamos dando una instrucción profesional; los drones son una herramienta, no un juego. Aun así, se divierten mucho en estos talleres", comenta Pedro Reina, piloto certificado y monitor de estos talleres.

¿Qué aprenden los niños?

Los niños aprenden prevención, seguridad y, lo más importante, el uso correcto de la tecnología. "La responsabilidad no se enseña, y para inculcárselo a los niños, les transmitimos normas de seguridad y tratamos de formarles como profesionales", explica Reina, que añade que "los niños no tienen dificultades para pilotar, solo con verles coger el mando se les nota, saben que no solo se usan los pulgares, y saben que el resto de dedos no son solo para sujetar el mando".

Pedro Reina, piloto certificado e instructor, impartiendo un taller sobre pilotaje de drones, a la izquierda, Samuel Cuevas, monitor y piloto también.

Pedro Reina, piloto certificado e instructor, impartiendo un taller sobre pilotaje de drones, a la izquierda, Samuel Cuevas, monitor y piloto también. / Manuel Murillo

"Venga chicos, todos detrás de mí excepto al que le toque pilotar, ¿vale?", dice Samuel Cuevas, el otro monitor de este taller. Tras esto, los pequeños pilotos han tenido la oportunidad, después de aprender la teoría, de despegar un dron en modo manual. "Fíjate en eso -señala Reina mientras un niño despega el dron-, ese despegue está hecho en modo manual, hemos tenido cursos de adultos que no son capaces de hacerlo; los niños tienen mucha sensibilidad con los gatillos, saben que la fuerza que hagan con el dedo se transmite al dron, aunque sea de forma inconsciente", desarrolla el piloto.

Una vez con el dron en el aire, los niños aprenden a orientarlo, a desplazarlo y, para terminar su turno, apuntan la cámara del dron hacia ellos y se hacen un selfie.

Otros talleres

Además de este taller sobre pilotaje de drones, se ofrecerán dos talleres más sobre robótica (martes 18 y martes 25), otro sobre impresión 3D (martes 11) y se cerrará el mes con otro taller sobre drones (lunes 31), para todos los chicos que se hayan quedado con ganas de acudir a este taller.

El futuro del pilotaje de drones

Este taller no es el único que se realiza sobre el pilotaje de drones, y es que cada vez se está demandando más formación. Reina explica que "la policía cada vez más demanda talleres sobre drones; por ejemplo, en Montilla se está usando, y la criminalidad ha bajado gracias a esto. Con un simple cartel en que te indiquen que te están vigilando, la gente se lo piensa dos veces". Además de para uso policial, los drones tienen muchísimas más funciones, como, por ejemplo, para rescate, tráfico, fotografías de cine o agricultura.

No obstante, para poder pilotar un dron al aire libre, se deben cumplir una serie de normas que se pueden aprender con el primer requisito obligatorio: sacarse la licencia de piloto, de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). "Yo creo que es bueno que esté reglado, un dron no es un juguete, puedes hacer mucho daño. Está bien que existan normas para asegurar que se usa correctamente", concluye Reina.

Pero, ¿y los helicópteros de juguete? No, no son drones. Los drones se diferencian de los juguetes por su uso y su peso. Aun así, es recomendable que un niño que tenga un juguete volador como los típicos helicópteros conozca normas de seguridad y de uso responsable de la tecnología. Pero también es bueno que un niño rompa cosas, preferiblemente juguetes, y que aprenda aunque tenga que equivocarse, según coinciden todos los expertos. Al final, "solo hay dos tipos de pilotos: los que han roto algo y los que lo van a romper".

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